La reparación de décadas de errores
El monumento sufrió cambios que alteraron su identidad.
Para la restauración de la Pirámide de Mayo el equipo liderado por el arquitecto Marcelo Magadán debió hacer una investigación que comenzó con la creación del monumento, su mudanza, despiece y posteriores maltratos. La Pirámide, una de las ganadoras del primer premio en la categoría Restauración en Obras de hasta 1.000 m2, fue comprendida desde dos aristas: la pirámide en sí y las esculturas, lo que implicaba tratar con dos materialidades diferentes, mampostería y mármol. Magadán asegura que el deterioro se debía en gran parte a las intervenciones, que incluyeron el retiro de las esculturas del basamento y muchas otras que ni siquiera quedaron registradas. “Estamos hablando de una sucesión de capas de pintura cuyo espesor variaba entre 10 y 15 mm; esto intercalado con una cantidad de parches de enduido o mortero de cemento. La acumulación de capas llevó a la obra a un punto en el que era muy difícil leer sus detalles y relieves”.
La intervención comenzó el 2 de enero de 2017 e incluyó las cuatro esculturas (La Navegación, La Industria, La Geografía y La Astronomía) que formaron parte de la Pirámide hasta 1912 y que hasta el momento se las encontraba en la Plazoleta San Francisco, a pocos metros de Plaza de Mayo.
Además, con el paso del tiempo se fue modificando el nivel del terreno en la zona de contacto con la Pirámide, la que fue quedando “enterrada”. Este incremento del nivel, junto con algunas otras cuestiones, fue una de las causas de deterioro más importantes que afectaban al basamento.
En primer lugar, se completó en todo el conjunto el despeje de las superficies originales, retirando parches de revoque de diferente materialidad y capas de pintura. En tanto, en el basamento se quitó la totalidad del revoque de cemento, desde el nivel del terreno hasta la parte inferior de la cornisa, y se decidió mantener una parte de los huecos en donde se ocultaban antiguos caños del sistema de iluminación para emplearlos como canales de ventilación que facilitarán la evaporación de la humedad. Por último, se aplicó en toda la obra pintura a la cal, que fue protegida con un hidrorrepelente de siliconas.