San Martín de los Andes: paisajes, lagos, esquí y una ciudad en un entorno de ensueño y belleza
Está enclavada en la Cordillera de los Andes, en la provincia de Neuquén sobre la costa este del lago Lácar, y es una de las localidades turísticas más importantes de nuestro país, y posee uno de los mejores centros de esquí (Chapelco) de América.
Historia de la ciudad
En 1898 el General Rudecindo Roca, responsable máximo de la Fuerza, decide reocupar el fuerte Maipú (que estaba desocupado) y fundar un pueblo a orillas del Lago Lácar, con el fin de sentar soberanía sobre la región. Es así como el 4 de febrero de 1898 el Coronel Celestino Pérez, acatando las órdenes de éste, funda San Martín de los Andes, la última ciudad patagónica enmarcada en la campaña al desierto.
■ San Martín de los Andes es la cabecera del departamento Lácar, se encuentra a 640 msnm y a 1575 km de Buenos Aires. Es uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia del Neuquén y de la región patagónica. Se accede por la Ruta Nacional 401 y posee un aeropuerto a 22 km del centro.
Significado
En mapudungun se llama “Pucaullhué”, lo cual significa “Lugar de las gaviotas”. Mucho se ha discutido sobre
la correcta denominación para referirse a la persona oriunda de esta localidad, dado que se utilizan las palabras sanmartinense y sanmartiniano. Mayormente se utiliza la denominación sanmartinense. En menor medida se utiliza la designación sanmartiniano, que en el consenso popular regional, se refiere a alguien de San Martín... (San Martín de los Andes). Esto en realidad no es correcto, dado que la palabra sanmartiniano no es un gentilicio sino un adjetivo, cuyo significado según el Diccionario de la Real Academia Española es el de perteneciente o relativo a la personalidad o a la obra del general argentino José de San Martín. Entonces el correcto gentilicio sería sanmartinense.
Turismo
En el verano los deportes de aventura son de lo más difundidos, se puede practicar kayak, escalada, trekking, mountain bike, cabalgatas, rafting, canotaje, parapente, canopy y rappel entre otros. Es sede de la Intendencia del Parque Nacional Lanín. Deportes de montaña y paseos lacustres. Pesca con mosca. Caza de ciervo colorado y jabalí. En invierno se puede hacer Ski o Snowboard entre otros.
Clima
Las fuertes diferencias geográficas entre la estepa patagónica y la cordillera de los Andes son la causa de estas fuertes diferencias climáticas de este a oeste que determinan el bosque hacia el oeste y la estepa hacia el este. Mientras que el clima de la cordillera es frío húmedo, moderado por la influencia del océano Pacífico, el de la estepa patagónica es frío seco, con temperaturas de hasta -15 °C en invierno. En verano oscila entre 9 y 25 °C (valores promedios) y en invierno 1 a 8 °C, con temperaturas inferiores a los 0 °C.
● Verano: los días son cálidos, muy soleados y con noches frescas. La temperatura oscila durante el día entre los 9 y 27°C, permitiendo disfrutar plenamente de actividades al aire libre incluidas las de playa en los espejos lacustres. Escasos vientos predominantes del sudoeste y escasos días de lluvias. Por su latitud, la luz diurna se prolonga en verano hasta cerca de las 22.00.
● Otoño: los días son frescostemplados con noches frías; la temperatura durante el día oscila entre los 4 y 13 °C. En esta temporada se presenta la mayor cantidad de lluvias, de poca intensidad generalmente durante las noches y en determinadas condiciones en forma de nieve.
● Invierno: días fríos con precipitaciones níveas en las montañas de los alrededores y en la ciudad. Las temperaturas durante el día oscilan entre 1 y 10 °C.
● Primavera: continúan los días frescos y noches frías, los días comienzan a alargarse y paulatinamente las temperaturas se elevan para llegar hacia fines de la temporada a registros de entre 7 y 20 °C durante el día.
