Programa, usuario y cliente: claves para ser vanguardia
Por segundo año consecutivo, M/SG/S/S/S/S se consagra ganador en la categoría Estudios de Arquitectura. Joaquín Sánchez Gómez y Diego Solsona reflexionan acerca de los parámetros que motorizan la actividad del estudio.
Al igual que en 2015 y 2017, el estudio conformado por Flora Manteola, Justo “Jujo” Solsona, Josefina Santos, Javier Sánchez Gómez, Carlos Sallaberry, Damián Vinzón, Joaquín Sánchez Gómez y Diego Solsona, se consagró como el estudio de arquitectura más votado, en el marco del Ranking de Excelencia Profesional 2018. Con más de medio siglo de historia a cuestas, los creadores del “high tech criollo” apoyan su abundante trabajo que se apoya en gran medida en la interacción entre distintas generaciones y épocas. Joaquín y Diego, los socios “herederos”, cuentan las claves conceptuales sobre las que funciona el estudio.
–¿Cómo describirían esta suerte de reformulación o aggiornamiento del estudio a partir del vínculo entre la herencia de los fundadores y el contexto de la profesión actual?
–Diego Solsona: Para nosotros, esa reformulación no es otra cosa que “hacer arquitectura”, lo que involucra la comprensión del contexto, tanto de sus externalidades como de la profesión misma. Somos un estudio apoyado en el “hacer” y en el “pensar” la arquitectura y para ello las claves o mejor dicho los valores de M/SG/S/S/S son y han sido el estar a la vanguardia, en buscar constantemente la innovación y en el ejercicio de la comprensión de la triada programa-usuario-cliente para desarrollar una arquitectura con identidad y expresiva. Esto nos ha llevado, por momentos, al reconocimiento inmediato y a establecernos como referentes. En otros casos, ha sido el tiempo el que se ha encargado de resignificar esas obras como vanguardistas, innovadoras, con carácter. -Joaquín Sánchez Gómez: Nuestra incorporación es un cambio y una continuidad a la vez. Ya que hemos trabajado asociados o para el estudio en muchos proyectos a lo largo de las últimas dos décadas. Con la incorporación plena, tenemos más injerencia en una mayor cantidad de proyectos y podemos desarrollar nuestra arquitectura, en mi caso siempre buscando un lenguaje sintético y contemporáneo.
–¿Cuáles son las obras del estudio más “queridas” por ustedes (históricas), cuáles las presentes, cuáles las futuras?
–JSG: creo que cada uno tiene las suyas. En mi caso, de las históricas las más queridas o las que más me gustan son las de los ‘70: el CASFPI, el Estadio de Mendoza, ATC, Aluar fabrica y Aluar viviendas y la casa en La Barra, entre otras. La presente es el Procrear Estación Buenos Aires, donde logramos una síntesis en el lenguaje que da fuerza al sistema formal tomado del proyecto de las torres de la Boca. Una de los temas que más orgullo me da de esa síntesis es que la planilla de carpinterías tenía solo 2 tipos de ventanas. Y, en cuanto a la futura, es un proyecto que hicimos de un Campus de oficinas en Pilar, en donde exploramos geometrías blandas en un entorno natural. De nuevo tratando de encontrar un concepto que de síntesis y fuerza a las ideas. -DS: Me interesa empezar por las futuras… las obras futuras son las que nos desafían permanentemente nuestra capacidad de innovar. Capacidad que ya hemos destacado como una de las fortalezas que nos mantiene despiertos, que nos saca de nuestra “zona de confort”. En cuanto a las presentes, el edificio de Procrear porque renovó nuestro compromiso con realidad social. Así como también la de Coca Cola por la imagen metropolitana y el desafío de hacer un edificio corporativo. Y especialmente las torres Al Río, por haberlas construido, y por su posición icónica de 360 grados en el paisaje urbano. La obra más querida para mi es el edificio de la UIA. Esa obra fue decididamente el primer encuentro con la arquitectura, a mis cinco años.
–¿Cómo se posicionan teniendo en
cuenta el complicado panorama que atraviesa la economía?
–JSG: Más allá de lo sucedido en ciclos anteriores, tomando los 3 años desde que nos asociamos, es este año cuando realmente se complicaron las cosas con el parate de una obra y dos concursos terminados y entregados. Todo en simultáneo con la devaluación de mayo. Sin embargo, el estudio sigue proponiendo arquitectura de autor donde los socios nos involucramos con el proyecto y los clientes, y sin recurrir a facilismos y atajos proyectuales. -DS: Consideramos a la economía como una de las variables que junto con el contexto, el programa y el usuario, forman parte del proceso de diseño. Como parte de este proceso, hay que tenerlo en cuenta a la hora de proponer ideas y concretar propuestas. Está claro que operar en este momento es un reto y, a decir verdad, siempre lo ha sido. Los distintos ciclos económicos han estado asociados a dinámicas programáticas diferentes y ha estado en nosotros y en nuestra profesión entenderlas.«