¿Por qué tener en cuenta las emociones?
■ Incrementa la flexibilidad psicológica y promueve una adecuada autoregulación emocional. Esto permite al individuo elegir qué respuesta dar frente a una situación y no dejarse llevar por el piloto automático, que a veces no resulta funcional.
■ Se logran ampliar los recursos para resolver conflictos y tener un mejor manejo en los desafíos evolutivos para la adaptación del individuo.
■ El correcto acceso a las emociones posibilita a la persona y su entorno efectuar cambios y sostener beneficios de otras actitudes saludables que puedan prevenir riesgos futuros.
■ Favorece el establecimiento de lazos afectivos duraderos.