Expresión tecnológica bajo una gran cubierta
El programa de reformas para el Aeropuerto de Iguazú incluye la modernización de áreas públicas y de embarque. También se incorpora tecnología para el ahorro de energía.
El proyecto de ampliación y remodelación del Aeropuerto de Iguazú comprende como principales desarrollos la jerarquización de las áreas públicas en el hall de partidas y el de arribos, la remodelación integral del sistema de manejo de equipaje, la introducción de los sistemas de evacuación y accesibilidad, así como también la ampliación de los embarques de cabotaje e internacional, con la incorporación de cuatro puentes fijos y mangas de embarques. El plan prevé 26 nuevos puestos de check in, la ampliación del parking y la ampliación de plataforma.
En la planta baja se ubicará el hall de doble altura y los nuevos puestos de check in, espacios operativos y oficinas de atención al pasajero. A ambos lados de este espacio central se desarrollarán las operaciones domésticas e internacionales. Se desarrolla también una cafetería, un bloque de servicios y accesos al frente y las áreas de control, acceso y salida de pasajeros por el hall de arribos, sumándose nuevos diez “self check in”.
A la planta alta se accederá desde el hall central a través de dos escaleras mecánicas, una escalera fija y un ascensor con cerramiento de hormigón y vidrio con capacidad para 14 pasajeros. Luego de las áreas de control, se ingresa al sector de preembarque, que ocupará todo el largo de la terminal, con un área fuelle de posible expansión hacia ambos lados según las necesidades. La sala vip ocupará el lugar central del preembarque.
Las aeronaves tendrán sus posiciones de estacionamiento en la plataforma comercial frente a la terminal, construyéndose cuatro nuevos puentes de acceso a las mangas.
Tanto por su imagen como por su función, el gran hall central funciona como espacio protagónico del aeropuerto, articulando las circulaciones entre los distintas áreas. Está cubierto por un gran techo metálico que se extiende hacia el exterior, generando un espacio que protege el ingreso y descenso de pasajeros. La cubierta resulta una amplia vidriera de acceso que en la fachada presenta un frente de muro cortina, integrando el interior con el exterior.
En la selección de materiales se consideró esencial la reducción de los efectos de la isla de calor a través del uso de superficies reflejantes. Las cubiertas son claras y las superficies duras de planta baja de colores también claros, reduciendo aún más el efecto isla de calor. El proyecto de iluminación se resuelve a partir del uso de artefactos eficientes con ubicaciones controladas, reflejándose en el diseño de fachadas y cubiertas. En efecto, las fachadas en planta baja serán revestidas en piedra tipo Jura o
similar, sujetadas al muro, dejando una cámara de aire y conformando una fachada ventilada.
El acondicinamiento térmico de la terminal se realizará mediante una planta de agua enfriada constituida por chillers a tornillo de alta eficiencia. También se prevé la incorporación de nuevos núcleos de escaleras para cumplir con las normas de evacuación, respetando las distancias máximas de recorrido.
En cuanto a la materialidad, se ampliará la estructura de hormigón existente, con columnas y losas con capiteles que eviten el envigado y
abran el espacio necesario para el pasaje de las instalaciones entre las losas y los cielo rasos proyectados. Al completar la estructura se adosarán las columnas nuevas a las existentes, utilizando juntas de siliconado. La cubierta a dos aguas existente se mantendrá, reemplazando las tejas por una cubierta de chapa.
Desde la nueva playa de estacionamiento (situado a nivel -4,90) se accederá a la terminal a través de un núcleo compuesto por dos escaleras y dos ascensores de amplias dimensiones.«