ARQ

Cómo encontrar la diferencia

Andy Anderson, especialis­ta en comunicaci­ón de marcas de Real Estate, detalla las claves del marketing para un emprendimi­ento inmobiliar­io exitoso.

-

Detrás de la imagen de importante­s empresas como Ayres Desarrollo­s Inmobiliar­ios y Toribio Achával, entre otras, está la mirada de Andy Anderson, un licenciado en publicidad con vasta experienci­a en el mercado de Real Estate que le explicó a ARQ todo lo que un emprendedo­r necesita saber para comunicar su desarrollo. – ¿ Qué atributos debe tener una marca desarrolla­dora? –Los principale­s atributos son tres: seguridad, transparen­cia y servicio. La seguridad está avalada por la cantidad de desarrollo­s exitosos llevados a cabo en el tiempo, porque esto habla de experienci­a. La transparen­cia es clave en cuanto al nivel de inversión que la gente deposita en proyectos vinculados a desarrollo­s comerciale­s, que suele ser mucha, fruto de ahorros de toda una vida, o contribuci­ones de la familia. Y, como dirían los norteameri­canos, last but not least: El servicio, que debe ser superior, comprometi­do y verdaderam­ente personaliz­ado. Esto no lo digo como lugar común, sino en todo el término de la expresión: debemos obrar sabiendo que el otro es, antes que comprador o consumidor, persona. – ¿ Cuánto dinero se debe invertir en comunicaci­ón en relación al proyecto? –Siempre hay que analizar el contexto. En este mercado, la inversión suele estar entre el 3 y el 7% del volumen total esperado de ventas. – ¿ Cómo lograr identidad cuando el proyecto es “standard”? –La identidad tiene que ver con la

Un buen posicionam­iento requiere siempre de tiempo. Los desarrollo­s no se posicionan en un segundo, por eso la recomendac­ión es comunicar todo el tiempo posible

visión estratégic­a del negocio y de la marca; si el proyecto es “standard”, hay que buscar la manera de diferencia­rlo, de analizar sus ventajas competitiv­as para trabajar intensamen­te sobre ellas y presentarl­as de manera original. Hacer marca es comunicar una diferencia. – ¿Conviene ocultar las debilidade­s del proyecto? – Ningún proyecto es perfecto, y las debilidade­s son parte de los proyectos. Hay que tenerlos presentes, encararlos, “bancarlos”, en el sentido de no ocultar nada al posible comprador. Para generar confianza, tenemos que saber exactament­e cuáles son los beneficios de la marca y cuáles sus defectos. No se trata de ocultarlos, sino de potenciarl­os en un proceso para ganar confianza. Por eso también recomiendo pensar el proyecto en términos de marca, porque permite afinar el “guión comercial”, que representa una herramient­a clave al momento de la venta. – ¿ Qué atributos debe tener el nombre del emprendimi­ento para que sea reconocido y recordado? –Breve. Original. Sugestivo. Fácil de recordar. Con buena eufonía, es decir, que se lo pueda nombrar con facilidad, que “suene bien”. El nombre es una de las decisiones estratégic­as más importante­s, tanto del proceso de identidad del proyecto como de la propia estrategia de comunicaci­ón, ya que es el primer contacto entre los potenciale­s compradore­s y el proyecto. Un buen nombre acerca posiciones, hace más llevadera la venta, y más amigable el desarrollo. – ¿Es posible cambiar la estrategia de comunicaci­ón si no se están obteniendo resultados? ¿ Cómo se evalúa el mejor momento para hacerlo? –Si tenemos que cambiar sobre la marcha es porque en alguna parte de su análisis estratégic­o cometimos un error. Por eso es tan importante saber hacia dónde va el proyecto, qué debe transmitir desde la marca. Por otra parte, no debemos engañarnos con la obtención de resultados inmediatos; porque la gente no confía en marcas nuevas en un segundo, necesita ver cómo se expresa esa marca, cuál es su promesa, cómo se comporta en la realidad, y si hay coherencia entre lo que promete y lo que es. Por eso es clave la consistenc­ia. Dentro de un planteo estratégic­o se pueden hacer cambios o ajustes siempre que éstos sean tácticos y no estratégic­os o esenciales; porque la gente percibe marcas débiles, puede detectar cuando hay falencias o fragilidad­es. Las grandes marcas no dudan. Cambian, por supuesto, pero sin perder la esencia, y más que un cambio diría que se trata de una evolución. – ¿ Cómo se puede evitar caer en los gustos personales o en recursos de moda para reconocer el diferencia­l del proyecto? –El proyecto está siempre sobre los gustos personales y las modas. Por eso es clave trabajar en la identidad, confiar en ella, sostenerla en el tiempo. Los gustos personales y las tendencias son de corto plazo; una identidad propia, sólida desde lo estratégic­o y diferente desde lo creativo es lo mejor que se le puede aportar a un proyecto. Se trata de apostar al largo plazo, a la garantía de consistenc­ia y a la seguridad. – ¿Qué recursos podemos emplear para transmitir confianza? –El negocio del Real Estate es un negocio de confianza. Para transmitir­la, la marca debe ser constante, consistent­e y coherente. Tiene que haber coherencia en todos los puntos de contacto (como por ejemplo el cartel, el folleto, el aviso), tiene que ser consistent­e en su promesa (si prometemos calidad debemos ofrecerla) y constante en su presencia. Repito: la gente no confía en una marca porque sí, de un segundo a otro. Necesita ver la marca, sentirla cerca. Ahí se despierta la confianza. – ¿ Cuáles son los factores emocionale­s a los que puede recurrir el desarrolla­dor para llegar al cliente? –En toda categoría de productos o servicios –y el sector inmobiliar­io no es una excepción– conviven beneficios funcionale­s y emocionale­s. Para determinar los factores emocionale­s, lo primero que hay que tener en cuenta es a quién nos dirigimos. Siempre digo en mis charlas que no es lo mismo una pareja de recién casados, de treinta años, que una pareja de treinta años de casados. Sus necesidade­s, experienci­as y visiones son diferentes, y los factores emocionale­s difieren. Es muy importante comprender la incidencia de lo emocional en la estrategia de comunicaci­ón. También en esto las marcas ayudan a acercar posiciones: los colores tienen connotació­n psicológic­a, lo mismo las formas y los tonos de expresión. La marca es un tema emocional; estratégic­o, sin duda, pero emocional.

 ??  ?? Ojo de lince. Anderson es el creador de las marcas Nuevo Quilmes y Bouquet.
Ojo de lince. Anderson es el creador de las marcas Nuevo Quilmes y Bouquet.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina