MÁS PREVISIBILIDAD, POR FAVOR
Se acostumbra afirmar que, en el ámbito laboral, los emigrantes argentinos se destacan por su capacidad de adaptación, respuesta a las crisis y resiliencia. Está bueno tener esas cualidades, maceradas al calor de la permanente incertidumbre en que vivimos. Pero a esta altura de saturación, coincidiremos en el deseo de cambiar algo de crisis por algunas certezas.
“... cierto marco de previsibilidad y seguridad jurídica es imprescindible”, pide la presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Rosa Aboy, en La 0.3 (pág. 10), para hacer frente a los procesos de cambios macroeconómicos y normativos que impactan en la producción de arquitectura.
Aboy se refiere a las medidas macroeconómicas de alcance nacional, como un posible blanqueo de capitales, por citar una de las que podría dinamizar las obras privadas. A la vez, el freno a la inversión en la obra pública ciertamente tendrá consecuencias en los profesionales que trabajan para el Estado.
En el mismo sentido, alzó la voz el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción. El jueves pasado, la entidad que agrupa a los constructores declaró en un comunicado “el Estado de Emergencia en todo el país y advirtió por el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos “. Un montón si consideramos que, actualmente, hay unos 500.000 obreros registrados. El origen de la emergencia es “el desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos”, denuncia.
Para completar el combo, este 2024 toca reformar el Código Urbanístico (CUR) de la Ciudad de Buenos Aires, según la periodicidad de revisión prevista por la misma ley. “Nuestra matrícula está expectante frente a los cambios que se anuncian y que, seguramente, tendrán impacto en la actividad - dice Aboy-. En el ámbito local, se prevén modificaciones normativas respecto de las morfologías barriales”.
Hace unos días, el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, posteó en redes que ya están trabajando en la actualización del CUR “con una metodología participativa y lo más abierta posible... recopilando consideraciones de los vecinos, las instituciones y los diversos profesionales que trabajan día a día con él”. En uno de los comentarios se puede leer un pedido básico: “Estaría bueno que estimen tiempos para no generar un clima de incertidumbre al sector general de la construcción”. Muchas gracias. «