Lluvia
En San Martín de los Andes,
el periodo de lluvias oscila de marzo a diciembre, con estación seca en verano.
■ La precipitación ronda los 1500 mm anuales. El gradiente va desde el oeste con 4000 mm anuales, hacia el este, con unos 600 mm en la estepa. Esto se debe a que las lluvias descargan en la cordillera. La precipitación es como lluvia en otoño y primavera, y puede ser como nieve en el invierno, dependiendo de la altura.
Arquitectura
La ciudad tiene una particular arquitectura, ya que distintas ordenanzas municipales regulan la altura y fachadas de las construcciones. Se distinguen tres períodos: de los primeros pobladores, de Parques Nacionales y el reciente.
■ De los primeros pobladores se destacan construcciones con techos de chapa y paredes de madera, así como también construcciones de ladrillos.
■ Con la creación del parque nacional, el arquitecto Alejandro Bustillo utilizó y recomendó que las fachadas de las construcciones estuvieran cubiertas por piedras que se encontraban disponibles por las voladuras, producto de las explosiones realizadas para la contrucción de caminos. Además los techos eran a dos aguas y las paredes tenían una cobertura de madera.
■ En la década de 1970 se construyó, en la zona del mirador arrayanes, un hotel (Hotel del Sol) que no respetó la tendencia ya que tenía techos planos, inadecuados para una zona con nevadas frecuentes. No contaba tampoco con un frente en madera y la construcción era visible desde casi toda la ciudad.
■ Esto generó una conciencia poblacional sobre lo que podía ocurrir a futuro con las construcciones en la ciudad, y generó toda una serie de normas y ordenanzas que especificaban la altura y fachadas a construir.
■ En ese momento, a fines de la década del 1970, la altura máxima permitida para la construcción era de 18 metros. A principios de 2003 esa altura fue reducida a 12,5 metros.
Población
Cuenta con 27 956 habitantes (INDEC, 2010), lo que representa un incremento del 24,6% frente a los 22 432 habitantes (INDEC, 2001) del censo anterior. Este rápido crecimiento demográfico no es sólo a nivel vegetativo, sino porque a esta ciudad van a
vivir muchas familias, procedentes principalmente de las ciudades de Buenos Aires y de Córdoba.
Economía
San Martín es el centro turístico más importante de la provincia del Neuquén. Con el desarrollo del Cerro Chapelco en la década de los ´70 se produce un expansión explosiva, de la población junto con el desarrollo edilicio que la lleva hoy a contar con todo tipo de servicios turísticos (incluido un aeropuerto). Su comercio es surtido con oferta en prendas especializadas, pesca, artesanías en madera y chocolate. Cuenta con excelente oferta gastronómica y una variada y completa oferta hotelera, sumando más de 3000 camas.
Reseña histórica
Veinte años después de la denominada Conquista del Desierto, y en cumplimiento de instrucciones militares emanadas de la División los Andes, comandada entonces por el Gral. Rudecindo Roca (hermano de Julio Argentino), el 4 de febrero de 1898 se decide fundar un pueblo a 40 km al SO de Fuerte Junín, en la cabecera oriental del lago Lácar.
■ Esta región era parte del territorio habitado por la tribu mapuche Curruhuinca, que perteneciera al parlamento del cacique Valentín Sayhueque, pero a quien no apoyara en ocasión de ser éste expulsado por las tropas de Conrado Villegas. La zona, disputada con Chile según se tenga en consideración la divisoria de aguas —el Lácar desagua al Pacífico— o la línea de altas cumbres, quedó definitivamente integrada a la Argentina en 1902, luego del laudo arbitral pronunciado por Eduardo VII, que en esta zona favoreció la tesis del Perito Moreno, para este caso por altas cumbres. El valle donde hoy se emplaza nuestra ciudad fue habitado durante cientos de años por distintas comunidades indígenas como pehuenches, mapuches y otras migratorias ocasionales.
