IDEAS PARA VARIAS GENERACIONES
Si bien el Estudio Gradel ha diseñado espacios en numerosas ediciones de Casa FOA, siempre con un estilo marcadamente intimista, madre e hija relatan que en este proyecto el desafío fue mayor porque no se trataba de un espacio comercial como un Spa o un hotel sino un lugar de reunión familiar, que debía ser calmo pero dinámico, por sus múltiples usos compartidos. Por eso llamaron al proyecto “Cocina viva”. Ambas reconocidas profesionales, Diana interiorista y Eliana arquitecta, madre e hija, cuentan que sumaron su propia experiencia de familia al lugar para intentar dar solución a las necesidades, gustos y hábitos de distintas generaciones. El comedor es el área que lleva la impronta de la historia, los recuerdos, el tiempo compartido. La pared principal está enteramente ocupada por una estantería de estructura de hierro que genera módulos, a modo casi de exhibidores. Ferias, mercados de pulgas y altillos de amigos fueron dotando a estos estantes con libros de arte, esculturas, plantas exóticas e incluso exquisitos objetos antiguos como un astrolabio marino, un viejo balancín con pesas en bronce y una colección de sifones de vidrio. Rescatar de antaño y renovar la idea de la cocina como el área principal de encuentro familiar, de momentos compartidos con propios e invitados, es la idea que guió a las proyectistas en el diseño de esta importante cocina-comedor en L.