Financiación y diseño.
Spazios, una desarrolladora que nació en el partido de Tres de Febrero, apuesta a emprender edificios “con historia” para la clase media.
Proyectos personalizados a la medida y el bolsillo del cliente en Tres de Febrero.
El camino de Spazios, la desarrolladora liderada por Juan Manuel Tapiola, comenzó hace 20 años en el partido de Tres de Febrero. Sin embargo, su identidad se redefinió hace unos 7 años cuando incoporaron dos estrategias peculiares en cuanto al diseño y a las formas de pago. Sobre este proceso evolutivo, Tapiola conversa con ARQ.
- ¿Cuál es la especificidad de la marca Spazios?
- Hacemos edificios con una personalidad muy marcada a través de un equipo de arte que se dedica a llevar esa singularidad a cada rincón del edificio. Así hicimos el Spazio Colonial, Spazio Polo y Spazio Golf, entre otros, emprendimientos en los que no solo aparece el nombre en el frente sino que hasta en el baño de los amenities se percibe la marca.
-¿Qué estudios hacen para iniciar un emprendimiento de este tipo?
- Primero hablamos con el expropietario del terrenos para saber si hubo alguna historia relevante. En Spazio Bottega (tienda, en italiano) nos inspiramos en que en ese lote había funcionado el primer almacén de Tres de Febrero, entonces, el diseño interior siguió esa temática. Otro proyecto es Spazio Ceraso, en Santos Lugares, inspirado en el médico que vivía en la casa que estaba sobre ese lote. Él prendía una luz roja en lo alto para indicarles a los vecinos que estaba de guardia, así que la torre que construiremos ahí tendrá una iluminación rojiza para rememorarlo.
- ¿Cómo funciona el plan de financiamiento que ofrecen?
- Empezamos hace 7 años a dar facilidades en 48 meses, después nos animamos a 72 meses, luego a 120, a 240 y al final fuimos por todo y llegamos a las 360. La verdad es que consideramos que es la única forma en que la gente puede comprar su vivienda porque un trabajador que recibe su salario en pesos no tiene otra manera, a no ser que reciba una ayuda. Esto lo detecté hace mucho tiempo porque al principio vendía yo solo; ahora tenemos casi 100 empleados. Empecé a acomodar los flujos de la construcción con el sistema de cuotas y, como ya tenemos muchos edificios terminados, esos flujos de dinero se pueden volcar a edificios actuales con una financiación que se puede pagar. Vendemos prácticamente el 100% del edificio antes de empezar, de tal forma que nos aseguramos la financiación de la obra. Las cuotas rondan los 25/30 mil pesos. De hecho, podemos devolverle el dinero a la gente por boleto en caso de que no podamos concretar la construcción, aunque por suerte nunca hubo que recurrir a esto. Es algo que explicamos a los clientes para que se queden tranquilos, tenemos respaldo.
- ¿Con qué otro elemento diferencial cuenta la marca?
- Tenemos un departamento de personalización con una arquitecta especializada en diseño de interiores. Tratamos que el tiempo de espera desde el pozo hasta la entrega sea agradable y que puedas hacer el departamento a tu medida. La gente viene en 3 etapas durante la obra a nuestro showroom y personaliza desde griferías, revestimientos, pisos, las mesadas, los placares, muebles de cocina hasta la bañera.
- ¿Cuál es la respuesta?
- El 100% de la gente personaliza, aunque no todo, por un tema de presupuesto. Pero como son departamentos chicos (porque tratamos de hacer una financiación que la gente pueda pagar) no es imposible. Hacemos además mucho hincapié en los amenities, que se usan como una extensión de la unidad. Nuestros edificios son muy completos y de bajas expensas, porque si no se perdería el propósito de que sean accesibles. «