■ Los pueblos originarios llevaban una economía de autoabastecimiento; eran cazadores recolectores, y tenían una organización social muy desarrollada, con un lenguaje propio sumamente rico en vocablos y una religiosidad bien conceptuada.
■ En 1883 llegan por primera vez tropas del Ejército Argentino a lo que hoy conocemos con el nombre de Vega Maipú. No existieron enfrentamientos con las comunidades que habitaban el valle, sino que se firmaron ciertos acuerdos de paz.
■ En 1898 el General Rudecindo Roca, responsable máximo de la Fuerza, decide reocupar el fuerte Maipú (que estaba desocupado) y fundar un pueblo a orillas del Lago Lácar, con el fin de sentar soberanía sobre la región. Es así como el 4 de febrero de 1898 el Coronel Celestino Pérez, acatando las órdenes de éste, funda San Martín de los Andes, la última ciudad patagónica enmarcada en la campaña al desierto.
■ Oficialmente, su fundador fue el coronel Rohde. No obstante, recientes investigaciones —sobre la base de documentos hallados por el ex-intendente Sergio Schroh— demuestran que la localidad fue fundada por el teniente coronel Celestino Pérez; aparentemente, ese día sus superiores se hallaban en la zona de las termas de
Lahuen Co.
■ Los primeros 30 años de San Martín de los Andes se vivieron al ritmo del Ejército: tuvo administración militar hasta 1907, lo que explica los nombres castrenses de sus calles. Su economía dependía mayoritariamente de la explotación maderera extractiva de la cuenca del Lácar y de la ganadería. Nacida como un destacamento militar, los primeros civiles fueron prestadores de servicios del Ejército; inmigrantes sirios libaneses establecieron los primeros comercios locales. El entorno boscoso permitió a colonos holandeses desarrollar grandes aserraderos, mientras que en el valle de la Vega, la agricultura y la ganadería eran desarrolladas por suizos, franceses, italianos, alemanes y otros europeos. La mayoría de los pioneros llegó a la zona vía Chile, debido a las malas condiciones de comunicación que existían con el resto de Argentina. También por ésta razón se veían obligados a autoabastecerse, cultivar la huerta, árboles frutales y criar animales.
■ Los densos bosques generaron la materia prima para la industria maderera, principal actividad económica de la región. Existían sobre la cuenca del Lago Lácar más de 30 aserraderos, que trasladaban a la ciudad sus productos en enormes barcazas que atracaban en la playa ubicada en el sector Costanera.
■ En 1937 se fundó el Parque Nacional Lanín, el cual comenzó a limitar la actividad forestal en la década del 60; simultáneamente hubo un enorme aumento del turismo. Con las construcciones del centro invernal Chapelco y del hotel Sol de los Andes, en la década del 70, el turismo se convirtió en su principal recurso.
La ciudad como destino turístico
La ciudad de San Martín de los Andes ofrece todo lo necesario para satisfacer al visitante.
■ Un entorno natural privilegiado, custodiado por el Parque Nacional Lanín, circuitos turísticos de gran atractivo, y la calidez de su gente, se suman a una completa infraestructura de servicios, tendiente a facilitar hasta el mínimo detalle las demandas de todo aquél que elija la región para sus vacaciones.
■ La categoría de su hotelería, los sabores de su gastronomía regional, la delicadeza en los pequeños detalles de sus artesanías y las permanentes apelaciones al asombro son el alimento cotidiano para
todos aquellos que, día a día y cada vez en mayor cantidad, la eligen como destino para sus vacaciones. Fácil de recorrer, la mayor cantidad de servicios los encontrará sobre la céntrica calle San Martín, principal arteria de circulación única hacia el lago Lácar. En su centro cívico convergen la plaza principal, las oficinas de Turismo, el edificio municipal, la Intendencia del Parque Nacional Lanín y las oficinas del Correo y el Banco de la Nación Argentina.
■ La mayoría de los restaurantes se hilvanan sobre la calle Villegas, paralela a la principal y en cuyo inicio sobre el lago Lácar encontrará la Terminal de Omnibus.
