INTERVENCIONES BUENAS, BONITAS Y BARATAS
Harquitectes es un estudio de arquitectos fundado en 2000 en Sabadell, Barcelona (página 14).
Sus integrantes, David Lorente Ibáñez, Josep Ricart Ulldemolins, Xavier Ros Majó y Roger Tudó Galí, nacidos a principios de los primeros 70, se formaron en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés. Allí, hoy, Josep y Roger son profesores de proyecto y construcciones, respectivamente; y Xavier es de proyectos en la ETSBA de Barcelona.
Esta preocupación tanto por el proyecto como por la construcción es el adn del estudio, que ya se ha ganado varias tapas de prestigiosas publicaciones como El Croquis, 2G y Arquitectura Viva (AV). El mismo Luis Fernández-galiano, editor de AV, localiza a este estudio de la mediana generación en la mejor tradición del canon vitruviano. Esa suerte de ecuación basada en la famosa tríada que con los siglos fue sufriendo pequeñas modificaciones.
Del Utilitas, Firmitas y Venustas de Vitruvio (en el siglo I AC) a la consignada por Alberti (en el Renacimiento), Commoditas, Soliditas y Voluptas. A la más reciente, acuñada por Rem Koolhaas, como la tríada de valores dominantes del siglo XXI: Comodidad, Seguridad y Sostenibilidad. Y en términos coloquiales, en manos de Harquitectes, en Bueno, Bonito y Barato.
Ésta es la senda que con gran refinamiento y éxito sigue este estudio catalán, tal como lo muestran las tres obras que presentamos en la edición de hoy, la Casa 1413, en Girona, el Centre Civic Cristalleries Planell, en el barrio de Les Corts, y el Civic Centre Lleialtat Santsenca, en Barcelona.
Obras osadas, que ponen en discusión temas como la flexibilidad o la polivalencia, donde la materialidad se expone al natural. Y en las que la memoria constructiva de las preexistencias se suma a la obra como condición histórica y le imprime fuerte carácter.
En una escala menor, el estudio Hitzig Mitiello Arquitectos también asumió el desafío de intervenir una preexistencia (página 6). Fue para la Heladería Good Stën en Martínez, trabajo que les valió un reconocimiento internacional otorgado por la 47° edición de los premios de diseño interior que otorga IIDA (International Interior Design Association) de Chicago.
Crearon una nueva estructura diamantada que dialoga morfológicamente con los tejados inclinados típicos de un chalé del siglo XX. Lo viejo mantiene su identidad y lo nuevo se manifiesta como tal. Juntos crean un nuevo objeto sin precedentes.«