Árboles curativos
Que al abrazarlos sanan diversas partes del cuerpo
La sabiduría que nos brinda la naturaleza nos sana, muchos de los problemas que sufren las personas que viven en las grandes urbes, se aliviarían al estar en contacto frecuente con el medio natural. Según la antigua creencia, cada árbol posee un espíritu propio que es capaz de transmitir energía a su entorno próximo y equilibrar de esa forma a quién lo desea. A colación de este tema, esos antiguos “libros del Tao” llamados Mantak Chia y Maneewan Chia, señalan que a lo largo de la historia los seres humanos han usado todas las partes del árbol como remedio para curar o bien, para recibir “buena energía”. En este artículo les recomendamos algunas especies:
■ Los pinos: Irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu.
■ Los cipreses y los cedros: Reducen el calor y nutren la energía Yin.
■ Los sauces: Ayudan a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
■ Los olmos:
Tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
■ Los arces:
Permiten mitigar el dolor.
■ Las acacias blancas:
Contribuyen a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
■ Las higueras:
Eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
■ Las higueras de Bengala: Limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
■ Los canelos:
Quitan el frío del corazón y del abdomen.
■ Los abetos: Ayudan a reducir la hinchazón y a curar los huesos quebrados más rápido.
■ Los espinos:
Colaboran en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
■ Los abedules:
Ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.
■ Los ciruelos:
Nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan la mente.
■ Los ginkgos:
Fortalecen la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.