■ El sector, conocido como Costanera, es la puerta de acceso al Parque Nacional Lanín, ya que desde el muelle parten las excursiones lacustres a Quila Quina y Hua Hum. Una marina repleta de embarcaciones deportivas y confiterías de amplios ventanales, convertidos en privilegiados miradores, ofrecen una postal única del entorno natural, que se complementa con interesantes circuitos como los miradores Arrayán y Bandurrias, y la visita a la Trampa de Peces ubicada sobre la desembocadura del arroyo Pocahullo.
■ Durante todo el año las ofertas de esparcimiento incluyen múltiples opciones, con céntricas cafeterías, pubs, casino, salas cinematográficas y teatrales, que se suman a paseos y circuitos ya convertidos en clásicos dentro de la oferta turística nacional.
■ La Cultura tiene un espacio preponderante, ya que San Martín de los Andes es reconocida como la “Ciudad de las Artes”.
■ La ciudad de San Martín de los Andes ofrece una amplia y variada oferta de alojamiento en la cual se destacan, por sobre todo, una arquitectura basada en materiales de la zona predominando la piedra, madera, troncos y tejuelas-, la calidez en las decoraciones, el cuidado en los mínimos detalles y la atención personalizada.
■ Amplios ventanales, leños en las estufas hogar, aromas y artesanías sorprenden gratamente al visitante en cada uno de los ambientes, y todo se conjuga para ofrecer calidez y comodidad en un entorno natural privilegiado.
■ Impactantes hoteles cinco estrellas, hosterías y cabañas se distribuyen armónicamente aprovechando el entorno natural, conjugando la belleza de éste con cuidados jardines ornamentales.
■ Las opciones se multiplican, ofreciendo al visitante la posibilidad de alojarse dentro del casco urbano, con un rápido acceso a las áreas comerciales, como también la de encontrar su propio paraíso a orillas de un arroyo de montaña, entre espléndidos miradores naturales y acompañado sólo por el canto de los pájaros en el bosque.
Gastronomía
La tentación de la comida regional, los ahumados, patés y escabeches, encuentra en la ciudad de San Martín de los Andes el marco ideal para satisfacer los paladares más exigentes. Complementada con las clásicas parrilladas, corderos y chivitos al asador, pastas caseras, panqueques de dulces regionales y chocolates, la propuesta gastronómica local resulta una tentación ineludible.
■ Locales de comida rápida, pizzerías, panaderías y reposterías artesanales se suman a los clásicos sabores de truchas, ciervo, jabalí, quesos, hongos, frambuesas, guindas, rosa mosqueta y frutilla, en un universo gourmet siempre dispuesto a sorprender y gratificar los sentidos.
Mitos y leyendas
Leyendas tradicionales de hechos sobrenaturales La Chalupa de las animas del lago lácar Recopilado por Bertha Koessler, 1962. Narrado por Ñancupán. “Parecía que iba a ser un día nublado, pero cuando me fui a eso del mediodía al Lácar, para ver mis majadas, que pastaban cerca del peñascos llamado Bandurria, el sol se había comido la neblina, había iluminado todo. Como aceite se veía el agua, que se movía suavecito. En el cielo no se veían nubes grises, ni oscuras, ni “plumitas” de color se veían. Cuando miré otra vez el vallecito que está a la derecha de la Bandurria , vi que algunos de mis animales miraban furiosos hacia el lago. Y allí fué que ví el “palo”, el árbol de los espíritus que es el lago. Pero a mí no me parecía
árbol, sino una barca, que tenía dos palos y clarito se veían los hombres que remaban”.
