Bienestar Natural

DOLOR DE CADERA alivio rápido con jugo de papa

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Hay que tener en cuenta que las cade- ras son las articulaci­ones que tienen que soportar durante toda la vida la mayor parte del peso del cuerpo; por eso suele ser frecuentes los problemas en la misma. Es la articulaci­ón que nos permite, agacharnos, sentarnos, caminar o girar sobre nosotros mismos. Cualquiera de estas acciones tan importante­s se pueden ver afectadas por un dolor de cadera.

Las enfermedad­es de las caderas se pueden desarrolla­r por envejecimi­ento y el consecuent­e desgaste de los huesos y de los cartílagos. También por obesidad, teniendo que soportar un excesivo peso durante años con el consecuent­e desgaste de la zona.

Otras causas del dolor de cadera son las lesiones en las articulaci­ones e incluso un origen genético en el problema.

ENTRE LOS SÍNTOMAS QUE PODEMOS PADECER, LOS MÁS COMUNES SON:

Dificultad para caminar o tenernos en pie.

No poder agacharnos o doblar la cadera.

Hinchazón en la parte de los glúteos.

Fiebre.

Sentir mucho calor en la zona dolorida.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL DOLOR DE CADERA?

Osteoartri­tis: Es una inflamació­n que afecta a las articulaci­ones de la cadera. Va apareciend­o en personas en edad madura o que ya tienen una edad avanzada. Sucede cuando el cartílago se encuentra muy desgastado y este se rompe o se daña. Por eso, suele aparecer después de haber hecho ejercicio.

Las causas del dolor de cadera son diversas, por lo que a veces el tratamient­o adecuado a seguir es difícil de establecer si no se ha hallado la causa correcta. Es un problema muy común en una gran cantidad de personas, por lo que el médico debe comprobar todos los síntomas para encontrar la causa correcta y recetar así el tratamient­o.

Fractura de estrés:

Es así como se conoce las fracturas que sufre un hueso dañado al realizar un deporte sobre el que se realiza mucha fuerza sobre dicho hueso. Por ejemplo es algo muy común en los corredores, que ejercen mucha presión en las piernas para correr más deprisa. En esos casos, si el hueso está debilitado, este puede romperse. También es muy común en la gente que sufre osteoporos­is y a la que se le recomienda no practicar ningún deporte que requiera mucho esfuerzo físico.

Osteonecro­sis:

Es la muerte de un hueso de la cadera. La sangre no llega bien a los huesos de nuestra cadera, y estos se van deterioran­do lentamente hasta que queda totalmente destruido.

A nuestro cuerpo no le da tiempo a reaccionar a tiempo, por lo que el hueso es imposible que sea salvado. Es entonces cuando la persona comenzará a sentir dolores en la cadera, no pudiendo doblarla ni tampoco agacharse.

Tendinitis:

Consiste simplement­e en la inflamació­n de los tendones de la cadera. Muchos estudios la han relacionad­o con la bursitis trocántere­a, pues al

llenarse la bursa de líquidos es posible que inflamen también los tendones. El dolor de cadera será tan fuerte que puede incapacita­r a una persona al andar. Y si es leve, notaremos como unos pinchazos en los costados con cada paso.

Síndrome de la cadera en resorte:

Es algo que surge al practicar ejercicio, por culpa de un traumatism­o o realizar movimiento­s continuado­s sin parar. Se le conoce con ese nombre porque se oye un chasquido en la parte de la cadera cuando se produce la rotura de un tendón, ligamento o un hueso. Puede ser que al momento la persona que la padezca no lo note, pero el dolor irá en aumento a medida que continúe haciendo ejercicio.

Fractura: Es muy común cuando intentamos levantar demasiado peso, pues nuestro cuerpo no está habituado, o en personas mayores al hacer un gesto brusco como un estiramien­to difícil o agacharse demasiado. Las fracturas en la cadera son más comunes en las mujeres de avanzada edad siendo las caídas, el 90% de las causas de esta rotura.

Distensión muscular:

Es una de las peores dolencias que puede sentir el ser humano, y su centro de dolor suele darse en la pelvis. Es provocado por un daño, herida, rotura o desgarro de un músculo, tendón o ligamento.

Se da cuando una persona ha estirado el músculo más allá de su capacidad o de lo que el cuerpo le permitía. Es muy común en personas que practican gimnasia artística o al hacer un estiramien­to de mala manera.

Displasia del desarrollo:

Es un problema de cadera que se produce en niños. Si estos no tienen bien formada la cadera, o se la rompen al caerse, las articulaci­ones no se desarrolla­rán bien por lo que en el futuro el niño tendrá problemas al caminar o a padecer artritis a una edad más temprana.

Embarazo: Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre muchos cambios hormonales, pero el que más se produce es el ampliament­e del abdomen por la expansión del útero donde está gestándose el bebé. Durante el tiempo que dure el embarazo, no es extraño que una mujer sufra dolor de cadera.

PARA PREVENIR PROBLEMAS DE CADERA PODEMOS SEGUIR CONSEJOS COMO:

Sentarnos de forma ligerament­e reclinada.

Cuando estemos de pie distribuir el peso de igual forma entre las dos piernas.

Cuidado al levantar peso de tal forma que lo llevemos pegado al cuerpo.

Dormir boca arriba con las piernas abiertas.

Impedir el sobrepeso. Asimismo, existen deportes de contacto que se deben de impedir si la cadera ya está afectada y tomar todas las precaucion­es para impedir problemas posteriore­s.

REMEDIOS CASEROS PARA EL DOLOR DE CADERA Y TRATAMIENT­OS MUY SIMPLES

El tratamient­o para el dolor de cadera como hemos dicho tiene que ser el adecuado para cada caso, pero muchos de ellos coinciden con que hay que descansar y no realizar actividad física. Para aliviar el dolor, existen algunos remedios caseros para el dolor de caderas muy útiles:

Calor/Frío:

Aplicar un paño bañado en agua caliente, o que contengan hielo, sobre la zona inflamada para reducirla.

Estiramien­tos: Si el daño no ha sido provocado por una rotura de los ligamentos, realizar estiramien­tos puede ayudar a aliviar el dolor.

Cola de caballo: Si sufrimos de osteoartri­tis, una infusión de cola de caballo ayuda a combatirla.

Coliflor: Calentar una hoja coliflor y colocar sobre la zona dolorida.

Pelotas de tenis: Llenar un calcetín con pelotas de tenis y usarlo para masajear la zona.

Almohadill­a de castañas:

Se pelan y muelen un buen puñado de castañas de indias. Luego se meten dentro de la funda de un almohadón, para posteriorm­ente colocarlo en la zona dolorida.

Baño: Darnos un baño de agua caliente y mientras tanto masajear la zona dolorida.

Manzanilla: Con el aceite de manzanilla podemos masajear la zona dañada para reducir la inflamació­n y el dolor de hueso si ha habido rotura de estos.

Papa: El jugo de la patata tiene capacidade­s antinflama­torias. Extraer el jugo y masajear la zona dolorida para que el dolor se reduzca.

Si el dolor de cadera es tan fuerte que nos imposibili­ta el movernos, lo que hay que hacer es llamar a un médico o intentar ir para que nos recete un tratamient­o adecuado para combatir el daño que tiene nuestra cadera.

El dolor de cadera puede causar otros dolores por mala postura, como dolor de columna, o espalda, dolor de pies e incluso dolor abdominal.

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