LA VIVIENDA SOCIAL, CUESTIÓN DE ESTADO
Los trabajos presentados se han caracterizado por su gran compromiso con lo social y por la adecuación de las propuestas a las condiciones particulares de cada región. La diversidad de soluciones funcionales y constructivas ofrecen una mirada nueva sobre la vivienda social solidaria. Los trabajon premiados se destacan por su coherencia entre la materialidad elegida, la propuesta funcional, la economía de recursos y la imagen final. Por ejemplo, la propuesta de aleros, pantallas de parasoles corredizos, galerías profundas y el uso de la madera como material predominante propuesta por los ganadores del Primer Premio, una arquitectura contextualizada a la Mesopotamia. En cuanto a las tecnologías, muchos optaron por la construcción en seco o con mampuestos de forma convencional o combinados ente sí, diferenciando las áreas del programa más flexible de las zonas húmedas. Respecto a las propuestas funcionales, predominaron las tiras como respuesta natural al crecimiento solicitado en bases.
Más allá de la respuesta que obtuvo esta convocatoria, hay que resaltar la importancia del concurso como herramienta para el desarrollo de nuevas alternativas referentes a un tema tan relegado como es la vivienda social. La vivienda social fue, es y será un tema de Estado. Estas iniciativas ayudan a recordarnos que hay que consensuar un compromiso ciudadano donde los planes habitacionales no estén comprometidos a los periodos presidenciales, ya que sólo las políticas de largo plazo pueden tener resultados constantes y permanentes. Esta es una de las propuestas de SCA Une, formada hace menos de un año, cuyo fin es promover y concretar en acciones estas iniciativas, trabajando codo a codo con fundaciones, cooperativas y asociaciones civiles sin fines de lucro.