DISEÑO AL SERVICIO DE LA NECESIDAD O LA OPULENCIA
Editorial
En esta edición sí que hay una muestra ostensible y contundente de fuertes asimetrías.
Tal cual, el opulento y lujoso Waldorf Astoria, rascacielos neoyorquino que hemos visto las más de la veces pasar por la pantalla del cine o los noticieros; y, en el otro extremo, una impactante cantidad de propuestas para remediar en alguna medida los graves problemas de hábitat en nuestras ciudades. Acá, fronteras adentro, a lo largo y ancho del país, frente a los variados tipos de emergencias.
El famoso hotel por donde frecuentaron personajes de la realeza, célebres presidentes y no tan célebres militares, peligrosos gángsters, músicos, artistas y hasta la mismísima Marilyn Monroe cerró para entrar en un ambicioso plan de obras (pág. 21). Los renders muestran cómo va a quedar el Waldorf Astoria en 2022, con su oferta hotelera habitual y recargado con nuevas residencias que combinan confort y lujo art déco. Pero las propuestas a las que hacía referencia en el primer párrafo, son el resultado del concurso Hábitats Emergentes, convocado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat (MDTYH) junto al de Ambiente y Desarrollo Sustentable, al Consejo Interuniversitario Nacional y a la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (pág. 14). Una movida que también contó con un jurado internacional integrado por el arquitecto paraguayo Solano Benítez y el crítico catalán Josep María Montaner.
La proyectos ganadores tienen en común ser transportables, de fácil y rápido montaje, cuidadosos del medio ambiente, adaptables a distintos tipos de familias y personas y, fundamentalmente, están pensados para generar agrupamientos con vocación comunitaria.
Con una sintonía similar, el jueves 10 se conocieron los resultados del Premio SCA-CPAU (Arquitectura Argentina Solidaria), que para esta edición adoptaron una nueva modalidad ajustada a los tiempos pandémicos que corren (pág. 27) y que mostraremos en detalle en una próxima edición de ARQ.
Volviendo al enunciado de esta columna, y dicho de otra manera, hay diseños sofisticados que impactan por su refinamiento, belleza, por el uso intensivo de las más avanzadas tecnologías; pero hay otros, que sin tanta alas a lo Ícaro, sin tanto derroche, son esenciales. Sobre todo frente a nuestras realidades pre y pos-pandemia. Horacio “Bucho” Baliero ejemplificaba estas posturas mostrando su infaltable encendedor Cricket. Decía, desafiante: “Me gusta más el Cricket que el Dupont”. Un diseño básico, bello, práctico y al alcance de todos.«