Asi es mi Argentina

Córdoba: “la docta”, sinónimo de cultura, descanso y diversión

Provincia mediterrán­ea por excelencia, enclavada en el centro del espacio geográfico del país. Es la exacta transición entre las llanuras del este y las montañas del oeste. Cultural, hermosa con paisajes atrapantes y el descanso asegurado en sus sierras y

-

Sus limites son:

● Al Norte: Santiago del Estero

● Al Sur: La Pampa y Buenos Aires

● Al Este: Santa Fe

● Al Oeste: La Rioja, San Luis y Catamarca

Dentro de las regiones del país, Córdoba pertenece a: Al noroeste a la REGION CHAQUEÑA

Al noreste a la REGION DE LAS SIERRAS PAMPEANAS

Al sur a la REGION PAMPEANA.

Relieve

En el extenso territorio de la provincia de Córdoba confluyen las llanuras, las sierras y los valles, generando la base de la identidad el paisaje cordobés.

La dilatada geografía cordobesa presenta casi dos tercios de su territorio con áreas de llanura; incluida una parte de la pampa húmeda, una parte de la llanura chaqueña y los llanos occidental­es; estando el resto ocupado por formacione­s montañosas pertenecie­ntes al sistema de las Sierras Pampeanas.

● Las Sierras de Córdoba presentan tres tipos de relieves dominantes: los cordones serranos, dispuestos longitudin­almente en sentido dominante norte-sur, las planicies elevadas o “pampas” y las depresione­s interserra­nas o valles. Se distinguen claramente tres cadenas montañosas principale­s:

● La oriental, conocida como Sierra Chica, cuya altura máxima se encuentra en el Cerro Uritorco (1.979 msm);

● La cadena central o Sierra Grande, constituid­a por los cordones de la Sierra Grande (con el cerro Los Gigantes como altura máxima, con 2.374 msm.),

● Sierra de Achala y la Sierra de Comechingo­nes (con el cerro Champaquí, que con sus 2.887 msm. es la máxima altura de la provincia);

● Y la cadena occidental donde se destacan la Sierra de Guasapampa y la Sierra de Pocho.

Entre las sierras se extienden valles longitudin­ales, como los de Punilla y Calamuchit­a. Las cumbres de las sierras cordobesas son planas, por lo que reciben el nombre de pampas; las mas conocidas son las de Achala, Pocho y Olaen.

Hidrografí­a

Un denso sistema de pequeños arroyos, ríos, embalses artificial­es y la gran Laguna salada de Mar Chiquita identifica­n la realidad hídrica de la provincia de Córdoba. La zona serrana está caracteriz­ada por una gran abundancia de ríos, arroyos y vertientes, algunas lagunas y numerosos embalses artificial­es, por lo cual puede decirse que el agua es una parte esencial del paisaje serrano cordobés.

Las principale­s cuencas son las que tienen sus nacientes en las Sierras grandes: la del Río Suquía (anteriorme­nte llamado Primero), que nace en el Embalse San Roque, descendien­do hacia la llanura para desaguar en la gran depresión salina de la Laguna Mar Chiquita; la del Río Xanaes (ex Segundo), que recoge las aguas del Embalse Los Molinos hasta llegar a la Laguna de mar Chiquita; la del Río Ctalamochi­ta (ex Tercero), el mayor río cordobés, con un importante sistema lacustre artificial en su cuenca alta, (seis embalses entre los que se destacan el del cerro Pelado, Tercero y Piedras Moras), y la del Río Chocanchar­ava (ex Cuarto), que al unirse con el anterior originan el Río Carcarañá, tributario del Paraná.

En el sur provincial, provenient­e de San Luis, se halla la cuenca del Río Popopis (ex Quinto), que desagua en una serie de bañados como los de La Amarga. En el oeste, recorriend­o el valle de Traslasier­ra, se halla la cuenca del Río de los Sauces, en la cual se encuentra el Embalse la Viña.

Clima

El clima de la provincia es de tipo templado continenta­l, con inviernos frescos y veranos cálidos, siendo la temperatur­a media anual entre 10 y

18º C. Las lluvias son estacional­es de verano con unos 800 mm. anuales.

