Un sobreviviente del fuego y el maltrato
En Chacarita, una casona que imita a las viviendas señoriales de la Toscana recibió una restauración de sus elementos estructurales.
De planta cuadrada y simétrica, con galerías y habitaciones que se suceden unas a otras, esta vivienda construida en 1875 ostenta un estilo renacentista italiano que atravesó por diversos incidentes.
En 1978 un incendio destruyó gran parte de la casa y del mirador, lo que provocó un daño estructural con riesgo de derrumbe, agravado por la presencia de plagas que destruyeron una importante cantidad de elementos de madera.
En una primera etapa de intervención, a cargo del Ministerio de Cultura de la Ciudad, se realizaron acciones de conservación de la envolvente externa, quedando la casona a la espera de una intervención definitiva.
La segunda, en tanto, se realizó por encargo del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, bajo la dirección de Sonia Terreno con proyecto de Alejandra Richonnier, quienes aclaran que “al momento de iniciar los trabajos de recuperación, presentaba un gran deterioro sumado a una desafortunada construcción agregada, adyacente a dos de sus fachadas, que afectó la necesaria condición de exenta, situación que habrá de revertirse en una futura intervención”.
Los profesionales intervinientes describen muros portantes descalzados, bovedillas con la tirantería de madera descabezada, derrumbada o en peligro de derrumbe inminente y agregados impropios. Los trabajos consistieron principalmente en la consolidación estructural para estabilizar la casa y luego emprender acciones de puesta en valor.
“Las operaciones más complejas fueron las acciones de consolidación estructural, recalce de muros portantes que se encontraban sin apoyos, refuerzos de losas sobre locales de planta baja y subsuelo, retiro de mamposterías y escaleras impropias”. En el caso del cielo raso ornamental, restaurado previamente, que estaba suspendido de una losa de bovedillas a punto de colapsar, se hizo un trabajo de cirugía para aligerarla sin afectar el armazón del cielo raso y se ejecutó por encima una “sobrelosa” con perfiles de hierro apoyados sobre dados de hormigón armado en la mampostería perimetral existente, y entablonado de madera.
Además, se restauraron todas las carpinterías de madera, completando botaguas, contravidrios y partes faltantes con la misma especie de madera. En los pisos, los faltantes fueron remplazados por pinotea de demolición especialmente seleccionada y tratada en todas sus caras.«