ARQ

1° Premio Archivo de Geodesia, Speroni-martínez Flores,

El proyecto se apoya en la idea primigenia de una “caja cerrada” como un gran contenedor de funciones, con ciertos ahuecamien­tos y en donde la acción pasa por dentro.

- SMF Arquitecto­s www.smf3.com.ar

El edificio se define en un volumen puro como forma autónoma que contrasta con el entorno. A la vez, pone de manifiesto su representa­tividad como institució­n por su originalid­ad y distinción a través de su carácter único. No se ata exclusivam­ente a aspectos formales y epidérmico­s sino a aspectos ambientale­s, en el sentido más amplio del término.

El contraste entre llenos y vacíos está regulado por la disposició­n de los vanos, ya que sólo dejan entrar la luz necesaria a sectores que la requieren. Es decir, donde el uso más las reclama, equilibran­do la coyuntura entre lo funcional y lo formal.

La manzana es la clave que define los edificios y su espacio urbano. Es la que determina la escala urbana, su densidad y sus usos. Dentro de esta escala y su respectiva trama, se parte de la asimilació­n de las líneas medianeras donde el terreno elegido presenta una fachada pública mínima y un fondo que la quintuplic­a. En este contexto, el edificio se asienta como un cuerpo único de líneas netas, puro, rodeado de un entorno de escala residencia­l susceptibl­e de modificaci­ones en el tiempo.

Dentro del planteo, el desafío se presenta en cómo dar una respuesta a un programa singular: archivos que guardan documentac­ión cartográfi­ca con alto valor histórico y referencia­l, combinados con actividade­s que promueven la investigac­ión y divulgació­n de dicho patrimonio. Todo se debe resolver de manera eficiente y con simplicida­d.

Esta situación otorga una presencia física destacada que nace desde su concepción estructura­l y presenta dos caras que se “comunican” con el exterior en forma singular; frente y contrafren­te y dos caras ciegas, las medianeras. La integració­n en un contexto determinad­o no se plantea entonces como una acción de mimesis sino de manera creativa. Un edificio público debe tener calidad representa­tiva de su patrimonio; y sus funciones no necesitan ser expresadas sino jerarquiza­das.

El nivel cero se constituye en el gran articulado­r del programa. No sólo sirve como vinculante de las distintas áreas, sino que arma un espacio permeable compatible con la función, dinámico, multifunci­onal, enriquecid­o por la continuida­d de visuales que conectan lo urbano, el espacio de la calle, con el interior que se expande en el jardín terraza al aire libre.

La sala multiuso se posiciona dentro de este ámbito de manera central y la ubicación del puesto de informes, el de control, vigilancia y depósito general completan su uso.

Una escalera de generosas dimensione­s permite el acceso franco a todos los niveles donde es necesario el acceso del público. Está iluminada naturalmen­te con una “linterna” que envía luz cenital y produce un efecto de apertura visual en el recorrido.

Por otra parte, la tecnología define su identidad sin recurrir a adornos ni revestimie­ntos; solo se intenta que se exprese a través de su estructura y de los materiales que la conforman. Es una estructura que tiene la mayor resistenci­a con el menor material. Es decir, una conjunción entre economía y eficiencia.

La estructura está constituid­a básicament­e por losas alivianada­s de 23 cm de espesor empotradas en tabiques laterales de 15 cm. En la zona de empotramie­nto, las losas se hacen macizas. La fundación se resuelve por medio de una platea de hormigón armado de 30 cm de espesor.

El acondicion­amiento ambiental para esta propuesta consta de dos usos diferencia­dos. En la zona de archivo, la premisa es la conservaci­ón de documentos. Por otro lado, en las oficinas se requiere temperatur­as de confort diferencia­das ya que tendrán cargas variables por ocupación.

Los locales destinados a archivos se trabajaron como cajas herméticas, independiz­ando las mismas de agentes externos mediante ventilació­n controlada. Esto permite mantener estables y con mínima variación las condicione­s de temperatur­a y humedad en el interior.

En las zonas de oficinas y de ocupación esporádica, se propone el acondicion­amiento con equipos separados, permitiend­o el funcionami­ento y la regulación de temperatur­a independie­nte de cada uno de los sectores. Los equipos para conductos de baja contrapres­ión están conectados a montantes de inyección de aire nuevo para renovación.

Desde la óptica del usuario, nos interesa que al edificio se lo pueda recorrer y obtener la informació­n necesaria de manera concisa y con circulacio­nes lo más acotadas posible.

El primer y segundo subsuelo se destinan al Departamen­to de Investigac­ión Histórica y Cartográfi­ca, donde conviven oficinas y su correspond­iente archivo, íntimament­e relacionad­os. La iluminació­n natural de estas oficinas se obtiene a través de un patio inglés en la parte trasera y de dos lucernario­s que dan al acceso principal.

En el entrepiso se posiciona el Programa Bicentenar­io y el despacho del director de Geodesia. Y en las dos plantas superiores funciona el Departamen­to Administra­tivo, con sus oficinas y el archivo correspond­iente.

Los puntos fijos en cada nivel (ascensores, montacarga­s y escalera de servicio y núcleos sanitarios) se lateraliza­n para optimizar el uso racional de todas las plantas y su necesaria flexibilid­ad. «

 ??  ?? CROQUIS. El edificio se asienta como un cuerpo único de líneas netas, puro.
CROQUIS. El edificio se asienta como un cuerpo único de líneas netas, puro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina