De puro metal.
El estudio Grosso arquitectos reinterpretó el galpón industrial tradicional de Barracas. Cómo se incorporó dinámica contemporánea a la infraestructura de la estación cabecera para colectivos.
Imagen contemporánea y dinámica para la estación terminal para la Línea 60.
La estación Terminal Barracas de la Línea 60 MONSA ocupa una parcela irregular de casi 11 mil metros cuadrados en la manzana comprendida entre las calles Santa Elena, Luján, Santa María del Buen Ayre y la ribera del Riachuelo.
El edificio reinterpreta la idea del galpón de estructura metálica tradicional, tan presente en este sector de pasado industrial de la ciudad. Pero, según describen los responsables del estudio Grosso Arquitectos, “con la premisa formal de incorporarle una dinámica contemporánea en la que la envolvente manifieste el movimiento del transporte vehicular y también del navegable”.
De esa idea generadora surgen una serie de alteraciones formales que introducen una mirada más compleja sobre el programa, más la ineludible referencia sobre la ribera del Riachuelo y sus antiguos astilleros.
El edificio funciona como una de las cabeceras del servicio de transporte público. En ese contexto reúne actividades complementarias de taller mecánico, servicio de combustible, lavado y engrase, oficinas administrativas, vestuario y otros servicios para el personal.
La construcción principal se retira de la línea municipal de la calle Luján para generar una playa de estacionamiento con espacio para ma