“Pesada andaba, despacio, no tenía nada de raro, cualquiera podía ver que iba hacia el Sur. Cuando yo, contento, le hice señas, ni me miraron; parecía que descansaban no más, sin hacer ruido casi y miraban alrededor sin preocuparse. Yo sabía que en lago no hay barcas, solamente una que otra canoa. Conocía las barcas, que una vez, cuando fui en un malón que hicimos en Bahía Blanca, vi muchas cosas nuevas y tambien estas barcas. Y lo que me parecía ya tan antiguo resultó de repente muy cerca: una barca en el Lácar. Relucía todo, parecía que la barca se agrandaba y que quería subirse en el aire, igual que una nube clarita. Grité y le hice señas. Hice ondear mi trarulonko ( vincha que se coloca en la frente) entre los arbustos, Me parecía conocer las caras de la gente que movían los remos todos igual. Eran caras satisfechas, tranquilas, que saludaban al sol. Tan cerca estaban ellos , que el ruido de los remos lo escuchaba lo mas bien. Todo ahí era luz: alegre era eso. Tuve como un escalofrío y quería estar con los amigos. Quería correr hasta la playa. Una barca de los espiritus sería; serían los antiguos que se atrevían a andar en pleno día y sin viento. Pero todavía quise esperar a ver que iba a hacer la barca, si seguiría para el Sur. Entonces parecía que querían dar vuelta. Pero al contrario remaban para el centro del lago, donde se había ido formando una mancha oscura, azul, alrededor”.
“La mancha se hacía más grande y la mancha se achicaba. De repente, cambió todo: los que remaban se volvieron gaviotas. Volaban en círculo como para orientarse y al fin decidieron nadar. Mucho rato todavía se veían sus alas y se escuchaban sus risas ju, ju, ju antepasados, se volvió un gran ketru (pato). Chapoteaba fuerte; haciendo mucho ruido nadaba y dejó una mancha espumosa detrás, que se veía como un trarulonko que flotaba en el lago. La barca se había vuelto un tronco de leña, y el tronco se deshizo en pedacitos grandes y chicos. Sobre el agua flotaban y se hundieron en al rato, después. Fuerte estaba la luz del sol. Nada se oscurecía con sombra. La barca se había ido para siempre y yo estaba seguro de haber visto un “cambio”. Uno de esos de que hablan en la tribu desde antiguo, desde muchísimo tiempo atrás. De los cambios que cuentan los viejos, como hablan del uampú (canoa de madera hecha de un tronco ahuecado): Como no voy a creer en el “tronco” que muchos lo han visto. Nguluches (mapuches chilenos -ngulu “oeste” y che “gente”), que hay que creerles, chilenos, que saben muy bien que es un uampú. A veces parece como cacique y hasta muestra el hacha de mando. También sabe cabalgar sobre una inmensa raíz, que hace pedazos lo que se lepone por delante en las noches de tormenta. Todo eso significa desgracia, hay que cuidarse. “El “tronco” o “cacique”,
saben llamarlo, no es tan rico y poderoso como Shompallué (ser mitológico que vive en el agua, rapta a las jóvenes y se las lleva a su reino submarino). Este sí es poderoso, este tiene en el fondo del lago casas y vasijas de oro y las mujeres mas lindas. Los viejos cuentan que vivía solo en la ciudad que está hundida en el lago. La ciudad que desapareció, que por eso se llama Lácar el lago, quiere decir la ciudad muerta. Así que él esta viviendo en la ciudad , mientras que el “tronco” o “cacique”, anda siempre sobre el agua. Pude cambiarse en lo que mas le guste, no hace nada malo, al revés que Shooompallué, que a veces no es bueno. Ahora claro que el “tronco” mata, cuando lo hacen enojar. Le gusta remar contra la corriente y contra el viento, porque es muy fuerte. Su uampú es mas grande y mas pesado que otros, pero muchas veces se deja ver como tronco de árbol y no como canoa”.