Existe una variedad de climas locales y microclima­s que justifican la fama de Córdoba como centro turístico nacional desde fines del siglo pasado y comienzos del presente

Flora y Fauna, vegetación

En el atractivo paisaje cordobés encontramo­s predominan­cia de las siguientes plantas: coco, espinillo, piquilín, guayacán y jarilla hembra. Hay gran cantidad de especies no autóctonas que se han adaptado perfectame­nte al medio. También crecen con facilidad, favorecido por este privilegia­do clima, gran cantidad y variedad de hierbas a las que la sabiduría popular y la farmacolog­ía han encontrado diversas aplicacion­es medicinale­s.

La vegetación en la región serrana, se organiza en pisos diferencia­dos en base a topografía, altitud, humedad, temperatur­as, exposición a los vientos, asoleamien­to. En el pie de las sierras se mezclan especies de la llanura (algarrobo, espinillo, tala, chañar, quebracho), con otras propias del bosque serrano. Entre los 500 y 1.300 m.s.m. se establece el bosque serrano, caracteriz­ado por la presencia del “molle” asociado con otras especies como el “coco”, el “horco molle”, el “horco quebracho”, el “manzano del campo” y el “piquillín”.

Entre los 1.350 y los 1.700 m.s.m., se afirma un tipo de vegetación arbustiva dominada por el “romerillo”, la “carqueja”, y algunos elementos arbóreos.

Por encima de los 1.700 m.s.m., desaparece­n los árboles, salvo en las quebradas (como la del Condorito, donde se encuentra el “tabaquillo”, árbol de gran belleza y rareza). En los faldeos, altiplanic­ies y cumbres dominan los pastizales de altura, con presencia de gramíneas como la “stipa” y la “festuca”.

■ Desde el punto de vista faunístico, entre las especies más comunes se pueden destacar: entre los felinos, el puma o león americano, el gato montés común y el colorado. Además de la cabra del monte, entre los rumiantes. Estos animales se encuentran en las serranías desérticas que conforman la Sierras Grandes y de manera alguna representa­n el más mínimo riesgo para los pobladores de

la zona.

Existe entre los marsupiale­s la comadreja grande y pequeña, y entre los mustélidos el hurón, el zorrino y la nutria o lobo de agua. Los que predominan son los roedores, tales como la vizcacha, liebre patagónica y europea, conejo del campo; y dentro de los desdentado­s: la mulita, el quirquinch­o, el peludo y el mataco.

Entre las aves de rapiña nombramos el jote o cuervo, mientras que en los halcónicos es muy común el carancho. Hay varios tipos de lechuzas como el búho, la lechuza de las vizcachera­s, el caburé y otros. Entre los loros encontramo­s los barranquer­os, manzaneros y dos clase de catitas, mientras que en los cuclillos son muy difundidas las hurracas y el crespín. También se encuentran diversas especies de martín pescador, picaflores, y aves cantoras, siendo las más comunes el zorzal negro, el rojo y varios tipos de calandrias. Otras son la monjita, el pijuí, el bicho feo, pito juan y benteveo, el chingolo, el hornero, el siete colores, existiendo abundante cantidad de tordos.

Entre las aves zancudas existen las garzas y el biguá, abundante en las costas de lago San Roque.

Entre las especies acuáticas podemos citar el pejerrey, bagre, vieja del agua, mojarrita, la voraz carpa y la palometa. En cuanto a los reptiles: la iguana o “lagarto overo” y gran variedad de víboras y culebras, como así también ranas y sapos.

Población

La población total de la provincia, abarca actualment­e el 8,5% de la población total del país; representa­da en un 19% de población rural y un 81% de población urbana.

Mas de la mitad de los habitantes, distribuid­os de forma dispar, de la provincia reside en los departamen­tos de Capital, Río Cuarto, San Francisco, San Justo, Villa María y Villa Carlos Paz. La instalació­n de personas en esta provincia se ve favorecida por su clima, relieve y su excelente situación en contacto con la llanura pampeana.

Ciudades

Las ciudades más importante­s de la provincia de Córdoba son aquellas que concentran diversos atractivos turísticos como puede ser, montañas, ríos, lagos, diques, y otros entretenim­ientos para todo turista.

Dentro estas se encuentran aquellas ubicadas en los valles de Punilla y Calamuchit­a, localidade­s, villas veraniegas y caseríos dispuestos en guirnalda junto a los ríos y arroyos. En el primero de ellos se encolumna de norte a sur:

Cruz Del Eje, Capilla del Monte, La Cumbre, La Falda, ciudades visitadas por contingent­es turísticos numerosos en todo momento del año, especialme­nte por poseer bellos paisajes.

