POR UNA ARQUITECTURA PARA TODOS LOS SENTIDOS
¿Se acuerdan del proyecto de BIG para la Casa Lego en Billund, Dinamarca? Una cantidad de bloquecitos blancos apilados de tal manera de generar generosas terrazas, todas de distinto color.
Algo así es The Blox, el edificio multipropósito que alberga el Centro de Arquitectura Danesa, viviendas y oficinas en la ciudad portuaria de Copenhague, capital de Dinamarca, proyectado por Ellen van Loon de la oficina de OMA (página 10).
Pero con algunas diferencias: la Casa Lego, con sus 12.000 m2, es una alegoría a esos famosos bloquecitos con los que muchos jugaron en la infancia. En cambio, los bloques de The Blox, con sus 28.000 m2, no apelan a otra cosa. Son prismas de cristal de diversos matices que arman una pila que deja pasar por debajo una de las principales arterias de circunvalación de la ciudad.
De esta manera el edificio se acerca lo más posible al río, duplicando en él su imagen; y convitiéndolo en un nuevo hito que jalona y refuerza la transformación del nuevo frente ribereño.
El edificio construye ciudad, espacio público y hace de su variado programa el argumento de la organización del edificio, evitando hacerlo en bandas horizontales y mezclándolo en el sentido vertical. Las funciones “no se apilan por estratos sino que se entrelazan logrando una relación más rica y compleja”, definen desde OMA. Sin tantas vueltas y bastante menos compleja se presenta la Biblioteca Oodi, en el corazón de Helsinki, proyectada por ALA Architects. Tiene tres niveles que culminan en la sala de lectura en el piso superior (página 6).
Podría decirse que es tan solo un gran techo levemente ondulado, con algunas perforaciones; y por debajo unas bibliotecas bajas que tienen la virtud de poner el foco donde deben. Hacer que los libros estén bien al alcance de la mano.
El equipamiento es otro hallazgo. Pertenece a la firma italiana Arper. Con las colecciones de sofás y sillones Saari y Califa 80 crean cómodos salones para sentarse y leer en una atmósfera apropiada. Alguna vez Horacio Baliero comentó que, cenando con Aldo Rossi en el legendario restaurante Hermann, recientemente demolido, la eminencia italiana, pope del Neorracionalismo, tocó el mantel, tocó la silla y la boiserie y dijo: “Esto es Arquitectura”.
De eso se trata. Tanto del planteo urbano, del objeto arquitectónico reflejado sobre el agua y del espacio público de calidad creado, como en el caso de The Blox de OMA; como de la utilidad de lo que diseñamos y la definición de la atmósfera de los lugares, de su materialidad, de sus colores y texturas. En definitiva de lo que vemos, olemos, oímos y tocamos.«