¿Es posible la FELICIDAD?
Expertos de distintas ciencias nos responden y guían para alcanzar el bienestar
Muchas veces nos pre- guntamos por qué, si ponemos nuestro mayor empeño en las cosas que realizamos en nuestras vidas, no obtenemos los resultados que deseamos, el bienestar y la felicidad que esperamos de esas acciones. ¿Tal vez porque estamos tomando caminos equivocados? Esta nota de tapa es un informe especial sobre como cozncretar ese deseo que conduce toda nuestra vida: alcanzar la felicidad.
Para lograrlo contamos con el asesoramiento del Instituto del Bienestar, una organización interdisciplinaria que se dedica a promover las relaciones saludables y la felicidad. Sus especialistas nos irán guiando por el camino de la felicidad desde sus distintas disciplinas y nos darán los recursos para alcanzar, finalmente, ese estado de bienestar físico, mental y espiritual.
Cada disciplina tiene su enfoque y su respuesta a este interrogante. La psicología positiva es una de las herramientas que se brindan en esta nota para logarar el más importante objetivo de nuestras vidas: ser felices
¿DE QUÉ DEPENDE NUESTRA FELICIDAD? ¿CÓMO PODEMOS APRENDER A SER MÁS FELICES?
La Psicología Positiva, fundada por el psicólogo norteamericano Martin Seligman, que ha investigado de manera científica y empírica la felicidad, ha intentado responder a preguntas como las que nos formulamos.
Según las más recientes investigaciones existe suficiente evidencia para llegar a determinar que la felicidad no se relaciona con un golpe de suerte, como ganarse un premio en la lotería, obtener un aumento de sueldo o encontrar a la pareja que buscábamos. Tampoco se relaciona con la acumulación de bienes materiales, logros profesionales o experiencias placenteras. Tampoco parece ser fruto del azar. Según las investigaciones mencionadas solo un 10% de nuestra felicidad se relaciona con eventos externos.
Del porcentaje restante, un 50% estaría dado por nuestras condiciones genéticas y, ésta es la buena noticia: el 40% restante depende de las actividades que podamos realizar intencionadamente. Es decir, tenemos un 40% en nuestras manos para introducir cambios permanentes (que requieren esfuerzo y dedicación) que nos llevarán a aumentar nuestra felicidad.
Según la psicóloga Sonja Lyubomirsky, destacada investigadora de la Felicidad, todos buscamos la felicidad. Según sus investigaciones, las personas de casi todos lo países colocan la felicidad en el primer lugar de su lista cuando se le pregunta qué es lo que más quiere en la vida. Pese a lo anterior, dice Lyubomirsky, tendemos a buscar la felicidad en lugares equivocados, ya que lo que creemos que supondrá realmente una gran diferencia en nuestras vidas sólo supone una pequeña diferencia, mientras que pasamos por alto las verdaderas fuentes de la felicidad y el bienestar.
UNA DEFINICIÓN FELIZ
Una definición inicial de Felicidad incluye la experiencia de emociones positivas frecuentes y la presencia de un sentimiento generalizado de que la vida es buena. Según el monje bu
dista Mathieu Ricard, la Felicidad es una mente excepcionalmente saludable, nada más que eso. Es una forma óptima de ser, que posibilita que contemos con los recursos para manejarnos con los altos y bajos de la vida, porque tenemos las habilidades necesarias dentro nuestro. Según él, estos recursos se pueden desarrollar a través de un entrenamiento, si practicamos 10 o 15 minutos cada día. Trabajar sobre la manera de ser más felices además, no sólo hará que la persona se sienta mejor, sino que estimulará su energía, su creatividad y su sistema inmune, promoverá mejores relaciones, aumentará su productividad en el trabajo e incluso alargará su vida.
Las investigaciones han demostrado que las personas felices pueden vivir varios años más, y se enferman menos, ya que tienen un sistema inmunológico más fuerte y porque ante algún accidente o enfermedad, su recuperación toma un tiempo menor. Las personas más felices tienen las siguientes características.