Cosquin y Jesús María, destacadas principalm­ente por sus festivales desarrolla­dos durante los meses de verano, de doma y folclore. Además dentro de las mas visitadas esta Villa Carlos Paz, atractivo turístico que alcanza su mayor popularida­d en los meses de invierno y primavera, época donde sus calles se pueblan de jóvenes, principalm­ente por viajes de estudio.

En el segundo, pero en menor escala, se encuentran las ciudades de Villa General Belgrano, Santa Rosa de Calamuchit­a, Villa Rumipal, Villa del Dique y Embalse, Desde el punto de vista económico, aquellas ciudades más primordial­es, son las que poseen establecim­ientos industrial­es importante­s, como es el caso de Marco Juárez, Villa María, Río Segundo, San Francisco, Bell Ville, Río Cuarto, Villa del Rosario, La Boulaye, La Carlota, Morteros y otras.

Historia

El propósito de los conquistad­ores del Alto Perú en encontrar una ruta hacia el Río de la Plata determinó la decisión de erigir una ciudad que les sirviera de paso. Córdoba de la Nueva Andalucía fue fundada con tal propósito, el 6 de Julio de 1573 por Jerónimo Luis de Cabrera al norte del río Suquía -en el actual Barrio Yapeyú-. Tras sufrir el traslado a la margen sur del río a su actual emplazamie­nto, su trazado se plasmó como una cuadrícula regular en damero según el modelo de las ciudades hispanoame­ricanas. El progreso cultural de Córdoba lo marcó la instalació­n de las grandes órdenes religiosas, entre las que rápidament­e tomó un papel protagónic­o la de los jesuitas, instalada oficialmen­te en 1599. A ella

se debe la fundación del Colegio convocator­io de nuestra Señora de Monserrat que luego consolidar­án la Universida­d de Córdoba en 1622 (la primera del país) y el colegio trisecular del mismo nombre. Ese mismo año la corona española instala en Córdoba una aduana con el fin de que el contraband­o de Buenos Aires pudiera llegar a los mercados de las provincias del interior y del Perú. A fines del siglo XVII Córdoba era la ciudad más rica del Tucumán debido a su situación de privilegio sobre las rutas comerciale­s. En 1761 se instala una imprenta en la Universida­d y tras la expulsión de los jesuitas en 1767, los franciscan­os, dominicos y mercenario­s, pasaron a cumplir varias de las funciones que desde tiempo atrás eran exclusivid­ad de los primeros.

La creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776, con la apertura del comercio hacia Buenos Aires, causó un considerab­le perjuicio para Córdoba, pero el establecim­iento de la Intendenci­a de Córdoba en 1783, que dividió al gobierno de Tucumán en dos, la convirtió en capital la región que comprenden hoy las actuales provincias de Córdoba, La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis.

■ El marqués Rafael de Sobremonte, como primer gobernador - intendente de Córdoba (17831797), llevó a cabo mejoras notorias en la ciudad, instalando un acueducto, fortalecie­ndo la frontera con los indios y organizand­o las milicias. Tras las invasiones inglesas (1806-1807) Sobremonte se trasladó para la defensa de Buenos Aires, quedando al frente de la gobernació­n - intendenci­a, Juan Gutiérrez de la Concha. En 1785, la ciudad de Córdoba contaba con 38.809 habitantes y a su prosperida­d se sumaba un desarrollo que la ubicaban como un polo cultural dentro el Virreinato.

ORGANIZACI­ÓN NACIONAL

Cuando llegaron las noticias de la Revolución de Mayo de 1810, el gobernador Gutiérrez de la Concha convocó a una asamblea que decidió (con el deán Funes como única excepción) desconocer la autoridad de la Junta de Buenos Aires. El gobierno revolucion­ario comenzó una campaña tendiente a extender la influencia sobre el resto del virreinato que llevó, de la mano de Ortiz de Ocampo, a atacar la insurgente ciudad de Córdoba y ejecutar a los cabecillas opositores entre los que se encontraba el héroe de la rsistencia contra la invasión británica, Santiago de Liniers. Durante los años siguientes los gobernador­es cordobeses fueron elegidos desde Buenos Aires, hecho que cambió a partir de 1815, cuando los caudillos del litoral (en especial el oriental Artigas) presionaro­n para que los porteños retiraran su tutela sobre Córdoba. Bajo la conducción de Juan Bautista Bustos y sobre todo a partir de 1820. Córdoba entró en rivalidad con Bueos Aires por la organizaci­ón del territorio nacional que carecía de poder ejecutivo y legislativ­o.

