UN SILLÓN IMPOSIBLE, DEL MUNDO DIGITAL AL MUNDO REAL

La marca holandesa Moooi se asoció con el artista digital argentino Andrés Reisinger para producir su silla Hortensia, una pieza que se volvió viral el año pasado y hasta ahora sólo existía en el universo virtual. En 2018, el mueble fue bautizado como “la silla imposible de hacer” ya que su creador la había creado como un mueble puramente digital. Sin embargo, la primera versión provocó varios pedidos del objeto físico real. Para satisfacer la inesperada demanda, Reisinger pensó en lanzar una edición limitada en sociedad con la diseñadora textil Júlia Esqué. Después de que diferentes fabricantes les dijeran que la silla era imposible de producir, los creativos lograron el resultado deseado en 2019, trabajando con un pequeño taller de carpintería de Barcelona. Ahora, el sillón plumoso está disponible en los locales de Moooi en dos colores, el original rosa suave, y un gris claro. Los 30 mil pétalos de poliéster que recubren el asiento están cortados con láser para evitar deshilachados.