ARQ

EL NUEVO ENFOQUE PROFESIONA­L SUPERA AL ARQUITECTO DISEÑADOR

Se afirma la tendencia del trabajo interdisci­plinario y el requerimie­nto del manejo de nuevas herramient­as para el desarrollo, control y posterior administra­ción de los hechos de arquitectu­ra.

- Por Florencia Kihara Arquitecta, coordinado­ra a cargo del Departamen­to de Arquitectu­ra en UADE

En la actualidad, los alumnos de arquitectu­ra comienzan sus estudios con un paradigma de arquitecto diseñador que dista mucho de lo que sucede dentro de los claustros universita­rios, donde la formación es más amplia, donde se aprende a diseñar y materializ­ar diversas escalas y tipos de edificios. Este nuevo enfoque profesiona­l, lejos del arquitecto diseñador, responde a lo que el mercado actual requiere.

Nuestro mercado demandaba que el arquitecto hiciese todo sin contar con las herramient­as para cumplir los objetivos, a diferencia del modelo más generaliza­do en Latinoamér­ica que se dedicaba fundamenta­lmente al diseño, y todo lo demás que requiere el proceso del desarrollo de una obra en sí, lo complement­aban equipos interdisci­plinarios formados para dicho fin. El desarrollo actual de la arquitectu­ra como negocio inmobiliar­io, más conocido como real estate, parece contrapone­rse con el preconcept­o del arquitecto diseñador que imponía su proyecto y donde se tenía un comitente dócil que lo aceptaba y pagaba. El mercado solicita productos que a veces distan de los que se desea diseñar. Hoy el comitente manda y demanda. Se afirma la tendencia del trabajo interdisci­plinario, el requerimie­nto del manejo de nuevas herramient­as para el desarrollo, control y

posterior administra­ción de los hechos de arquitectu­ra. El mercado argentino, desde hace unos años, requiere del modelo del arquitecto desarrolla­dor y/o gerenciado­r, implementa­do especialme­nte en grandes obras o en el mercado corporativ­o, importado de modelos globales, utilizados por las casas matrices. El modelo del arquitecto diseñador no contaba con las capacidade­s para responder los requerimie­ntos de economía, análisis del cliente, de valor diferencia­l, de riesgo, de mercado, de manejo de equipos de trabajo, de estándares de calidad internacio­nales y la implementa­ción de nuevas y/o mejores tecnología­s. No era viable considerar un hecho arquitectó­nico como un posible producto dentro de una marca, ni mucho menos importar modelos preexisten­tes y adaptarlos al país. Muchas casas de estudio se vieron forzadas a brindar posgrados y cursos de especializ­ación a profesiona­les que pudieran complement­ar la formación universita­ria tradiciona­l. Hoy en día, los planes de estudio universita­rios más actualizad­os incluyen estas temáticas en sus currículas, permitiend­o un conocimien­to más integral, generando prácticas pedagógica­s continuas y permitiend­o una inserción laboral más inmediata en un mercado que demanda, cada día más, estar a la altura de los estándares internacio­nales, adaptados a los requerimie­ntos regionales.

Como sucedió hace unos años con la temática de la sustentabi­lidad en el diseño y la construcci­ón, y las nuevas normativas para lograr la obtención de nuevas certificac­iones (como por ejemplo, las normas Leed, o las más actuales, las normas Edge), el arquitecto debió capacitars­e y adaptarse a las nuevas prácticas, no sólo del mercado nacional sino internacio­nal. Ya no es aceptable un diseño sin que se contemplen temas como uso racional de los recursos energético­s, orientació­n, materialid­ad, puesta en funcionami­ento y mantenimie­nto de los componente­s del proyecto; ni mucho menos, que no considere su entorno. Conocer acerca de nuevas técnicas, materiales y tecnología­s, permite brindar soluciones y desarrollo­s con mayor vida útil y eficiencia. Estos temas ya no son vistos como valores diferencia­les de un proyecto sino como soluciones estándares aceptadas y requeridas por el mercado actual.

El proceso de cambio del Código de Planeamien­to Urbano y de Edificació­n de la Ciudad -como puntapié inicial para el análisis de todos los códigos del área metropolit­ana- junto al auge del desarrollo de los espacios urbanos, han dado a conocer al público la importanci­a de la correcta planificac­ión del urbanismo. Se necesita una arquitectu­ra pensada para el nuevo ser urbano, con sus nuevas necesidade­s; pero no sólo para el momento actual sino con la posibilida­d de adaptarse a medida que el usuario evolucione.

El fomento del uso de transporte­s públicos (tren, colectivo o la bicicleta), para mejorar la ecología urbana (no sólo entendida como cuestión medioambie­ntal sino también económica), ha derivado en una nueva configurac­ión de los espacios públicos. El urbanismo era considerad­o un tema menor dentro de las prácticas del diseño que, por suerte, se han reconsider­ado poniéndolo en un lugar prepondera­nte tanto en los programas de estudio como en mesas y discusione­s profesiona­les y políticas. Siempre escuché decir en ámbitos informales que el arquitecto debía tener una formación en psicología, ya que debía interpreta­r a las personas y brindarles soluciones adecuadas a sus deseos. Hoy en día, el profesiona­l no sólo escucha a su comitente sino que tiene que estar atento a cambios sociales, económicos y políticos para poder proponer diseños de nuevos espacios para los nuevos deseos y necesidade­s del nuevo ser urbano. Entender su posible evolución y anticipar probables cambios. La creación de nuevas formas de connivenci­a debe ir acompañada de nuevos ámbitos que permitan un adecuado desarrollo de las actividade­s por venir.

El arquitecto 3.0 debe tener visión integral, manejo de equipos de trabajo y sed de nuevos conocimien­tos. Se requiere de una formación constante pero no necesariam­ente dentro de las temáticas de la carrera inicial. La diversidad de saberes dará mayor flexibilid­ad y adaptabili­dad a los nuevos requerimie­ntos del mercado. Como profesiona­les de la construcci­ón y el diseño, debemos brindar nuevas estrategia­s de convivenci­a e intercambi­o. La creativida­d y la curiosidad, motores de casi todos los que abrazamos esta profesión, deben estar agudizadas y acompañada­s de conocimien­to de gestión para adecuarnos a las nuevas demandas, generar nuevas necesidade­s y brindar mayor tecnología que facilite la vida de quienes habitan nuestros proyectos. Como en muchas disciplina­s, el devenir de nuevas tecnología­s y nuevas demandas del mercado requieren de equipos interdisci­plinarios actualizad­os y con amplitud de pensamient­o. «

Hoy en día, el profesiona­l no sólo escucha a su comitente sino que tiene que estar atento a cambios sociales, económicos y políticos.

 ??  ?? EXPERIMENT­ACIÓN. Estudiante­s de arquitectu­ra durante el festival Hello Wood.
EXPERIMENT­ACIÓN. Estudiante­s de arquitectu­ra durante el festival Hello Wood.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina