LA FUNCIÓN DE LA DOULA
¿ES UN ROL CUESTIONADO?
En mi caso, muchas veces he escuchado cómo se cuestiona este rol, ya que me han dicho que lo que yo hago puede hacerlo una hermana, amiga o pareja de la persona embarazada. Yo he contestado que “por supuesto que sí”, y en estos casos ayudo a la familia a informarse sobre lo que ocurrirá durante el proceso del parto. Muchas veces las mamás de las gestantes u otra persona no sabe cómo reaccionar ante el dolor de las contracciones (que en realidad no son contracciones, sino que expansiones), y suelen ponerse ellas muy nerviosas.
Usualmente en ese momento ocurren una serie de desencadenamientos hormonales que interfieren con que la labor del parto sea fluida, ya que para parir solo se necesita que la oxitocina esté presente y para eso debemos, como acompañantes, mantener un espacio íntimo, con la menor interferencia posible.
Yo me siento como una guardiana de la familia que se conformará ese día. Una Doula, eso sí, no interfiere en las labores médicas. Esto lo debe tener muy claro no solo una, también la familia.
¿EL ACOMPAÑAMIENTO DE UNA DOULA EN QUÉ CONSISTE?
El rol de la Doula es acompañamiento físico y emocional hacia la madre. Cada Doula maneja distintas herramientas de terapia y confort para llevar a cabo un parto lo más humanizado y respetado posible. Con ayuda de masajes, vocalizaciones, esferoquinesis, acupuntura, movimientos, etc. o simplemente tomándole la mano a la mujer y acariciándola. Una Doula que está entrenada sabe de la anatomía del cuerpo de la mujer, de gestación, de puerperio y recién nacidos. En eso nosotras cumplimos un rol importante, porque usualmente, después de parir, las madres suelen sentir un gran vacío porque la atención que antes tenía en su gestación ahora es para el bebé; eso suele ser un punto de partida para las depresiones posparto. Una doula que vea a la madre y siga trabajando con ella después del nacimiento es fundamental.