Villa Casa de Uco.
PROYECTO NACIONAL VILLAS HOTEL CASA DE UCO Los bungalows del complejo hotelero y bodeguero de Mendoza están construidos en piedra y hormigón, son autosuficientes y se distinguen por sus formas netas y puras.
El hotel especializado en vinos, de Mendoza, realizado en piedra y hormigón.
Forma y materia, dos elementos esenciales de la invención arquitectónica que juegan papeles contrapuestos en estas “villas” autónomas construidas por Alberto Tonconogy en Valle de Uco. Estas verdaderas “habitaciones desprendidas del hotel” son el resultado material y formal de su implantación en un ámbito montañoso. Pero, con la materia busca mimetizarse; y con la forma, diferenciarse.
“Ningún estilo particular será bienvenido, sólo la piedra; o su sucedáneo el hormigón, constituido por cemento (piedra molida), arenisca y piedras del lugar con agua”, resume el autor para enfatizar que cada casa reproduce, de alguna manera, la materialidad predominante en la inmediata cordillera.
Para Tonconogy, la apuesta que asumió en el árido valle de Mendoza también tiene un sesgo arcaico que explica con una frase: “Piedra sobre piedra, en formas geométricas básicas. Como también lo fueron las primeras construcciones hechas por el hombre”.
El lugar es un páramo rocoso semidesértico en uno de los mejores lugares para el cultivo de vides y la elaboración de vinos.
Hace más de tres años, el arquitecto Tonconogy realizó un masterplan que consideraba todas las etapas del desarrollo de lo que iba a ser un complejo con hotel, viñedos, bungalows, casas y bodega.
Consciente de que en cualquier programa complejo la mayor cantidad de incógnitas posibilita resultados más ricos, Tonconogy asumió como desafío dejar “rastros indelebles” en un lugar absolutamente virgen y de gran valor paisajístico. “La primera imposición fue la de tratar de no molestar el magnífico entorno y, en la medida de lo posible, en la pequeña escala, hacer más amable al sitio”.
Para el plan general, la implantación del hotel y las villas, se tomó el