Mano a mano con Ángela Arancibia Bambach
¿QUÉ LA MOTIVÓ A ESPECIALIZARSE EN DRAMATERAPIA?
Me motivó en primer lugar, el que la Dramaterapia es una terapia optimista, trabaja con los recursos positivos de las personas en el aquí y en el ahora, para el futuro. Y segundo, que busca —a través de lo estético—, plasmar aquello que el individuo o grupo descubre durante el proceso dramaterapéutico, lo que continuamente me inspira a buscar elementos creativos que a los pacientes los incentive a transitar desde su realidad cotidiana a la realidad dramaterapéutica.
¿HA TRABAJADO EN CASOS DONDE SE HAYAN VISTO CAMBIOS EN PACIENTES? ¿CÓMO HAN SIDO?
Sí, los cambios que me ha tocado presenciar en los pacientes son aumento de la autoestima al sentir que es respetado, escuchado, comprendido y legitimado por los otros. También poder desprenderse de aquellas emociones tóxicas que los inmovilizan, enfrentarse con sus limitaciones y conectarse con sus fortalezas para enfrentar los obstáculos que les impiden avanzar, encontrar en sí mismos/as la energía sanadora, etc.
¿A QUÉ PERSONAS LES ESTÁ RECOMENDADA ESTA TERAPIA?
Esta técnica terapéutica está recomendada para todo tipo de personas. Por ejemplo, esta terapia la he aplicado en talleres grupales con niños y niñas en edad escolar, mujeres y hombres adultos, personas que han sufrido catástrofes de la naturaleza, universitarios/as de pre-grado, pacientes esquizofrénicos y con trastornos emocionales que transitan desde la hospitalización diurna hasta su vida privada y pública habitual, entre otros.
“Muchos pacientes han aumentado el autoestima, al sentir que son respetados y comprendidos por los otros”
-Miembro del Colegio de Abogados y Miembro de la Red de Abogados Voluntarios de la Fundación Pro Bono.
¿QUÉ PUEDEN ESPERAR DE LA MISMA?
Compartir un espacio recreativo, desarrollar el pensamiento del aquí y el ahora, fortalecer sus habilidades socioemocionales, reforzar la actitud positiva para enfrentar situaciones nuevas, la espontaneidad y la creatividad, vigorizar la memoria, aumentar el bienestar personal, contactarse con sus emociones, relajarse para enfrentar de mejor forma el estrés diario, reconectarse con su capacidad de jugar, optimizar la calidad de la comunicación y flexibilizar el cuerpo, entre otros.