De Ciudades Perdidas La Ciudad del Lago Huechulafquen Recopilado por Berta E. Vidal deBattini, 1984. Narrado por Sabino Cárdenas, 1960, Junín de los Andes. Peón de campo con escolaridad primaria completa. “Pedro Novoa contaba que en el fondo del lago Huechulafquen había una población, que según él, aparecía y desaparecía. Que cuando había tempestad aparecía y se veían casas, galerías y la torre de una iglesia. Y que cuando alguien se acercaba desaparecía. También decía que desde diciembre a enero, a las doce del día, aparecía la ciudad y que se podía ver muy bien todo. Cuando alguien se quería acercar, desaparecía”.
“En ese tiempo fue mucha gente a ver la población. Hasta el comisario fue a verla. Unos dicen que la vieron, otras no la pudieron ver. La población aparecía y desaparecía”.
“Dicen que en el fondo hay unos cerros, y en los lagos de estas partes. En el Lago Lolog, todos dicen que aparecen animales. Que sale una vaca y cuando la corren se hunde en el lago. Dicen también que en el fondo hay una población”.
La Ciudad Encantada de Junin
“Dicen que hay una ciudad encantada en ese cerro, en el Lanín. Dicen que se ha visto gente. Había un ingeniero que porfiaba por subir al Lanín”.
“José Perez, paisano viejo, le dijo a un muchacho”:
- Vamos a ver compañero, ¿Va a subir a ese tapado de nieve, ése que nunca seca?
- Compañero, no va aparecer mas si va. Hay un pueblo adentro. Te dan calabozo si vas. La gente paisana decía así. ¿Va a ser capaz de subir ese gringo?
“Y el gringo porfiaba por subir, Y dicen que los dos y otro compañero fueron a subir: Ahí dicen que se enojó el cerro y que venía un viento fuerte y nevaba. Y caían. No los de
jaba subir. Se resbalaban, se revolcaban y se perdían en la nieve. Se golpeaban por todas partes. Se cansaron , no se podían sujetar. De un soplido las mandó rodando y llegaron abajo. Entonces se les antoja recorrer toda la orilla . Y había un puente. El gringo andaba como loco. Y entró, y pasó el puente. Se abrió como una boca y quedó ahí adentro. Y el muchacho decía:
“Casi me tocó a mi también. Casi quedé adentro no más. Se perdió el compañero. Y el viento siempre enojado los perseguía. Los dos que quedaban oyeron todo. Dicen que hablaba gente, toreaban los perros , bramaban como vacas y toros, relinchaban caballos. De todo se oía”.
“Dicen que ahí se ha perdido gente. Entran a ese pueblo y no vuelven mas”.
“Dicen que a los años apareció el gringo. A los dos años se aparece la gente que ahí se ha quedado. Lo reconocieron, pero no hablo nada . Todo blanquito, chupada la sangre. Los compañeros lo vieron al gringo. El les volvió la espalda y no se los vió más”.
“Dicen que el Lanín se tragó ese pueblo y que no va a aparecer mas”.
Chapelco
Significa agua de chapel (arbusto de la zona) en lengua mapuche, así se llamó a uno de los cerros que forman parte de la extensa cadena montañosa de la Cordillera de los Andes y que a su vez da nombre al centro de esquí y snowboard ubicado a 19 km de la ciudad de San Martín de los Andes
■ Su mayor particularidad es la gran belleza natural ya que se emplaza en medio de un bosque de añosas lengas y desde sus puntos intermedios se obtiene una vista panorámica extraordinaria del Parque Nacional Lanín, el gran Volcán Lanín, el lago Lácar y la ciudad de San Martín de los Andes al pie de la montaña.
■ Las pistas fueron diseñadas por Federico Graeff en 1946 acompañado por un niño de 14 años conocido como “el chato Bosson”, y cobraron importancia turística en la década de 1970. Hoy ofrece la posibilidad de practicar distintas modalidades de esquí: alpino, de fondo y de travesía. Snowboard, en las cuatro categorías: half pipe, slalom paralelo, big air y fun park, en el Snowboard Park (espacio especialmente diseñado para la práctica de estilos libres y piruetas o “freestyle”). Se pueden disfrutar de otras actividades como paseos en motos de nieve o en trineos tirados por perros huskies siberianos (Mushing), de caminatas por el bosque virgen con raquetas de nieve.
