Plataforma de lanzamiento hacia el mueble del futuro
La tercera edición de la expo que vincula a 10 empresas de mobiliario con diseñadores industriales apostó a la experimentación material. Quiénes son los protagonistas.
Puestos a imaginar el mueble del futuro, la plataforma de Proyecto Deseo plantea una ejercicio atípico y alentador. Imaginar el mueble del futuro es la consigna que convoca a diez fabricantes de mobiliario argentinos con diseñadores industriales. De este intercambio, el tan mentado vínculo entre estos universos, surgen prototipos que encierran investigaciones exhaustivas de los materiales disponibles.
Las reglas fueron claras. Las empresas abrieron sus fábricas y los diseñadores seleccionaron materias primas, exploraron sus posibilidades y desarrollaron las 30 piezas que se pueden ver en el Paseo Alcorta hasta el 30 de noviembre.
Impulsada por FAIMA (Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines) y organizada por Carolina Domínguez, Bea Sauret y Carolina Guerendiain, la Topografía del Descanso es el gran hit. La experiencia inmersiva diseñada por Diana Cabeza y Analía Sirabonian, con materia prima y tecnología del Grupo Piero, invita al relax colectivo y a la reflexión sobre las formas de descanso.
Hernán Pratti, en tanto, muestra un Perchero Cerrado en la sección Enlacelab, un laboratorio experimental. “Optimizando recursos, buscando nuevas opciones y construyendo experiencia. Así surge la pieza, que es mucho más que un mueble bonito o raro para el catálogo”, señala Pratti sobre el proceso creativo. La respuesta a la típica situación cotidiana del desorden fue el punto de partida. ¿Dónde dejar la ropa en uso? El diseñador trabajó sobre una nueva tipología de guardado: un mueble cerrado que oculta las prendas.
“Este espacio abre un canal, crea nuevas circunstancias y vínculos. Se ponen en juego todos los sentidos”, señala Francisca Kweitel, coordinadora del laboratorio. Bajo el hashtag #Diseñoemocional, Inti Gadda trabajó a partir de una frase como dis-
parador: “acorazado protector enfrenta”. Así, desarrolló un espacio de descanso que contiene al usuario. La búsqueda de Agustina Ruiz, en tanto, derivó en Kokoon, un dispositivo de meditación íntimo y envolvente que invita a la pausa. A partir de un nuevo material compuesto por cuero 100% reciclado y madera de guatambú, Ruiz logró unir las superficies en láminas resistentes y flexibles. El resultado: una morfología modular.
Durante tres meses, en el CMD, los diseñadores ensayaron, probaron, descartaron y construyeron un lenguaje propio, sin presiones comerciales ni presupuestarias. El estado ideal.
En la línea de la construcción de experiencias inmersivas, Máximo Molinelli presenta un agujero negro absorbente, que envuelve al usuario entre texturas suaves y afelpadas. “Para algunos es insoportable estar adentro. Para otros es atractivo: la estructura atrapa, aísla y genera una conexión interior”, dice el autor.
El descarte de viruta fue el punto sistema Interior presentado por Lucía Bellani. La viruta de madera recuperada, el papel reciclado y los aglutinantes vegetales fueron los componentes del nuevo material: un aglomerado industrial sustentable.
En tanto, el sistema Link, de Matías Vinograd, ofrece múltiples posibilidades de descanso a partir de una estructura rígida y varios subsistemas que se adaptan de manera versátil al deseo del usuario. En torno al relax , también se presenta el sistema Banda, de Luciana González Franco y la firma Giacovate. Flexible y componible, cada quien elige la altura, define la cantidad de módulos y plantea combinaciones de colores. Un auténtico codiseño que involucra al autor, al fabricante y al usuario.
La interacción también se aprecia en la pieza Respira, de Franco Chimento. El banco se hunde y la luz se enciende o apaga. La expo invita a la reflexión, a la puesta en común de estrategias productivas que apuesten a la innovación y la creatividad. Fun-