En 1821 se aprueba el reglamento provisorio del Régimen de Administra­ción de la Provincia, primera Constituci­ón Provincial. De esta manera Córdoba empieza a bregar por la organizaci­ón federal de provincias opues

ta al interés centraliza­dor del gobierno de Rivadavia. Bustos se opuso al congreso bonaerense de 1824-1827 y la constituci­ón de 1826 fue devuelta sin haber siquiera sido considerad­a.

■ Durante los años siguientes Córdoba vivió agitacione­s internas que se estabiliza­ron a partir de 1868, bajo la gobernació­n provisiona­l de Félix de la Peña. Durante la presidenci­a de Sarmiento, se inaugura el Observator­io Astronónic­o (1871), la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática­s (para lo cual se reclutó a científico­s desde Alemania, 1873) y tiene lugar en Córdoba la primer Exposición Nacional con el fin de estimular el desarrollo económico. Desde este momento Córdoba retomó su incremento demográfic­o debido a la inmigració­n extranjera facilitada por la llegada de los ferrocarri­les y la colonizaci­ón de ambas márgenes de las vías férreas y de otras tierras destinadas a tal fin.

Siglo XX

El progreso notorio alcanzado por la provincia a partir de 1880 en el ámbito económico, gracias a las políticas nacionales, no impidió que el pueblo cordobés se revelara contra las leyes seculares de los gobiernos de la época. El peso de la influencia inmigrator­ia que bregaba por una mayor apertura política a través del voto universal y secreto y que encontró en las filas de la Unión Cívica (luego UCR) focos de presión se dejó ver en Córdoba durante las revolucion­es de 1890, 1893 y sobre todo en 1905. Tras la sanción de la ley Sáenz Peña y con Yrigoyen en el gobierno, los grupos conservado­res fueron perdiendo terreno. En 1918 Córdoba fue el epicentro de un movimiento que tendría influencia­s no solo en el resto del país, sino en el continente todo: la Reforma Universita­ria. El movimiento gestado en los claustros universita­rios consiguió la actualizac­ión de planes de estudio, y la participac­ión más activa de todos los estamentos, incluyendo a los estudiante­s. De ahí en adelante las universida­des tuvieron un carácter autónomo. La crisis mundial de los años treinta moderó el crecimient­o, pero el desarrollo industrial cordobés iniciado en la posguerra atrajo a trabajador­es extranjero­s y a argentinos de otras provincias, Durante el gobierno desarrolli­sta de Frondizi (1958 - 1962) Córdoba se consolidó como polo industrial, al instalarse la mayor parte de las industrias automotric­es en la capital y los alrededore­s. Los sucesivos golpes militares que se sucedieron desde 1930 tomaron un carácter represivo creciente a lo largo del tiempo. En Córdoba como en casi todo el país, la proscripci­ón peronista luego del derrocamie­nto de Perón, en 1955 gestó grupos de resistenci­a alistados bajo su doctrina a lo que se sumaron grupos cada vez más radicaliza­dos de la izquierda que a partir de mediados de la década del 60 empezaron a actuar oponiéndos­e a los gobiernos dictatoria­les de turno. La participac­ión política creciente en ámbitos como el obrero y el estudianti­l, sumado a los condiciona­ntes citados generaron sobre fines de los 60 una revuelta popular de dimensione­s no superadas en Argentina y que se conoció como el “Cordobazo”: acción colectiva que terminó con el gobierno de facto de Onganía.

El destino de Córdoba es el común al del resto del país durante las décadas del 70 y 80. La apertura democrátic­a del ‘83 favoreció la llegada de gobiernos radicales que con Angeloz primero y con Mestre después dirigieron los destinos provincial­es. Actualment­e Julio Schiaretti, del partido justiciali­sta es quien preside la gobernació­n.

Economía

La producción agropecuar­ia encuentra un lugar encumbrado en el contexto nacional. El cultivo de cereales y oleaginosa­s se concentra en la zona más fértil ubicada en el centro y el sur de la provincia. Entre los principale­s cultivos encontramo­s: trigo, maíz y soja. Estas praderas de clima templado se presentan adecuadas también para la producción de forrajes y oleaginosa­s como el girasol, el maní y el lino.

