Cuando la música se utiliza como
Terapia
Los centros de mesa pueden variar en estilo y composición. Pueden cambiar su tamaño y color pero todos tienen algo en común, están hechos para agasajar y hacer que la mesa sea más elegante y distinguida.
¿COMO DEBE SER UN CENTRO DE MESA?
Como norma general, los centros de mesa no deben impedir la vista ni la conversación con el resto de los comensales por lo que no deben ser demasiado altos o voluminosos.
Se deberá cuidar el perfume, no es aconsejable utilizar flores con perfume muy intenso porque esto modificará el olor y el sabor de la comida. El centro de mesa se coloca antes de comenzar la comida y se mantiene en su sitio hasta que esta ha finalizado. Al ser un elemento decorativo, no se considera adecuado desmontarlo y tampoco, llevárselo al acabar la comida, ni siquiera si se trata de un banquete de celebración.
Los centros de mesa pueden estar hechos con flores, velas, papeles de colores, golosinas, cintas, frutas y todo tipo de verduras. A la hora de armar un centro de mesa es importante utilizar la imaginación y la creatividad.
CENTROS DE MESA COMESTIBLES
Realizar un centro de mesa con hiervas aromáticas, puede resultar interesante y práctico; romero, albahaca, tomillo y ciboulette se conjugan para ofrecer al momento de la cena una variedad de condimentos que alimentarán tus sentidos.
Las hiervas aromáticas son frescas, decorativas a la vista, su aroma es tentador y sirven para condimentar las comidas. Además de sumar beneficios cuando de salud se trata.
Tomillo, orégano, perejil, cilantro, romero pueden estar al alcance de tu mano aportando alegría y frescura de las plantas. Puedes sumar también rosa mosqueta, lavanda, violetas, flores de zapallo.
Un tipo de cocina que incorpora flores orgánicas en platos elegantes y sofisticados; un aporte más de sabor y color. Para esto debes elegir una recipiente que las pueda contener para llevarlas a la mesa y colocarlas en el centro de la mesa. Conjuntamente con una tijerita a mano de los comensales, será la vedette de la noche deslumbrando el paladar y la imaginación.