NUESTRO ORGANISMO MÁS SANO
“En general, la dieta es pobre en aceites esenciales. Consumir semillas, frutos secos y aceites de primera presión en frío es clave para mantener nuestro organismo sano. Se les ha hecho mala prensa a las grasas y aceites, pero las fuentes vegetales aportan aceites que se deben incorporar a la dieta, ya que ayudan a disminuir el colesterol. Son buenas para procesos inflamatorios como artrosis, esclerodermia, problemas cutáneos, eczema, psoriasis, ayudan en casos de diabetis, entre otros beneficios”, explica la nutricionista María Muller.