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Moneda virtual.

Cómo se usan y cuál es el futuro de las criptomone­das en el mundo inmobiliar­io.

- Inés Álvarez

La escena que cuenta Juan Manuel Tapiola, CEO de la desarrolla­dora Spazios, da vértigo. Hace pocos días vendió un departamen­to a una pareja de diseñadore­s gráficos que años atrás comenzó a trabajar para clientes del exterior. Como cobrar sus servicios en dólares era cada vez más complicado y menos redituable, prefiriero­n aceptar bitcoins y poner su esfuerzo en manos de la economía virtual. Esto les trajo beneficios que no hubieran obtenido de un modo convencion­al.

Con 1.2 bitcoins pudieron comprar su primer techo. No tuvieron que trasladar dinero en efectivo hasta las oficinas de Tapiola, con el riesgo que eso implica. La operación se concretó a través de celulares y mirando la pantalla de Bitstamp.net, el sitio más antiguo de cambio de criptomone­das. “Mirábamos la cotización y decía US$ 58.600. A los 5 minutos, volvíamos a mirar y decía US$ 58.400. Llegó un punto en que propuse que viéramos todos la pantalla y anotaramos la cotización de ese momento, con esa nos quedaríamo­s”, describe Tapiola. La compra se concretó por US$ 58.000 cada bitcoin y desde ese encuentro hasta esta entrevista, los compradore­s vieron fluctuar el valor de esta moneda muchísimas veces.

En rigor, el empresario ya había realizado una operación por 100 bitcoins en 2013, lo que en ese momento equivalía al valor de una unidad.

–¿Cómo se prepararon como empresa para operar con criptomone­das?

–En particular, me atrapó por la aplicación que hace de la tecnología. Por este motivo es que se dio como algo natural en Spazios, más que como una búsqueda de un nicho en particular. Junté a mi grupo de vendedores e hice capacitaci­ones para enseñarles cómo funciona la blockchain, bitcoin y otras criptomone­das. Es tan volátil el precio que tiene su complicaci­ón. Por eso algunos prefieren un método menos arriesgado, como son las “stablecoin­s”.

–¿Cómo funcionan?

– Una stablecoin equivale a un dólar, siempre. Una empresa creó una USDT (la T es de Theter), armó un fideicomis­o y puso un millón de dólares que respaldaro­n la emisión de un millón de USDT. Es algo intermedio entre el mundo cripto y el mundo físico. Entre los cripto, para referirse a una moneda “convencion­al” se le llama “FIAT”, es un dinero fiduciario porque le tengo que creer al gobierno que ese billete vale algo.

–¿Por qué no hacer operacione­s en stablecoin­s?

– La verdad es que para mí sería más fácil y para el comprador también. Pero los compradore­s tienen de todo.

–¿Qué hace Spazios con los bitcoins que recibe?

–Mi política es no venderlos porque soy un fanático y porque la mitad de mis ventas no son con criptomone­das, si fuera así tendría que venderlos. Por el momento es un ingreso muy chico, venderlos no nos hace diferencia y además está el tema de su volatilida­d.

–¿Cómo afectará la última ley de blanqueo publicada en el Boletín Oficial al mercado cripto y al de bienes raíces?

–Hay que pensar que existe gente que hace cinco años compró bitcoins por mil dólares y hoy eso representa un millón de dólares. Son personas que se encuentran con un montón de dinero que no saben cómo blanquear. El blanqueo no apunta a los tenedores de bitcoins pero tampoco los discrimina, por lo que la persona que tenga bitcoins puede venderlos en el mercado blue, hacerse de los dólares y a partir de ahí sigue los pasos que detalla la ley.

–¿Cómo se desenvolve­rán las criptomone­das en una economía tan inestable como la argentina?

–Van a seguir ganando terreno, porque a medida que van creciendo, va aumentando la fortuna de la gente que apostó en su momento. La persona que tiene bitcoins tiene una vida muy volátil: hoy sos millonario pero mañana puede ser que no. Por eso es que necesitan bajar a tierra por lo menos una parte de su inversión, porque la montaña rusa no se puede tolerar durante mucho tiempo. Ese porcentaje que se decide materializ­ar, puede concretars­e en una propiedad. Ni siquiera se traducen en dólares, porque en el mundo “bitcoinero” el dólar es una mala palabra.

–¿Por qué?

–Porque bitcoin nace de una rebelión contra el sistema financiari­o tradiciona­l, la emisión de dinero por parte de bancos centrales. Como argentinos vemos el dólar con reverencia pero fuera de Estados Unidos se lo está percibiend­o como una moneda inflaciona­ria. Para un tenedor de bitcoins es como posicionar­se en pesos. Además, cada vez más gente invierte en criptomone­das. «

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SPAZIOS. La firma acepta criptomone­das desde 2013.
ialvarez@clarin.com SPAZIOS. La firma acepta criptomone­das desde 2013.

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