Alquileres: un mercado que reclama cambios
Entidades inmobiliarias proponen una ley para reactivar un sector cuya rentabilidad está en sus mínimos históricos.
La inversión en inmuebles se considera una manera eficiente de resguardar el capital. Esto es porque normalmente en el mercado argentino los precios no bajan (salvo raras excepciones), entonces el propietario que no tiene apuro en vender puede obtener al menos el precio promedio en su zona.
Para quienes compran para luego alquilar, la ecuación no es tan beneficiosa. La rentabilidad ronda el 5% anual y las perspectivas de que esto mejore no se asoman en lo inmediato.
Marcelo Di Mitrio, Socio y director de Di Mitrio Inmobiliaria, señala: “la evolución de los alquileres fue en los últimos años y será, al menos a lo largo de 2019, inferior a la evolución de la tasa de inflación. Los alquileres residenciales los venimos renovando sin mayores complicaciones con incrementos semestrales del orden del 15%”. Por su parte, Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, sostiene que, incluso, “las renovaciones suelen hacerse por valores inferiores a la inflación. Por lo general los inquilinos son asalariados y sus ingresos no acompañan la inflación. También hemos notado ca- sos de propietarios que salen a buscar un nuevo inquilino a un precio de alquiler menor al último mes de alquiler, sobre todo en los casos de los departamentos que no son “un cheque al portador”. Eso puede suceder por dos razones: o venía con un alquiler alto motivo de los índices de actualización, o por la mayor competencia que presenta el mercado de alquileres por el aumento de la oferta de departamentos en alquiler”.
Para paliar esta situación, los Colegios Profesionales Inmobiliarios de todo el país se pusieron de acuerdo para proponer un proyecto de ley que impulse un aumento de la oferta de bienes en alquiler y así provocar una caída del precio para los inquilinos. Según explica Armando Pepe, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA), la iniciativa “contempla un plan nacional de construcción de viviendas con desgravación impositiva” que consiste en una deducción del Impuesto a las Ganancias de acuerdo a las sumas invertidas en la construcción de nuevas unidades para alquiler, excluido el valor del terreno.
El plan propone incentivos para la creación de inmuebles que se destinen a alquiler durante un plazo mínimo de 8 años. “Eso va a generar una reactivación del sector de la construcción que está bastante alicaído y, además, va a aumentar la oferta de viviendas en alquiler, lo que generará una baja de los precios”, detalla Pepe. La propuesta de los inmobiliarios incluye a la construcción de nuevas unidades de viviendas que se inicien a partir de la posible entrada en vigencia de su proyecto de ley, pero también a las que se encuentren en construcción en ese momento y se inauguren después.
Al respecto, Diego Rybka socio de la desarrollaadora Grupo Uno en Uno, opina: “Hoy por hoy me parece muy bueno e interesante que se estén buscando formas de volver a incentivar la inversión en viviendas para alquiler. Con la devaluación, el mercado de renta se vio deprimido porque el inversor en dólares saca una rentabilidad muy baja. Si bien es cierto que la vivienda siempre sube su valor y por eso el ladrillo sigue siendo un gran respaldo a la hora de invertir; la realidad es que el que busca obtener un plus a sus ingresos a fin de mes no logra obtener lo que quiere a través de la renta”. Y aclara: “Entiendo que toda norma que impulse que nuevos inversores puedan acercarse a un inmueble como medio de renta es bienvenida. Como desarrolladores frente a la falta de crédito y la subida del dólar hemos visto como el año pasado el inversor de inmuebles para alquiler bajó drásticamente”.