HOY LE PEDIMOS MÁS AL HORMIGÓN
Durante estos últimos 25 años he podido ver una serie de cambios y evolución en la industria. Puedo afirmar que en la construcción en general, y en el hormigón en particular, la dinámica de evolución difiere de otras industrias como, por ejemplo, las tecnológicas.
Hoy en día, cuando hablamos de hormigón nos damos cuenta que ya no alcanza sólo con especificar un nivel de resistencia, un cierto asentamiento y limitar el tamaño máximo del agregado grueso como ocurría hace algunos años. Muy a menudo se incluyen otros requisitos adicionales relacionados a la durabilidad de las estructuras o pedimos que el hormigón sea auto- compactable para permitir una mejor calidad de terminación “sin errores”. También se empieza a notar algún desarrollo de los hormigones permeables que, si bien no son nuevos, han tenido una utilización bastante modesta durante un par de décadas pero, estos últimos años comenzaron a aparecer proyectos o ideas interesantes que pueden tener un impacto importante en relación a las ciudades.
Además, hoy en día tenemos la capacidad técnica para lograr hormigones con una muy amplia gama de variantes que permiten “customizar” las soluciones. Podemos fabricar desde hormigones ultrarresistentes hasta relativamente dúctiles. Es decir, características que algunos años atrás pensábamos que no eran inherentes a este material. Por otro lado, desde hace un tiempo estamos trabajando en proyectos de investigación para lograr un uso eficiente del cemento y de los materiales en general. Respecto de lo primero, el mercado de hoy en día utiliza aproximadamente un 30% menos de cemento para lograr una cierta resistencia del hormigón respecto de lo que se usaba hace unos 15 años. Esperamos dar otro salto similar en la eficiencia en los próximos 5 a 10 años. En cuanto a los otros materiales componentes, también se ha evolucionado. Por ejemplo, hay un mercado de agregados reciclados bastante importante. Y se hicieron esfuerzos para lograr un uso más eficiente del agua de mezclado. Pero muchos de estos nuevos desarrollos encuentran algunas limitaciones normativas o reglamentarias que, lamentablemente, no acompañan la evolución del estado del conocimiento.
En ese sentido, creo necesario advertir que, en especial el reglamento CIRSOC 201, necesita una actualización importante que, por otro lado, debería ser permanente.