ENFOCADOS EN EL RASGO SOCIAL
Me veo como una profesional apasionada por lo que hago tanto ahora como en el futuro, la arquitectura para mí es un disfrute”, asegura Paola Muiños, que actualmente está trabajando en un estudio para “ir adquiriendo el conocimiento del manejo de la arquitectura en todos sus aspectos, desde el diseño hasta su ejecución”.
Tomás Ramos trabajó como dibujante en un estudio y ahora forma parte del grupo de investigación ”Vivienda social en el Partido de Moreno: espacios, ideas y actores en los siglos XX y XXI”, el cual tiene como objetivo el relevamiento y análisis de las viviendas de interés social ubicadas en Moreno mediante entrevistas a los vecinos, relevamiento y recopilación fotográfica y documentación de planos, entre otras tareas. “Tengo como principal objetivo recibirme y poder ejercer la arquitectura con colegas que tengan la misma visión. Además, me gustaría realizar algún posgrado y practicar la docencia”, comparte.
El tercer integrante del equipo, Pablo Penela, también quiere seguir vinculado con la facultad a través de la docencia, y adquirir experiencia para poder consolidarse como un profesional independiente. Para él, “la arquitectura es una profesión que desafía constantemente la creatividad y capacidad de generar nuevas soluciones a nuevos problemas, en un constante aprendizaje a raíz de los avances tecnológicos”.