Un poco de amor francés
Por iniciativa de una galería parisina, diseños argentinos serán fabricados por firmas galas. Los productos elegidos se exhibieron en París durante el evento Designer’s Days.
LOS CURADORES DE LA MUESTRA SE OCUPARON DE FORMAR BINOMIOS POR AFINIDADES
Seamos sinceros: todo empieza con una historia de amor, ¿no?”. Con esta consigna, y en el marco del Designers’ Days (D’Days), que se celebró recientemente en París, la Galería S. Bensimon presentó una iniciativa que recuerda a los “matrimonios” entre creadores y fabricantes que hace unos años buscó promover el Centro Metropolitano de Diseño. En este caso, las alianzas o “binomios” son entre 13 diseñadores argentinos con empresas francesas del rubro para producir y comercializar productos en ese país. Los resultados se exhibieron en la muestra “Una mirada sobre el mundo: Encuentro argentino en París”, e incluyeron juguetes, luminarias, mobiliario y hasta alguna propuesta conceptual arriesgada.
Franceses pero conocedores del diseño argentino, y con el asesoramiento de la Fundación Export. Ar, los curadores Serge Bensimon y Françoise Leblanc se encargaron de buscar a las contrapartes francesas, y en diálogo con ARQ, explicaron que su propósito fue explorar “cuestiones que tienen que ver con la globalización, los flujos de intercambio y la dimensión universal de la creación para per- mitir una visión amplia sobre la producción francesa y rescatar la creatividad argentina”. La muestra tuvo lugar en la misma galería, ubicada en el corazón del Marais –tradicional barrio judío, hoy faro de la movida cool en la rivera diestra del Sena– y formó parte de un amplio circuito de diseño que se extendió por muchos barrios parisinos en ambas márgenes.
Exploración material
Entre los “binomios” conformados, el joven diseñador industrial Cristian Mohaded presentó para la firma de interiorismo Habitat –de origen británico pero con representación en París desde hace cuatro décadas– su lámpara de escritorio Papavero, propuesta innovadora que modifica las proporciones tradicionales de este producto con una pantalla de me- tal repujado de un tamaño más grande que lo habitual en esta tipología, y con un sistema de rotación de sus articulaciones que genera diferentes ángulos de iluminación. Papavero se acaba de incorporar a la nueva colección 2014 de la firma, y su autor confió a ARQ que ya está trabajando en dos nuevas luminarias para completar la familia: una de pie y otra de aplique de pared con el mismo concepto.
En tanto, Eduardo Naso, titular de la firma Storage Design, formó dupla con la empresa Marbrek, dedicada a los objetos decorativos de mármol, para producir la serie de asientos Venus, hechos en mármol blanco de Portugal, e inspirados, según su autor, “en las esculturas griegas de la Antigüedad, como la Venus de Milo” (cabe aclarar que la Venus original es una de las grandes atracciones del Museo del Louvre, a unas diez cuadras de la galería). Estos asientos se caracterizan por sus formas sensuales que evocan partes de cuerpos de mujer, y continúan una búsqueda morfológica y estética ya presente en la producción de Naso.
También en el rubro asientos, la diseñadora industrial Franca
López Barbera, radicada en Londres, diseñó para la firma de mobiliario urbano Mobil Concepts el banco Sarga, resuelto en una única pieza laminar de chapa de acero que se repite con una lógica modular y se trenza como si fuera una cinta. En este caso, fue interesante el feedbak que se generó con la contraparte para poder fabricar los prototipos: “Diseñé cuatro propuestas de productos, cada una con dos o tres variantes de tamaño. Les mandé los planos por mail, los archivos CAD, el desarrollo de las piezas para el corte láser y los renders finales”, cuenta López Barbera. Los franceses, entretanto, le enviaron la paleta de colores para que ella eligiera a su gusto. “Ellos respetaron mis decisiones tal cual”, agrega.
Infaltable en eventos internacionales, Federico Churba dijo presente con la biblioteca Chocolate, producida para la firma Elépe, especializada en muebles modulares. El producto propone un sistema de estantes de chapa con perfil en L que conforman una biblioteca del ancho que el usuario desee, incluso “se puede llegar a revestir una pared entera”, explica su autor. Con el fin de que los estantes puedan alinearse con más precisión, Churba ideó un sistema de reglas y plantillas metálicas que optimiza el armado. “Para que todas las piezas parezcan visualmente una sola”, explica.
A dos bandas
El ya citado Mohaded participó junto a Ricardo Blanco con Twist #2 Masterpiece, versión de la silla Twist que Blanco creó hace más de una década. Como si fuera una versión en negativo del producto
homenajeado, “lo que en la original era en madera en la revisitada es en metal y viceversa”, explica. De este producto ya se fabricaron varias decenas en París y en Buenos Aires; algunas para exhibir y comercializar en la galería Bensimon, y otras en la Tienda Malba de Buenos Aires, a partir de este mes. “Lo que hace una década era
LOS DISEñADORES DESTACARON EL TRABAJO EN CONJUNTO CON SU CONTRAPARTE
una silla de producción ahora se convirtió en una colección de piezas numeradas y firmadas”, explica Blanco.
Pero este no es el único producto editado por la propia galería: lo mismo ocurrió con el mueble para chicos Troya Vaivén, diseñado por el grupo Carne Hueso (Leonel Bajo Moreno y Mariano Sidoni), un caballito de madera que puede utilizarse como juguete en sí mis- mo o para guardar otros juguetes en su interior. Sus autores también concretaron con Bensimon una alianza para fabricar el prototipo inicial, y al mismo tiempo están ultimando detalles para lanzarlo a la venta en la Argentina desde el próximo mes.
Pero, sin duda, el producto que atrajo más miradas, y que por sus dimensiones ocupó buena parte de la muestra, fue la obra Banquet (te), creada por el arquitecto Gaspar Libedinsky para la cadena de equipamiento para el hogar Lab’Lapeyre. En rigor, se trata de una propuesta conceptual con una gran mesa formada por varias puertas dispuestas horizontalmente que se rebaten y generan múltiples configuraciones. Así, partiendo de la posición “en reposo” de una mesa lisa, se pueden obtener distintos espacios compartimentados: “Es una mesa habitable que permite generar una gran diversidad de relaciones humanas, organizacionales y sociales”, explica su autor.
También puede decirse que esta imagen de las puertas que se abren es, en un sentido amplio, casi una metáfora de la propuesta de conectar el diseño argentino con la industria gala.