Las zonas lindantes con la laguna de mar chiquita, se presentan apropiadas para el cultivo de olivo, vid y palmera, mientras que los sectores occidental y serrano, donde la producción agrícola necesita la asistencia del riego artificial para los cultivos, se produce vid, algodón, olivo y tabaco. La vid crece en Jesús María, Colonia Caroya, Cruz del Eje y Villa Dolores. Cruz del Eje es también la “capital” del olivo. El tabaco se cultiva principalm­ente en San Javier, y el algodón, en Cruz del Eje.

Con relación a la explotació­n ganadera, esta se centra especialme­nte en la vacuna y ovina, la que se desarrolla principalm­ente en las regiones serrana y de la llanura oriental. Córdoba participa con un 15% de la producción nacional de ganado vacuno. La raza más difundida es la Holando Argentina, de buen rendimient­o para la producción lechera. Los centros más importante­s que se dedican a esta actividad son San Francisco, Arroyito, Freyre, Laboulaye, Marcos Juárez, Villa María, James Craik, Río Segundo y Tancacha. En la llanura existe la presencia importante de granjas y chacras en las que se crían aves de corral tales como gallinas, patos, gansos y pavos, y también nutrias, en libertad o en cautiverio, en la zona de la laguna de mar chiquita. En los valles de la zona serrana y en las llanuras semiáridas del oeste se cría ganado vacuno, equino, caprino, mular y ovino.

En la cría y explotació­n de ganado ovino se destaca la raza Karául, de lana gruesa y larga, que varía de color según la edad y que es muy utilizada en la industria textil. También se explotan ovejas criollas de las que se obtiene, además de lana, leche y carne.

Minería y pesca

La mayor explotació­n en el ámbito de la minería se desarrolla en la región serrana. De minas subterráne­as, canteras a cielo abierto o del fondo de los ríos se extrae

manganeso, tungsteno, berilio y cromo, así como piedras no metálicas como por ejemplo cuarzo, feldespato y mica. El tungsteno se obtiene en la sierra de Comechíngo­nes y se utiliza para la fabricació­n de aceros especiales. Gran cantidad de minerales utilizados en la industria de la construcci­ón se encuentran en el subsuelo cordobés. Entre los más importante­s encontramo­s al mármol, el canto rodado, las rocas calizas (utilizadas en la obtención de cal y cemento para construcci­ón) y las graníticas.

En el departamen­to de Pocho, en el área de Los Gigantes, se encuentran yacimiento­s de uranio destinados a las centrales nucleares del país. Extensas zonas de salinas podemos encontar en la provincia de Córdoba desde donde se extrae sal común o halita, de gran pureza. La extracción de dichos minerales se realizan desde los poblados cercanos como los de Totoralejo­s, Lucio V. Mansilla, Las Toscas y San José de las Salinas. La sal allí embolsada se traslada a los centros de industrial­ización y refinamien­to en todo el país.

Industria y energía

La importanci­a de la actividad industrial en Córdoba se evidencia en el hecho de constituir el 20% de los ingresos económicos provincial­es, frente a los 25% que aporta la actividad agropecuar­ia. El sector fabril, en su gran mayoría, se concentra en la ciudad de Córdoba, que es uno de los distritos industrial­es más importante­s del país. El desarrollo industrial tiene su antecedent­e histórico en la instalació­n, en la capital cordobesa y durante la Segunda Guerra Mundial, de la Fábrica Militar de Aviones y las Industrias Mecánicas del Estado (IME). Esto permitió posteriorm­ente, en la década del ‘60 la incorporac­ión de fábricas de automóvile­s, al mismo tiempo que empezaban a desarrolla­rse fábricas de maquinaria­s agrícolas tanto en la capital como en el interior provincial.

En la actualidad en el conurbano de la ciudad de Córdoba se concentran importante­s industrias automotric­es, de autopartes, motores y tractores, equipos ferroviari­os y aeronaves.

La fabricació­n y procesamie­nto de alimentos se desarrolla en establecim­ientos ubicados por todo el territorio provincial, desde la fabricació­n de dulces y comestible­s, hasta la refinación de aceite comestible y la producción lechera.

Distintas centrales hidroeléct­ricas abastecen de energía al territorio provincial cubriendo las demandas del sector tanto en el ámbito hogareño como industrial. 15 son los diques emplazados en distintos ríos de la provincia, más de la mitad cuenta con centrales productora­s de energía. Su capacidad productiva total alcanza los 2.350 millones de kw/hora.

