CATÁLOGO DE SOLUCIONES DE ARQUITECTURA
Se sabe, Estudio Aisenson (EA), un ensamble de dotados arquitectos y una larga tradición en el oficio, no se equivoca cuando tiene que hacer departamentos. Pero, desde hace unos años, varios concursos han demostrado que este equipo también está bien aceitado para hacer arquitectura comprometida con la ciudad. Inclusive, en varios encargos netamente comerciales, el estudio que lidera Roberto Aisenson ha demostrado que está dispuesto a defender la calidad y el compromiso urbano sin perder de vista las necesidades de sus clientes.
En Palacio Bellini, por caso, los arquitectos buscaron completar la manzana que alberga al Palacio Los Patos con un bloque que consolida esa tipología para hacerla más efectiva en el barrio. De hecho, argumentaron y lograron torcer la primera intención que fue la de construir una torre.
En todo este crecimiento no es poco el aporte que desde los concursos y la reflexión genera Asn/noise, el lado b del estudio. Un espacio virtual desde el que Pablo Pschepiurca pone en debate y difunde la producción y el pensamiento de su oficina.
Ahora, EA enfrentó el desafío de poner un pie en ese espacio urbano vacío que separa/une a Palermo Hollywood y Colegiales.
El lote de su intervención, algo más grande que una manzana, está ubicado entre las calles Concepción Arenal, Zapiola, Conesa y Santos Dumont. Es la transición difícil entre un tejido urbano que se consolida a pasos agigantados y un vacío que, parece, nunca podrá cambiar.
Cómo intervenir en un espacio nuevo sin pervertir el particular carácter de las calles palermitanas, su mix de funciones y escala. Cómo difundir el dinamismo incipiente de ese límite barrial y no perder la esencia del negocio inmobiliario.
Las respuestas de EA se ven en el proyecto y constituyen un verdadero catálogo de soluciones de arquitectura.
Para consolidar el espacio tradicional de Palermo, el estudio dispuso el edificio en ele, siguiendo la dirección de las dos calles más populosas. A su vez, para reconstruir la calle corredor, estableció un basamento de 20 metros de altura que preserva la escala sobre la vereda. Más atrás, crece el edificio hasta alcanzar los 50 metros. Piezas más bajas recomponen las líneas municipales del resto de la manzana, donde la Plaza Mafalda, el campus de la UCA y su campo de deportes, más la planta de tratamientos de residuos del CEAMSE aseguran una larga permanencia.
De todos modos, del proyecto al hecho, habrá que testear cómo resiste el entorno una intervención tan masiva. Ver para aprender.