Centro cultural para el “nuevo” Parque Patricios
La cátedra Roca-sardín abordó un programa cultural en un barrio que ha iniciado un proceso de renovación diversificando su historia de galpones y viviendas abigarradas hacia un área renovada y pujante.
Memoria descriptiva En un tejido de gran compacidad, con una alta ocupación del suelo dada por sucesivos galpones y vivienda abigarrada, se propone un vacío, una plaza-atrio que de cobijo a la gente del barrio y se convierta en un lugar de intercambio.
Se genera un basamento en relación a la altura predominante del entorno inmediato, conformado por los programas del auditorio, talleres y biblioteca. Una torre se contrapone a esta horizontalidad, se aleja de la escala baja del barrio y crece para reforzar la escala institucional y convertir al centro cultural en un lugar identificable. La altura máxima la define el tanque de agua existente, generando un diálogo entre ambos y conformando una nueva centralidad que resignifica y potencia un sector olvidado y marginal de Parque Patricios.
La arquitectura del centro cultural conforma el rostro de la plaza desde la cual pueden vivenciarse las diferentes actividades. El espacio público se continúa en el interior del edificio para ser plaza interior. El hall es al mismo tiempo foyer, vinculando al auditorio y al bar.
Los talleres abrazan la plaza con espacios de trabajo y creación para la gente del barrio. Estos pueden individualizarse o sectorizarse según las actividades. Un recorrido interior articula verticalmente la planta baja con las salas de exposición y la sala de ensayo que se encuentran en los niveles superiores, culminando en la terraza mirador.
En cuanto a lo constructivo, se propone el empleo de materiales tradicionales. La estructura es de hormigón armado y el muro perimetral exterior, epidermis que protege la vida interior, se materializa con un muro de ladrillos comunes con múltiples trabas. Comentario de la cátedra Se concibe el Centro Cultural en Parque Patricios como condensador de las actividades y posibilidades culturales del barrio, herramienta para la transformación y el progreso social. A nivel urbano, se aborda Parque Patricios con la estrategia de articular una serie de instituciones propuesta en los distintos niveles del taller vertical (Habitar Público) con la intención de potenciar un sector de la ciudad pujante, donde se están radicando edificios públicos y empresas que comienzan a renovar el carácter del barrio.
El terreno elegido para el Centro Cultural es una esquina emplazada en la intersección de dos ejes rectores del barrio como son la Avenida Amancio Alcorta y la calle Zavaleta. La primera es una avenida de alto flujo vehicular, principalmente de tránsito pesado. Zavaleta es una vía que recorre el barrio en sentido norte sur, desde Avenida Caseros a una cuadra del Parque Patricios, y desemboca en el Riachuelo, dándole el nombre al barrio Zavaleta 21 24.
A lo largo de este eje, encontramos una serie de edificaciones vinculadas al desarrollo del barrio en su nuevo rol de distrito tecnológico; también escuelas, facultades, edificios administrativos y la construcción de viviendas sociales del plan Procrear en los terrenos ferroviarios vacantes. Este eje es clave en el desarrollo y crecimiento del barrio, y el Centro Cultural está estratégicamente situado como elemento integrador que fomente el encuentro ciudadano, las actividades educativas y lúdicas.