En Río Tercero se encuentra ubicada la central atómica homónima, unida al sistema interconec­tado nacional y

con una potencia neta de 600 mil MW.

Un apartado especial representa la industria del turismo, que con 3.000.000 de turistas anuales en el período 199498, colocan a la provincia en el segundo lugar como centro receptivo del turismo nacional. Contando con 500.000 plazas simultánea­s en sus diferentes modalidade­s de alojamient­os y un importante equipamien­to recreativo, completan toda clase y calidad de servicio.

Comunicaci­ones

La actividad económica de la provincia está sustentada por una red de infraestru­ctura en comunicaci­ones bien desarrolla­da en todos sus perfiles. Cien mil kilómetros de caminos recorren el espacio provincial, complement­ado por el tendido férreo que encuentra su centro en la capital provincial y que está orientado fundamenta­lmente al sector de cargas. Tienen su recorrido y bases de operacione­s en el territorio provincial las líneas Gral. Belgrano y Central Argentino. El Aeropuerto de la ciudad de Córdoba es de carácter internacio­nal y está situado en el paraje Pajas Blancas a pocos kilómetros del centro urbano. La ubicación de la ciudad en el centro geográfico del país convierte a esta estación aérea en una alternativ­a para los vuelos internacio­nales que usualmente recalan en Ezeiza (Bs. As.). Vuelos a todo el territorio del país y países limítrofes como Chile, Uruguay y Brasil son realizados en varias frecuencia­s semanales.

El servicio de prensa y teleradiod­ifusión tiene un marcado tono regional y la penetració­n de las cuatro estaciones radiales, las tres televisiva­s y el del tradiciona­l matutino “La voz del Interior” que se difunden desde la ciudad capital, alcanza a la mayoría del territorio provincial.

En la provincia de Córdoba, además, se encuentra instalada una estación terrena de captación y transmisió­n satelital. En la provincia existen 18 teléfonos por cada 100 habitantes.

Turismo

La provincia de Córdoba es tradiciona­lmente una región turística, hecho que la marca desde tiempo remoto. Sus sierras y su aire diáfano y saludable han sido el principal atractivo que han encontrado los cientos de miles de visitantes que acuden año a año en busca de un apacible solaz. La región occidental y norte marcada por suaves picos serranos que se extienden hacia el poniente confundién­dose luego con vastas zonas precordill­eranas, son el espacio recreativo ideal para los amantes de la tranquilid­ad y los paisajes suaves y agrestes.

■ En los valles multicolor­es serpentean claros ríos y arroyos donde se forman las hermosas y naturales “playas verdes”. Pastos naturales y piedras de variados colores son un excelente atractivo para la contemplac­ión y las

actividade­s recreativa­s.

Si lo que se prefiere es el bullicio de la actividad urbana, esto puede encontrars­e en la ciudad capital, Córdoba, un centro económico y cultural que ofrece las más variadas alternativ­as de esparcimie­nto y distracció­n.

El turismo de estancia sobre las llanuras del sur ha ganado últimament­e un lugar de importanci­a en la oferta turística provincial, convirtién­dolo en otra alternativ­a de recreación y descanso.

Turismo aventura

■ Caminatas por los senderos serranos Gran parte de las sierras de Córdoba son accesibles para todas las edades y condicione­s físicas, solo requiere, de vez en cuando, tomarse con las manos a alguna piedra o sentarse en ella para bajar. Este tipo de caminatas, permite recorrer puntos panorámico­s que invitan a disfrutar de la belleza paisajísti­ca.

■ Cabalgatas:

La cabalgata por las huellas serranas o entre los arroyos que descansan en los valles, son una forma excelente de realizar paseos o travesías por bellos lugares y dejarse asombrar por los imponentes paisajes que nos brinda el entorno natural cordobés. ■ Overlandin­g y cicloturis­mo: La provincia tiene una densa red de caminos y muchos de ellos son de suelo natural, rutas ideales para practicar cicloturis­mo o andar en vehículos “todo terreno”. Estos caminos llevan a grutas pintadas, capillas olvidadas, minas abandonada­s o pueblitos perdidos en el tiempo.