■ El aeropuerto Carlos Campos “Chapelco” recibe vuelos diarios y charters durante la temporada, otras aletrnativas son el Aeropuerto Interacional de San Carlos de Bariloche o el de la Ciudad de Neuquén y luego en bus hacia San Martín de los Andes. También se llega en bus y en auto vía la Ruta Nacional 234, en el km 65 con conexión a todos los puntos del territorio nacional.
■ Además por ser un parque de montaña funciona también con actividades durante el verano como la carrera de mountain bike “DownHill”, arbolismo, cabalgatas y running.
Datos técnicos
● Pistas: 22
● Elevación máxima: 1.980 msnm
● Desnivel esquiable: 730 m
● Medios De Elevación: 10
● 1 telecabina séxtuple
● 6 telesillas de distintas longitudes, 4 cuádruples, 1 triple y 1 doble
● 4 T-bar, 1 doble y 3 simples
● Áreas de nieve inducida: 9 ha con cañones móviles
● Long. Máx. Esquiable: 5,3 km
● Altura sobre el nivel del mar: 1.980
● Pendientes: 20° a 45° de inclinación
Servicios
Cuenta con servicios como la Escuela de Esquí y Snowboard de reconocida trayectoria en la enseñanza de estos deportes y que ha sido pionera en promover las “Clases para Personas con Capacidades Diferentes” conocida como “esquí adaptado” que permite practicar la disciplina por medio de dispositivos especiales. La guardería infantil para niños de 3 meses a 3 años, Jardín de Nieve para niños de 3 a 5 años de edad y la “Junior Academy Chapelco” para la eseñanza del deporte a niños más grandes y adolescentes dependen de la Escuela.
Paradores
Son: Base
● Rancho Manolo
● Antulauquen
● Refugio Graeff
● Pradera del Puma ● El Balcón
● Casita del Bosque
En cada uno de ellos ofrecen servicios de restaurante, bar, conexión wi-fi, secador de ropa, teléfonos públicos y sanitarios. Entre sus medios de elevación cuenta con la silla cuádruple desembragable “Rancho Grande” única Sudamérica por su modernidad y tecnología. El control y la seguridad está a cargo de su Equipo de Patrulleros de Pistas, una enfermería y dos puestos fijos de SOS. El centro de esquí organiza eventos deportivos como el tradicional que es la carrera de aventuras más antigua del país que reúne esquí, kayak, running y mountain bike. El Campeonato Argentino de Instructores “Quito Astete”, la Copa Continental “Memorial Federico Graeff” y el Encuentro Internacional de Pisteros Socorristas, entre otros. Hay locales de indumentaria y souvenirs, revelado de fotos, alquiler de esquíes en el Rental Chapelco con dos locales en la base, amplio estacionamiento y centro de informes.
Camino de los Siete Lagos
Se denomina Camino de los Siete Lagos a un tramo de la Ruta Nacional 40 (ex 234) en la provincia del Neuquén, Argentina.
■ El tramo une a las localidades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura y debe su nombre a que se avistan siete lagos durante su recorrido.
■ Posee una longitud de aproximadamente 107 km donde pueden apreciarse las típicas características de la región de los Andes patagónicos: extensos bosques, cerros nevados y lagos.
■ Este camino atraviesa dos parques nacionales: el Lanín y el Nahuel Huapi.
■ Los lagos que dan nombre al camino, en orden desde San Martín de los Andes hacia Villa la Angostura, son:
● Lácar
● Machónico
● Falkner
● Villarino
● Lago Escondido
● Correntoso
● Espejo
Nahuel Huapi (si bien este lago no es parte de los “7 lagos”, entra en el recorrido por lo que en realidad son 8 lagos) También pueden ser visitados otros lagos tomando desviaciones de la ruta principal. Ellos son: Meliquina, Hermoso, Traful y Espejo Chico.