Tramar la sustentabilidad
El emprendimiento sustentable Tramalinda produce accesorios y objetos resistentes, ecológicos y basados en el concepto de comercio justo. El diseño como valor agregado. El proceso de producción.
Con un sistema de acopio, producción y distribución propios, el emprendimiento Tramalinda se enmarca en la tipología de diseño sustentable, con parámetros de comercio justo. La idea surgió en 2009, cuando la diseñadora gráfica María Victoria Rillo puso en marcha un taller de capacitación dirigido a grupos au
togestivos, con el objetivo de generar fuentes de ingreso y fomentar la inclusión social a través del trabajo en red. “El primer paso es recuperar la materia prima, y después se teje la tela de base, de tipo rústica”, señala Rillo, al frente de Tramalinda.
La paleta de materiales incluye sachets de leche, bolsas de polipropileno de colores, PVC y arpillera plástica (que se suelen usar para contener harina o cemento). Luego de lavar y acondicionar la materia prima, sigue la instancia del corte por calor, a partir de una herramienta de diseño propio.
“Es una soldadora de estaño adaptada, con un tubo que contiene un surco en forma de espiral. Allí se coloca el sachet. Cuanto más larga es la tira, mejor, para evitar las uniones. Es importante que la herramienta de corte funcione bien para facilitar el trabajo de costura a máquina”, destaca María Victoria Rillo.
El siguiente paso es el telar de pedales con cuatro cuadros. Allí se confeccionan los hilados rústicos que luego derivarán en bolsos, contenedores personales, fundas para agendas, almohadones, fruteras, alfombras para el baño y respaldos de sillas tipo director,
TRAMALINDA ENTIENDE EL DISEÑO COMO VALOR AGREGADO PARA LA PRODUCCION
entre otros. “La idea es mecanizar los procesos y, a largo plazo, lograr una producción seriada”, explica la diseñadora gráfica de la FADUUBA, que cursó seminarios de capacitación en distintos programas del CMD (Centro Metropolitano de Diseño).
La concientización sobre el cuidado del medio ambiente es otro de los pilares de Tramalinda. Tanto en los talleres que se dictan en escuelas, como en las ferias donde participan, el mensaje apunta a promover el consumo socialmente responsable, explicando de dónde vienen, cómo se producen y a quiénes benefician los productos de Tramalinda. “Pretendemos demostrar que con el aporte colectivo, más el valor agregado del diseño, los desechos se pueden recuperar y transformar en objetos bellos, útiles y prácticos, para el beneficio de todos”, dice Rillo.