Diller Scofidio + Renfo.
Recién inaugurado, el museo proyectado por Diller Scofidio + Renfro fue pensado como una espiral con el atrio en el centro y cuatro galerías comunicadas por rampas. Cómo se hizo la piel anodizada.
Interior dinámico y piel reflectiva, el Museo Olímpico y Paralímpico (EEUU).
El Museo Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPM, según sus siglas en inglés) acaba de abrir en el centro de Colorado Springs. El proyecto del estudio Diller Scofidio + Renfro fue concebido como un molinete con el hall en el centro y cuatro volúmenes que contienen las galerías de exposición, un auditorio y una sala para eventos.
Los espacios están cosidos por una rampa en espiral que podría convertir al museo en uno de los más accesibles del mundo. El recorrido por la rampa garantiza que los visitantes, con o sin discapacidades, puedan compartir la misma experiencia.
Los cuatro volúmenes se desarrollan en forma de pétalos superpuestos alrededor del hall central. Estas cuatro piezas principales se elevan dando la impresión de una nave espacial alejándose levemente del suelo, dejando la planta baja detrás de un cerramiento transparente que, por momentos, se extiende hasta la parte superior del edificio.
Las paredes alrededor del atrio central, de 12 metros de altura, están iluminadas por un enorme tragaluz superior. Son enormes pantallas blancas de yeso reforzado con fibra de vidrio que sirven para proyecciones en la parte superior, y que están perforadas hacia la parte inferior para dejar ver el resto del vestíbulo. Cuatro balcones con barandas de cristal ubicados entre las salas se asoman al gran espacio central, brindando un lugar de pausa para los visitantes a medida que avanzan por el museo.
La brillante envolvente, como la piel de un dragón, está construida con más de 9.000 piezas de aluminio anodizado sutilmente plegados en forma de diamante. Cada una es única en forma y tamaño. La singular luz de Colorado se reproduce en las escamas brindando una infinidad de colores y reflejos que acentúan la sensación de movimiento y dinamismo que ya produce el juego formal.
Según los proyectistas, la forma del edificio está inspirada por “la energía y la gracia de los atletas del equipo de EE.UU.”. El conjunto parece deformarse y retorcerse mientras asciende, mostrando una tensión dinámica. Funcionalmente, la disposición espiralada del proyecto permite que los visitantes desciendan en un recorrido continuo por las galerías.
Para diseñar el edificio, los arquitectos tuvieron que hacer muchas pruebas con maquetas y modelos digitales que mostraron la variedad de reacciones a la luz que aporta la forma. Por otro lado, no es menor el aporte que realiza la envolvente con el sutil plegado de los paneles en su diagonal y su ubicación con la punta inclinada hacia el cielo.
El USOPM fue ubicado en Colorado Spring porque es la sede del Centro de Entrenamiento Olímpico de los Estados Unidos. Pero, desde allí, el complejo aprovecha una vista privilegiada de las Montañas Rocosas.
La iniciativa de su construcción buscó que el museo funcione como ancla del nuevo Distrito City for
Champions, formando un nuevo eje con el centro de la ciudad y el America the Beautiful Park al Oeste. Un puente peatonal todavía no construido, permitirá cruzar la enorme parrilla de vías ferroviarias que separa el centro urbano del nuevo parque. Este puente también será parte de un circuito de ejercicio de fitness.
El corazón del complejo es una plaza aterrazada que se desarrolla entre el museo al Sur y el café al Norte. La plaza enmarca una vista digna de una postal de los Pikes Peak y las Montañas Rocosas más allá. Con un anfiteatro, el espacio público puede albergar eventos al aire libre a lo largo de todas las estaciones, inclusive los juegos de invierno y hasta los juegos de verano.
Desde las primeras etapas de diseño, el equipo de Diller Scofidio + Renfro consultó a un comité de atletas paralímpicos y personas con discapacidad para asegurarse de que, desde la entrada hasta la salida, todos los visitantes, con o sin discapacidad, pudieran recorrer las instalaciones del USOPM juntos y compartir un camino común.
Después de recibir las primeras indicaciones, los visitantes suben al piso superior en ascensor. Las rampas los guían por un camino descendente en suave pendiente. Las rampas de casi 2 metros de ancho permiten el movimiento de dos visitantes, incluida una silla de ruedas. Más allá de cumplir con todas las normas oficiales, los detalles y los materiales fueron elegidos teniendo en cuenta a visitantes con distintas posibilidades de movilidad, como las barandas de vidrio en el atrio que permiten la visibilidad a baja altura, o los protectores de caña integrados en los bancos, los pisos lisos para facilitar el movimiento de la silla de ruedas y los asientos sueltos en el café que optimizan la experiencia compartida.
El teatro para 130 personas está ubicado en la planta baja y tiene dos filas de asientos que se pueden quitar para acomodar 26 sillas de ruedas, el equivalente a un equipo de hockey paralímpico completo.
En el primer piso se ubicó una sala para eventos de casi 400 metros cua
drados, con vistas al centro de la ciudad y a las Montañas Rocosas, que se abre a una terraza. En el segundo piso también funciona una sala de reuniones con expansión al aire libre.
La tienda del museo se extiende desde el edificio principal al edificio de la cafetería, con techo vegetal, ubicado al otro lado de una plaza aterrazada que se colocó para aprovechar al máximo las vistas de Pikes Peak y las Montañas Rocosas.
Ese edificio adicional que se desarrolla plaza de por medio también contiene un comedor al aire libre, así como un espacio para albergar programas educativos y reuniones.
El USOPM es el último museo terminado por Diller Scofidio + Renfro en Estados Unidos. Entre sus últimas obras del mismo tiempo se cuentan el Museo Broad en Los Ángeles y un centro de arte en la Universidad de Standford.
El museo de Los Ángeles fue inaugurado hace cinco años, sobre la Grand Avenue, en el centro de Los Ángeles, en la vereda del frente del famoso y rutilante Walt Disney Concert Hall diseñado por Frank Gehry. El edificio tiene una envolvente en forma de panal de abejas que se puede ver desde las galerías.
Por su parte, el centro de Standford abrió el año pasado y alberga el departamento de arte e historia del arte de la escuela, aulas, galerías y un espacio de presentación flexible de 125 asientos, junto con estudios, un cuarto oscuro digital, un laboratorio de impresión, un laboratorio de retoques y un estudio de grabación.
Pero, el proyecto más singular y prestigioso que muestra el punto de máxima consideración que tiene hoy Diller Scofidio + Renfro es la renovación del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).
El proyecto amplió en un tercio la superficie del museo con la creación de nuevas galerías, además de rediseñar los espacios interiores existentes, como el vestíbulo y la librería. El MOMA renovado abrió al público a mediados del año pasado.«