Un cine 3D con impronta hi-tech en todos los detalles
En las afueras de Posadas, el imax es una estructura cilíndrica de imagen tecnológica, con un interior pensado para generar una experiencia singular más allá de su proyección tridimensional.
El cine Imax, un volumen circular de líneas contemporáneas, transparencias e imagen tecnológica, ha pasado a formar parte de la oferta cultural del Parque del Conocimiento de Posadas, un espacio recreativo-cultural ubicado en la periferia de la capital. el Imax llega a Misiones a partir de una concesión la empresa chilena Racimec al Gobierno de la provincia. Creado por la compañía canadiense homónima -en sociedad con Sony-, Imax es un formato de video de proyección cinematográfica que tiene la capacidad de grabar y mostrar imágenes de mayor tamaño y resolución que los sistemas convencionales.
“Las películas son proyectadas en pantallas que se extienden más allá de la visión periférica del ser humano -explica el arquitecto Alejandro Rodríguez, a cargo del proyecto y dirección de la obra-. Así se genera la sensación de que el espectador está en el centro de la acción”.
Los espacios interiores y exteriores fueron proyectados a partir de una fuertemente tecnológica.
Se ingresa al cine a través de un hall, un único espacio en donde se articulan la boletería, un bar de espera, un pequeño local comercial y los baños. Compone también ese lugar un entrepiso en la segunda planta, utilizable en eventos simultáneos.
En tres de sus lados, este hall fue cerrado por paredes de DVH, usándose para el exterior un cristal tonalizado de máxima graduación y protegido del sol por sendos aleros, con el fin de evitar el “stress térmico”. También se ubicó un plafón central de 18 luces led de gran intensidad.
“La sala de proyección que compone el recinto está contenida en un muro de mampostería de ladrillos comunes -señala el autor-. Tiene un espesor de 50 cm de muy difícil ejecución y está revestida de alfombra en paredes y pisos”. En el interior, sobre la pared revocada, se utilizaron paneles multilaminados de madera de alta densidad de 20 mm de espesor. Sobre esta superficie se adhirió la alfombra que da terminación a las paredes. “Este revestimiento textil fue preparado teniendo en cuenta que se trata de una sala para cine, por eso son de colores y formas variadas en tonos oscuros, diferentes en densi-
dad a las del piso”, explica el autor.
La pantalla del cine mide 22 metros de ancho por 16,1 de alto, con una leve curvatura. La sala puede albergar a 370 personas en total para proyecciones en 2D y 296 para películas en 3D en butacas integradas con apoyacabeza, evitando así lesiones frente a la reacción por pánico. El cielo raso interior de la sala simula un cielo estrellado, en homenaje a los históricos autocines.
Según Rodríguez, “la complejidad del programa arquitectónico dio como resultado un edificio heterogéneo que se resolvió adoptando como recurso una única envolvente metálica que armoniza el producto final”. Dicha envolvente es independiente del edificio y está sujeta por 21 súper columnas compuestas de perfiles metálicos. Sujetas a dichas columnas se soldaron vigas curvadas de perfiles normales sobre las cuales se ubicaron las piezas que componen la trama que hace de envolvente.
“Para la cubierta se concibió un sistema en donde el principal conflicto a resolver era la lluvia -explica el autor-, no sólo para evitar la entrada de agua sino también para mitigar el ruido provocado por el repiqueteo de las gotas sobre las chapas”. El método elegido fue la disposición de dos caídas o conductos que tributan sobre un canaletón central de hormigón y que sirve, además, para la ubicación de los equipos de aire acondicionado y otros sistemas. Para aislar el sonido se utilizaron paneles acústicos bajo techo de alta densidad.
El arquitecto Rodríguez es uno de los recientes premiados en el concurso ARQ-FADEA (Región NEA), por su proyecto “Cámara de Representantes de Misiones”. «