CUÁL ES SU SIGNO OPUESTO Y CÓMO LO PUEDE INFLUIR
Lo que nos separa de nuestro signo opuesto, forma parte oculta de nosotros mismos. Lo ayudamos a no convertirse en su mejor enemigo y, si lo hace, que sepa por qué sucede.
La vida es un conjunto de opuestos, vida-muerte, juventud-vejez y así podríamos seguir hasta el infinito; es decir, sin esa “polaridad u oposición”, sin esa luz y sombra, no habría vida; ella surge precisamente de la tensión entre los “opuestos”. Esta idea es un principio presente en muchas culturas y forma parte, también, de la Astrología. La idea central de este informe sostiene que todos los signos son ellos mismos y, a la vez, su opuesto, las dos fuerzas nos forman, esa tensión es la que da sentido a nuestra vida y nos hace crecer.
Las polaridades son 6 y cada una representa un tipo de enseñanza. Cuando domina la energía del opuesto, nos comportamos de modo contrario al esperado. Entonces, nos desconocemos y podemos llegar a convertirnos en nuestro propio enemigo. Le proponemos aprender a evitarlo y a sacar el mejor partido de esas energías que permanecen ocultas.
LOS SIGNOS SE OPONEN ENTRE SÍ Y MANIFIESTAN ENERGÍAS CONTRARIAS. PERO, CADA UNO DE NOSOTROS LLEVA OCULTA EN SÍ MISMO LA FUERZA ASTRAL DE SU OPUESTO..
OPUESTOS EN EL ZODÍACO, ¿quién se opone a quién y por qué?
El Zodíaco tiene 12 signos y entre ellos se oponen formando “parejas complementarias o polares”. ¿Por qué es necesario que así sea? Porque, como dijimos antes, la vida, la existencia, el sentido surge de la tensión entre esas fuerzas contrarias. No nace de las que son iguales, sino de las exactamente opuestas. Como el yin y el yang, lo masculino y lo femenino, la luz y la oscuridad, los opuestos son necesarios para que el equilibrio pueda surgir.
Las 6 polaridades
Hay 6 polaridades, lo que significa que los 12 signos del Horóscopo forman 6 parejas de opuestos. Los signos opuestos o complementarios son los que más se atraen, los que mejor se
complementan, los que más tienen que enseñarle uno al otro. Pero, eso no es todo. Lo que queremos resaltar en esta nota es que “nosotros somos nuestro opuesto” y las características del signo que nos complementa están escondidas, permanecen ocultas para nosotros mismos.
¿Cuándo las vemos? Por lo general, en los peores momentos: ante todo tipo de conflictos. Es, frente a la tensión, lo que no nos gusta, las pérdidas, las separaciones, los duelos, los problemas, que la peor cara de nosotros mismos sale a la luz. Si logramos hacer “consciente” esa otra energía que habita en nosotros, saldremos ganando, y mucho. Porque la integraremos, tendremos más capacidades y habremos aprendido la enseñanza que la vida nos propone.
FUERZAS OPUESTAS, ¿por qué son tan necesarias?
Los signos que se oponen pertenecen a la misma cualidad o modalidad. Las modalidades son 3.
Indican la forma en la que una persona tiende a actuar, cómo se comporta, de qué modo realiza la energía que han traído a este mundo. Señala el modo en que cada uno de los signos se posiciona frente a la realidad.
● Cardinal: inician la acción, emprenden, impulsan. Cambian constantemente.
● Fijo: conservan lo hecho, lo guardan, acumulan, perfeccionan. Les cuesta cambiar.
● Mutable: se acomodan, se adaptan a lo dado y lo evalúan. Se mueven, viajan.
De este modo, las 6 parejas de signos opuestos:
Aries-Libra, Tauro-Escorpio, Géminis-Sagitario, Cáncer-Capricornio, Leo-Acuario, Virgo-Piscis pertenecen a la misma modalidad o cualidad.
Aries es cardinal como Libra, Tauro fijo como Escorpio, Géminis mutable como Sagitario, Cáncer cardinal como Capricornio, Leo fijo como Acuario y Virgo mutable como Piscis.
Por lo tanto, podemos sacar una primera conclusión, si sólo fuera así los opuestos no se “opondrían”. Son iguales, tienden a actuar de la misma forma, su temperamento frente a la acción es parecido.
Cuando eso sucede, la energía queda incompleta, porque no se opone, no hay tensión, nada tiene que ser resuelto porque no entra en conflicto. “Nada sucederá”, dicho de otro modo.
Por otra parte, esto significa, también, que los “opuestos se parecen”. Lo que nos atrae es opuesto, pero también parecido a nosotros mismos, por lo menos en la forma de comportarnos. Así, Aries es igual de emprendedor de Libra, Tauro igual de conservador que Escorpio, Géminis igual de cambiante y curioso que Sagitario, Leo igual de persistente y creativo que Acuario, y Virgo igual de cambiante y entregado que Piscis.
Signos femeninos y masculinos, negativos y positivos
Esas 6 parejas de opuestos tampoco se diferencian por su carácter más activo, masculino y positivo, o bien, por su temperamento más pasivo, femenino y negativo.
Los 12 signos son alternativamente positivos y negativos. De este modo, los opuestos tampoco se “oponen” por este carácter, son también iguales en este sentido.
De este modo: ● Aries es positivo como Libra. ● Tauro negativo como Escorpio. ● Géminis positivo como Sagitario. ● Cáncer negativo como Capricornio. ● Leo positivo como Acuario. ● Virgo negativo como Piscis.
Puede considerarse a este aspecto bajo la cualidad de “extrovertido-introvertido”. El extrovertido tiende a la acción, al impulso, es más social y comunicativo, hace y actúa porque no puede dejar de hacerlo. El introvertido se repliega en sí mismo, le gusta estar solo para evaluar, es más perceptivo.
Al ser los opuestos del mismo carácter, no se complementan, tienden a actuar del mismo modo. También, en este aspecto, se parecen.
¿POR QUÉ SE OPONEN LOS SIGNOS? Qué aspecto astrológico es el que los vuelve complementarios
El único factor que complementa a los signos son los elementos zodiacales, ya que los signos opuestos tienen elementos también opuestos. Es así que: ● Aries-Libra: representa la oposición Fuego-Aire. ● Tauro-Escorpio: representa la oposición Tierra-Agua. ● Géminis-Sagitario: representa la oposición Aire-Fuego. ● Cáncer-Capricornio: representa la oposición Agua-Tierra. ● Leo-Acuario: representa la oposición Fuego-Aire. ● Virgo-Piscis: representa la oposición Tierra-Agua.
¿Por qué se complementan?
Porque uno le da al otro lo que este necesita. Juntos se armonizan, se equilibran, constituyen una unidad superior. El elemento Fuego (acción) necesita del Aire (ideas) para realizar su combustión y moverse. A su vez, el elemento Aire (proyectos), requiere del Fuego (calor o energía) para moverse. El agua (imaginación) requiere a la Tierra (realismo) para crear y, la Tierra (estabilidad), necesita al Agua (sentimiento) para ablandarse y cambiar (adquirir flexibilidad).
Hay otras combinaciones posibles, pero las más perfectas son las de nuestro signo con el opuesto, dado que la unión de esas energías forma una unidad.