UN ÍCONO SANTAFESINO, RECUPERADO PARA LA EDUCACIÓN PÚBLICA
Molino Marconetti. La antigua factoría construida en la década de 1920 conservó su estructura original, habilitando espacios para actividades de un liceo municipal.
La refuncionalización del Molino Marconetti se inicia en el año 2008, cuando el Honorable Concejo Municipal aprobó un mensaje elevado por el intendente Raúl Barletta por el cual se declararon sujetos a expropiación para utilidad pública los lotes donde se emplazaba el antiguo edificio patrimonial, construido en la década de 1920. A partir de allí fue revalorizado como espacio histórico para convertirse en un centro recreativo-cultural.
En 2014, la Secretaría de Planeamiento Urbano de la Municipalidad presentó el masterplan del Centro Metropolitano de Arte. Se trata de la creación de un verdadero polo artístico y cultural de gran escala que ocupa un predio de dos hectáreas que incluye el edificio del Molino. Las áreas programáticas del Centro se disponen en tres bloques edilicios: Molino Marconetti, al Oeste; Auditorio (Edificio II), al Norte y Aulario Taller (edificio III), al Sur. Cada uno de estos elementos define un límite del espacio abierto del parque, conformando un anfiteatro de gran escala que se abre hacia el paisaje.
El puntapié inicial de este masterplan consistió en la refuncionalización del Molino para alojar las actividades programáticas del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco” con sus respectivas escuelas. El proyecto se plantea como una sucesión de distintos espacios flexibles que se superponen y avanzan sobre el espacio de la nave central, generando bandejas con dobles, triples y cuádruples alturas que potencian la espacialidad. El sector de los silos se entrepisa en correspondencia con los cuatro niveles existentes, como módulos funcionales de las distintas actividades programáticas propuestas. En total, el edificio del Molino Marconetti alcanza un total de 4.700 m2 de superficie cubierta, distribuidas en cinco niveles. Los espacios incluyen diferentes escuelas y talleres: Estética Infantil, Música, de Artes Visuales y de Danzas, además de áreas administrativas, técnicas, biblioteca y mediateca.
La intervención planteó la recuperación de la caja muraria original, la restauración de los cerramientos exteriores y la estructura metálica de columnas, vigas y cabreadas originales, dejando los ladrillos a la vista en el exterior y en el interior.
La totalidad de la estructura metálica original, así como todos los elementos metálicos que la intervención incorpora (refuerzos, escaleras, barandas, etcétera) fueron tratados mediante un proceso de oxidación controlado, que deja el material al desnudo y lo integra cromáticamente al conjunto de la caja muraria.
La totalidad de las carpinterías existentes de hierro se recuperaron mediante un proceso de limpieza, reemplazo de vidrios y laqueado transparente para detener el proceso de oxidación. Mientras que las aberturas faltantes se reponen en hierro con la misma lógica que las existentes, diferenciándose de ellas en la supresión del vidrio repartido.
Las nuevas bandejas que conforman los entrepisos se ejecutan con losas pretensadas de hormigón, con sus fondos vistos, dispuestas sobre las vigas metálicas de la estructura original. Los pisos son materializados a partir de solados continuos de hormigón llaneado mecánicamente.
La arquitectura interior se resuelve con tabiquería en seco, con emplacado de madera y roca de yeso, respe- tando las lógicas métricas y modulares intrínsecas del edificio, incorporando las aislaciones y acabados necesarios de acuerdo al uso.
En los silos de la cabecera sur, las paredes exteriores se horadaron estratégicamente, por medio de cribados de mampuestos, para generar las aperturas de iluminación, ventilación y visuales de las distintas aulas, manteniendo desde el exterior la textura y pureza de los volúmenes cilíndricos que conforman los silos originales.«