Sola frente al viento
Una vivienda que casi no interfiere con el entorno y se constituye en un dispositivo para admirar el paisaje en todas direcciones. Los recursos constructivos que se utilizaron para proteger la casa del clima extremo.
» Una vivienda que brinda refugio sin interferir en el paisaje de la estepa patagónica.
La premisa era simple y clara: una construcción que permitiera disfrutar del paisaje de la estepa patagónica, sin parquizar, sólo con un par de refugios para hacer asados, tomar mate, dormir la siesta o armar una quinta. Tenían la idea de construir algo casi mínimo, que al mismo tiempo permitiera una gran espacialidad y un crecimiento por etapas. Querían mantenimiento cero, con materiales que al envejecer lucieran como óxido, madera gris o pintura despintada. Y soñaban con una gran cocina, bien a la antigua, que tuviera horno de barro, parrilla, cocina económica y a gas, pileta grande, mesada bien larga, despensa y bodega.
El resultado es lo que sus propios dueños –un diseñador industrial (40) y una licenciada en Comunicación Social (37)– bautizaron como “Rancho Estepario”. Está ubicado en Ñirihuau, en el Departamento de Pilcaniyeu, en Río Negro, 15 kilómetros al Este de San Carlos de Bariloche. Hace un año que la habitan, y hace poco tuvieron su primer hijo.
Los autores de la obra son los arquitectos Javier Giorgis y Diego Sabattini (egresados de la Univer-
sidad Nacional de Córdoba) y María Ramón Viciano, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
La casa contempla una superficie de 160 m2 cubiertos. En la primera etapa, que comenzó en 2014, se construyeron 98 m2. Fue lo que se pudo realizar, explica Sabattini, en el menor plazo posible con el crédito Procrear de un monto de $ 420.000. El costo total de la obra alcanza los $ 850.000.
En medio de la magnitud y la belleza del entorno, este rancho –que también podría llamarse gra- nero o galpón– “se sitúa de un modo silencioso en el lugar, como un dispositivo que mira el paisaje en múltiples direcciones, planteando una relación de armonía a partir de la simpleza de su forma”, describen los arquitectos.
Los profesionales cuentan que a hasta la hora de comenzar a trabajar en el proyecto de la casa, nunca habían tenido unos clientes que fueran tan específicos con lo que querían. La pareja, enamorada del paisaje natural y también de la arquitectura ferroviaria que hay en el lugar, quería modificar lo menos posible el sitio, a partir de la cons- trucción de una casa que armonizara con el entorno rural y la cercanía a la estación del tren, que se ve pasar desde la vivienda.
También buscaban una casa que permitiera el encuentro y reuniones de amigos, y a la vez contara con algunos rincones que permitan la intimidad.
Para disfrutar del paisaje, la casa tiene grandes ventanales que, cuando el clima lo permite, se pueden abrir y unir para integrar el living con un deck. Sus dueños son amantes de la fotografía, la música, los libros, el cine y la pesca.
Para contrarrestar el frío, la casa cuenta con calefacción a leña y también a gas envasado, porque aún en la zona no hay gas natural. También tienen servicios de electricidad, agua e internet.
En cuanto al sistema constructivo, la casa se levantó a partir de una plataforma de hormigón sobre la cual se sitúa la estructura metálica principal, constituida por una serie de pórticos paralelos de perfiles metálicos a la vista, armados en taller y vinculados in situ. En tanto que los núcleos húmedos y de escaleras se resolvieron en el interior como dos piezas autónomas.
La envolvente de múltiples capas se materializa exteriormente con paneles sándwich autoportantes, e interiormente con una capa continua de machihembrado de eucaliptus. Las carpinterías son de aluminio con DVH.
Así, en la primera etapa se construyó el estar comedor, la cocina, la despensa, el baño en planta baja (como no se pusieron los artefactos ni terminaciones, temporalmente es el cuarto del bebé) y la habitación en planta alta con un pequeño vestidor y baño. Siempre en armonía con el majestuoso paisaje patagónico, el rancho estepario seguirá creciendo.