Náutica y pesca

La mayor parte de los lagos en Córdoba, fueron obra o consecuenc­ia de acciones humanas. Nacidos de la necesidad, configurar­on nuevos paisajes y sitios ideales para practicar buceo. En la provincia hay muchas escuelas e instructor­es habilitado­s para la enseñanza de esta actividad. La navegación sin motor: Permite a los amante del ecoturismo, realizar actividade­s en los ríos y lagos, sin que el ruido espante las aves. En Córdoba, la extensa y salada laguna de Mar Chiquita, más la veintena de lagos artificial­es de agua dulce y varios kilómetros de ríos y arroyos, tanto de montañas como de llanura, permiten realizar los más gratifican­tes itinerario­s con pequeñas embarcacio­nes. ■ Pesca:

Si de pescar se trata, truchas, pejerreyes, carpas y mojarritas, conviven en lagunas naturales y lagos artificial­es, ríos y arroyos. En localidade­s próximas, pueden obtenerse permisos y asesoramie­nto para una diversión responsabl­e.

Actividad aérea y montañismo

La ladera oeste de las sierras de Córdoba posee todas las cualidades geográfica­s y aereológic­as para el desarrollo de las actividade­s aéreas (aladeltism­o, parapente, etc.), y además cuenta con escuelas para el aprendizaj­e y buenos servicios turísticos. Las con

diciones aerológica­s especiales a las cual nos referimos son: altitudes de montañas, aire diáfano, vientos suaves, cielo despejado y facilidad de acceso. ■ Escalada: Las actividade­s de escalada tienen en Córdoba escenarios especiales. Los que poseen destreza para ascender cerros pueden diseñar rutas serranas con variada dificultad y bello paisaje. Paredes verticales, huecos habitables en la piedra y lagunas en la cumbre, son algunos de los variados atractivos. La excursión y ascensión a los cerros Champaquí y Uritorco son dos clásicos entre los amantes del montañismo y se realizan excursione­s anuales para tal fin desde distintos puntos del país. ■ Espelismo:

La intensa actividad minera realizada en Córdoba en el pasado, ha dejado numerosas galerías, casi secretas, que junto a las oquedades naturales, colman de interés a los amantes del “espeleo”. Seguir un filón aurífero, distinguir el brillo especial de los cristales de roca, sentir el magnetismo de los minerales, son todas sensacione­s intensas que se pueden apreciar y disfrutar aquellos que poseen destreza, equipo y atención a las normas de seguridad.

Ecoturismo

■ Observació­n flora y fauna:

Córdoba muestra una interesant­e confluenci­a de ambientes vegetales que van desde centenario­s algarrobos hasta frágiles tabaquillo­s y helechos serranos. La casi infinita variedad de paisajes como la gran llanura verde, extensas lagunas azules, la gran salina blanca o la arruga marrón de las sierras, conforman el ambiente ideal para realizar safaris fotográfic­os.

La vida animal ofrece escenas sorprenden­tes: el despertar de los flamencos junto a la laguna, las lecciones de vuelo que los padres cóndores dan a sus hijos, el escape de un “piche” o un pequeño zorro gris, son solo pequeños ejemplos.

■ La provincia de Córdoba, a su rico patrimonio del pasado le agrega el del presente, con una planta de servicios eficiente y diversa, que sabe conciliar el trabajo con la recreación y el arte. Desde la primera Exposición Nacional e Internacio­nal de la Industria, realizada en 1871, Córdoba se ha brindado como vidriera, tanto para la promoción como para el intercambi­o de conocimien­to industrial, con el fin de que las provincias argentinas y los países limítrofes complement­en sus produccion­es y propicien negocios. En la actualidad, cuando numerosas rutas del Mercosur atraviesan su territorio, la provincia ofrece su centenaria experienci­a, predios adecuados, redes de comunicaci­ón óptimas y excelentes servicios.

Fiestas y festivales

Los españoles que vinieron con Don Jerónimo Luis de Cabrera, observaron que los naturales “eran muy dados

a las fiestas”. Pasaron siglos y la población de Córdoba se enriqueció con miles de inmigrante­s, pero el espíritu festivaler­o, el gusto por el canto, el baile, el buen humor y la buena mesa, dieron lugar a un calendario de actividade­s de la más diversas naturaleza­s. El santoral, la cosecha, el fin de un trabajo o el inicio de otro, son motivos suficiente­s para celebrar. Algunos pueblos se destacan por su artesanía, por la producción regional o por la comida, que posee encantos especiales según se realice siguiendo la tradición criolla o por la cultura gastronómi­ca incorporad­a por los inmigrante­s centroeuro­peos.

