Claves para transformar tus pensamientos negativos en positivos
¿SON PERJUDICIALES LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS?
Todos podemos tener ideas pesimistas en momentos o temporadas. El problema es cuando se vuelven recurrentes y obsesivas: pensamientos automáticos, negativos y autolimitantes que aparecen sin avisar y en el momento más inoportuno generando gran perturbación y conflicto emocional.
¿A QUÉ PROBLEMAS DE SALUD CONDUCEN?
Suelen producir trastornos de ansiedad, de estado de ánimo, depresión y problemas de inseguridad. En lo físico pueden generar trastornos psicosomáticos derivados del estrés, angustia, miedo o depresión, problemas estomacales, colon irritable, problemas de hipertensión, circulatorios y corazón, dolor de cabeza, dolores musculares, cansancio extremo o falta de concentración. Somos más proclives a infecciones y constipados, y vulnerables al prevenir enfermedades más graves.
¿QUÉ TRATAMIENTO EXISTE?
Se aplican terapias basadas en la evidencia, como la terapia cognitivo conductual, donde se aprende a cambiar esa visión irracional o distorsionada por otra más objetiva y realista, minimizando los trastornos o problemas que comporta.
¿A QUIÉN AFECTAN MÁS?
A cualquier persona, especialmente en determinadas épocas estresantes o circunstancia vitales complejas. Pero quienes padecen algún trastorno de personalidad (como obsesivo-compulsivos, maniaco-depresivos o trastornos límites de personalidad) son candidatos a crear esos malos hábitos.
¿CUANTO MÁS INTENTAMOS APARTAR UN PENSAMIENTO NEGATIVO, MÁS NOS COMPAÑA?
Paradójicamente, en vez de distraernos, aceptarlo o no darle tanta importancia, luchamos en contra de él y le damos fuerza, cosa que impide que se marche, incluso facilitamos que aumente.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIRLOS?
Controlar todo lo que puede producir estrés, nervios o miedos, procurar ser objetivos y realistas para evitar que esos pensamientos se enquisten. Relajación, valorar el presente y lo pequeño. Esto puede ayudarnos a tener una visión personal y del mundo más objetiva y a no engancharnos en círculos negativos.
¿QUÉ HACER SI YA LOS SUFRIMOS?
-No resistirse a ellos: cuando surjan, hay que dejarlos fluir con la máxima serenidad, sin luchar contra ellos (así no les daremos importancia y no se archivarán) y buscando su utilidad.
-Exponerse a ellos haciendo lo siguiente: cuando te venga el pensamiento lo aceptas y le dices que ahora no le puedes prestar atención pero que lo harás más tarde, entonces vas a ponerte media hora (en el horario que tu elijas) a rumiar sobre ese pensamiento, y durante ese tiempo te lo permites, lo haces con ganas.
Con estas herramientas conseguiremos acotar los pensamientos obsesivos y cambiar la relación de importancia respecto a ellos. Perderán fuerza y conseguiremos vencerlos, siempre con paciencia, progresivamente.
*Ferrán Martínez Gómez, Especialista en psicología clínica y miembro de Saluspot.