TRABAJAR PARA MEJORAR EL HÁBITAT
Elegí la carrera de arquitectura porque es muy compleja en conocimientos, multidisciplinaria y, además, siempre me interesó la manera en que el habitar influye en la vida cotidiana de las personas, algo que muchas veces se pasa por alto pero que detrás hay todo un pensamiento que viene evolucionando a lo largo de la historia”, cuenta Jessica (25 años), flamante arquitecta por la USNAM.
Actualmente, trabaja en el desarrollo de documentación para una vivienda en Steel Frame, y también se desempeña como docente de Representación Gráfica e Interpretación de Planos en la Secundaria Técnica UNSAM. En paralelo, colabora en un proyecto de Investigación de vivienda en madera para el Instituto de Arquitectura. Si pudiera elegir, le gustaría trabajar para el Estado, en un área relacionada con el hábitat. “La vivienda siempre fue un problema, en especial para los estratos más bajos de la sociedad y creo que es algo super positivo y fundamental que la arquitectura trabaje esos temas”, confía. Su interés por los sistemas constructivos “que pueden ser tan duros y, apartir de un pensamiento artístico, lograr un edificio bello” la acercan a la producción de Mies van de Rohe: “Aunque es un arquitecto del siglo pasado, me gusta mucho la simpleza con la que trabaja sus obras y al nivel artístico que las lleva”, explica.