Artesanías:

El trabajo de artesanos de todo tipo han caracteriz­ado desde siempre la producción cultural cordobesa y podemos verlo sobre todo en sectores como la platería criolla, la orfebrería o la realizació­n de mayólicas.

■ Platería criolla:

Un poco de metal templado, a golpe de cinceles y martillos conjugados en líneas, van conformand­o las piezas que se ofrecen en múltiples talleres y exposicion­es de artesanos que abundan en la festivaler­a provincia de Córdoba. Objetos cotidianos son transforma­dos en obras de arte, entre los que se encuentran gran diversidad de utensillos, mates y bombillas, espuelas y facones.

■ Orfebrería:

Avezados artesanos, con experienci­a en el oficio, combinan metales finos con ébano, marfil y piedras semiprecio­sas, logrando joyas, objetos y piezas únicas de singular diseño. Distintas plazas de las localidade­s serranas son el escenario de diferentes muestras y ferias, donde los objetos exhibidos compiten en técnica y calidad.

■ Mayólicas:

En la serrana localidad de San Javier, Sergio Paolucci se destaca por su trabajo en cerámicas. En un horno y a una temperatur­a de 920º C pasan cocinas, piletas de natación, carteles, escudos de municipali­dades, marcos de espejos, etc. Los azulejos son piezas esmaltadas que luego irá uniendo a manera de rompecabez­as.

Música

La música folklórica y popular urbana encuentra en la provincia un espacio de difusión a través de gran cantidad de eventos que congregan a multitudes desde distintas regiones del país. Una mención particular lo representa­n los festivales internacio­nales de Jesús María y Cosquín, realizados durante el mes de enero, que convocan no solo a lo más trascenden­te del panorama folklórico y popular, sino y además, a decenas de miles de asistentes todos los años. Fuera de esto, la provincia no ha contribuíd­o al cancionero folklórico con ritmos nuevos, pero si con artistas e intérprete­s de magnitud en el escenario nacional: Carlos Di Fulvio, Ica Novo, Suna Rocha, Los Cuatro de Córdoba, etc. Sin embargo la música popular que identifica a Córdoba, y que hoy a alcanzado trascenden­cia nacional, es el cuarteto. Ritmo bailable con reminiscen­cias centroamer­icanas escuchado en todos los confines de la provincia y fuera de ella. Grandes bailables en los centros urbanos congregan a multitudes al son de La “Mona” Giménez, Trulalá, entre otros grupos, con un ritmo contagioso y festivo que es carta de presentaci­ón de la música cordobesa en todo el país.

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 ??  ?? La cascada escondida en las altas cumbres.
La cascada escondida en las altas cumbres.
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 ??  ?? El dique San Roque
El dique San Roque
 ??  ?? El interior de la catedral
El interior de la catedral
 ??  ?? La zona de Cura Brochero.
La zona de Cura Brochero.
 ??  ?? La Catedral
La Catedral
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 ??  ?? Córdoba capital, en 1850.
Córdoba capital, en 1850.
 ??  ?? Entrada a la ciudad de Río Cuarto
Entrada a la ciudad de Río Cuarto
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 ??  ?? El festival de Cosquín, el evento folclórico más importante de nuestro país.
El festival de Cosquín, el evento folclórico más importante de nuestro país.
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 ??  ?? El estadio Mario Alberto Kempes, uno de los más importante­s de nuestro país
El estadio Mario Alberto Kempes, uno de los más importante­s de nuestro país
 ??  ?? El cerroUrito­eco
El cerroUrito­eco
 ??  ?? Belgrano y Talleres, eternos rivales y representa­ntes futbolísti­cos de la provincia.
Belgrano y Talleres, eternos rivales y representa­ntes futbolísti­cos de la provincia.
 ??  ?? Belleza infaltable en el verano
Belleza infaltable en el verano
 ??  ?? El estadio Orfeo superdomo
El estadio Orfeo superdomo
 ??  ?? Vista nocturna de la capital
Vista nocturna de la capital
 ??  ?? Avistamien­to de cóndores en las sierras.
Avistamien­to de cóndores en las sierras.
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 ??  ?? La catedral de noche
La catedral de noche
 ??  ?? Arroyo el Sauce
Arroyo el Sauce
 ??  ?? Embalse Río Tercero
Embalse Río Tercero
 ??  ?? Otra vista de Cascada Escondida
Otra vista de Cascada Escondida

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