Las marcas y el concepto de moda
Nuevos enfoques del consumo de lujo para la identificación marcaria.
Federico Batemarco, director y fundador del Estudio Fbdi, asegura que la aceleración que impuso la pandemia no discrimina, “te tiran todo en la cara”. Y como resultado de eso, en cuanto al diseño gráfico y a la moda, afirma que hoy existe una fuerte tendencia a la estandarización. “Vemos infinitas versiones de un mismo código repetido. Un estereotipo edulcorado, una expresión aparentemente correcta para los cánones del momento, pero muy poco relevante”, sostiene.
Para no caer en las generales de la ley, uno de los pilares de su estudio tiene que ver con el disfrute. “Hay algo de artesanal que encuentro muy interesante en nuestro trabajo. La idea de lo hecho a medida, de la posibilidad de evolucionar, comprendiendo cada día más la relevancia de los detalles”, subraya.
El estudio nunca participa en concursos para buscar clientes, ni desarrolla propuestas para captarlos, sino que les interesa desarrollar vínculos largos en el tiempo, que les trajeron buenos resultados.
Tal es el caso del rediseño de la marca Correo Argentino, hace un año. “Experimentar el trabajo con una organización centenaria, presente en el inconsciente colectivo de nuestra sociedad, es un gran desafío. Entendemos que hay un espacio para desarrollar este trabajo en muchas otras organizaciones o instituciones que persiguen presencia a nivel regional”, resalta.
Batemarco y su firma se especializan en marcas vinculadas a la indumentaria, el real estate, el retail, la gastronomía y la hotelería.
A pesar de que los tiempos cambian, el diseñador confiesa que su forma de pensar todavía está influenciada por la formación que recibió en la UBA de los 90. “Uno de los grandes desafíos es el de reconocer nuestras propias identidades y reinterpretarlas para seguir evolucionando. Comprender nuestras particularidades como sociedad y las de los proyectos en los que trabajamos”, dice.
Cuando comenzó en el mundo del diseño, Federico estaba convencido de que su “espacio de desarrollo” eran los muebles, algo que le sigue apasionando, pero se cruzaron otros intereses en su camino, como la moda y la ropa. “Desde mi perspectiva, la industria de la indumentaria definió el paradigma de lo que hoy entendemos como una marca global. Cuando la marca se convierte en una historia que vive y respira su propio tiempo, lenguaje y color, resulta algo muy poderoso”, explica.
El origen de Estudio Fbdi fue un proceso orgánico que se dio en el tiempo. Si bien desde finales de los 90, Batemarco trabajaba en forma independiente en el mundo de la ropa, hacia el 2005, formó un grupo que comenzó a tomar decisiones estratégicas propias orientadas a la concepción marcaria.
“Somos un equipo de profesionales de sociología, comunicación, marketing y diseño con un trabajo direccionado al consumo de lujo y el concepto de moda, pero no es una definición económica sino un enfoque en el que las marcas de lujo y la moda se desarrollan”, señala.
Este equipo destina parte de su tiempo a la investigación sobre comunicación y construcción de marcas. “Desde hace 10 años, practicamos talleres interdisciplinarios para analizar actividades como biología, design thinking, ilusionismo y humor gráfico, entre otras. A este espacio lo llamamos ‘Explora’ y es nuestro ámbito de descubrimiento”, agrega.
Entre los referentes nacionales que influyeron en su desarrollo profesional se encuentran Hugo Kogan y Julio Colmenero. En un plano internacional y más cercano al trabajo del estudio están Wally Olins; Michael Wolff; Tim Brown, de Ideo; y Pentagram. “Son profesionales extraordinarios que buscan trascender el plano de lo superficial para lograr que el design thinking sea el resultado de algo más profundo. Buscan síntesis sin perder personalidad; valor sin caer en ostentaciones superficiales”, concluye.«