SOLISTA O EN DUPLA, LA MISMA SINFONÍA
Como en las bandas de música, donde es habitual que un integrante se abra por su cuenta para sacar un álbum solista, el estudio SANAA, de Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima, también ofrece esta libertad a sus miembros. En 1995, ambos fundaron su despacho para llevar adelante obras en conjunto, aunque dos años después, decidieron que, además de SANAA, cada uno trabajaría por separado. Su estudio es pequeño, de no más de 40 profesionales, una condición que les impide de participar en la mayoría de los concursos en Japón, en donde se exige que el volumen del estudio sea muy superior. Aún así, Sejima y Nishizawa presentan sus propuestas en el exterior juntos o por separado, como sucedió en el caso del Museo de Arte de Jinging.
A pesar de su particular manera de llevar adelante la práctica, la pareja coincide en su preocupación por concebir a lo construido y su sitio como una única pieza. “Me he dedicado mucho, hasta ahora, al ensayo de prueba y error. A querer diseñar una arquitectura vinculada tanto con su entorno como con aquello que se crea en su interior. Pero me ha resultado difícil encontrar un equilibrio satisfactorio entre ambos compromisos: mi obra tendía a priorizar o bien el exterior o bien el interior. Más tarde, me di cuenta que, en realidad, no hay ni interior ni exterior. Que era un error tratarlos desde el punto de partida como entidades separadas para luego querer intentar unirlos”, explica Sejima. Como se percibe en el museo, esta búsqueda es sin dudas representativa de ambos.