SANACIÓN ENERGÉTICA ADABA
Para aliviar heridas, dolores de cabeza, depresiones, fobias y traumas
Rescata la esencia de la sanación tradicional que opera con las manos, sin embargo este método busca “operar” el campo energético, las emociones, su universo psicológico.
Sabemos que no sólo somos un cuerpo físico; estamos rodeados de un campo energético que envuelve nuestro cuerpo físico y donde se almacenan emociones, vivencias, creencias y patrones que arrastramos a lo largo de nuestra vida.
Cada vez más son los estudios que avalan la relación que existe entre las emociones y las enfermedades físicas, así como también las propuestas de sanación que apuntan directamente a la mejoría en el plano emocional.
Una técnica de sanación, realizada en Chile, lleva por nombre ADABA que
quiere decir “movimiento de la mente profunda”. Es un sistema de sanación desarrollado a partir del trabajo de la sanadora y médico Sofía Vera Peruzzi. Este método parte de la base de que el campo energético (o aura) es el lugar donde guardamos todas nuestras pautas de pensamiento, conducta y emoción, las cuales se manifiestan como formas energéticas. Por ejemplo, un dolor emocional puede estar representado como una grieta o desgarro. Conversamos con Francisco Moreno, psicólogo y uno de los fundadores de este movimiento en Chile, quien también se desarrolla como terapeuta aplicando la operación energética.
¿QUÉ ES ADABA Y CÓMO FUNCIONA?
Adaba es un método de sanación energética que se parece al Reiki porque trabaja con la energía y la posición de manos. Adaba rescata la esencia de la sanación tradicional, que opera con las manos, pero busca operar el campo energético, operar las emociones, su universo psicológico, todo eso que está en el aura. El aura es el cuerpo de la mente; si tú tienes depresión, si tienes angustia, fobias, obsesiones, baja autoestima, todo eso está en el aura, pero no en cualquier parte, sino que están en las estructuras. Es por eso, que Adaba se define como una terapia estructural. Cualquier emoción, cualquier pensamiento está cristalizado en el aura a través de una forma. Con Adaba descubrimos primero dónde están estas estructuras y luego las operamos, para que sane la persona. Cuando una persona dice que tiene un dolor desgarrador, efectivamente se observa que tiene un desgarro en su pecho y eso se puede operar, colocando energía nueva, retirando las energías tóxicas y de dolor para que pueda sanar. Hay que comprender que esto no es mecánico, sino que el sanador coloca intención; desde su intención modifica el campo de la persona.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE OTRAS TERAPIAS QUE TAMBIÉN TRABAJAN EN EL PLANO ÁURICO?
En que la mayoría de las técnicas de sanación energética que trabajan el Campo Energético, lo hacen desde una perspectiva funcional.
Eso quiere decir que son capaces de señalar lo que está ocurriendo, pero no logran identificar los elementos (estructurales) que están a la base. Esto es similar a alguien que revisa una máquina y describe sus problemas, qué funciona y qué no, pero no sabe decir cuáles piezas son las que están fallando. Estas terapias pueden decir “existe un bloqueo en el chakra del corazón” o “el chakra base está cerrado”,
o “el aura tiene una zona oscura”, etc., pero no saben decir qué es lo que bloquea, qué es lo que mantiene el chakra cerrado. Todo esto hace que las perspectivas funcionales sean terapias de mantención, que no transforman radicalmente a la persona en cuanto a sus pautas o patrones profundos de pensamiento, conducta o emoción.
¿QUÉ SE ENCUENTRA EN EL AURA?
En el aura está toda la información de todas las vidas que has vivido. Muchos de los dolores y traumas que una persona trae, están en el inconsciente, guardados en su aura. Un niño puede tener desde pequeño mucha pena, muchos dolores y no se observan razones aparentes, se indaga e investiga a su familia y efectivamente no se encuentran motivos para sus dolores y penas, es ahí cuando se estudia su aura y se descubre que él acarrea estos dolores de otras vidas, pero que están guardadas y plasmadas ahí, en su campo áurico.
¿CÓMO FUNCIONA UNA OPERACIÓN CON EL MÉTODO ADABA?
El paciente se coloca recostado en una camilla y el sanador comienza a realizar un escaneo para ver o sentir su aura. Son los menos los que tienen
la facilidad de ver el aura, la mayoría puede sentirlo. Luego de este escaneo y de revisar dónde están los bloqueos y las heridas, se procede a la operación. Se puede descubrir que una persona tiene un casco, un bloque sobre el pecho, un bloque sobre la pelvis, o podrías descubrir que tiene un lazo con una persona. Una paciente, por ejemplo, tenía un lazo muy fuerte con otra persona, eso se percibía en su aura, cuando le pregunté a quién había perdido, ella llorando me contó que había perdido a su hermano y por ende mantenía un lazo energético con él.
¿CÓMO SON ESTAS FIGURAS QUE ENCARNAN LAS EMOCIONES Y DOLORES CONTENIDOS EN EL AURA?
Esas figuras energéticas reciben el nombre de estructuras y pueden ser variadas; desde cascos o bloques, a parásitos y larvas, lazos o cadenas, etc. Cuando revisas las estructuras que trae una persona, puedes descubrir cuando una mujer ha sufrido abusos o abortos, por ejemplo, con estructuras que se quedan guardadas en el sector de su útero.
La gran mayoría de estas estructuras son generadas por uno mismo por la repetición de una intención. Por ejemplo, si todos los días me digo que tengo que ser perfecto, voy endureciendo la energía en una zona de mi campo energético hasta crear un bloque. En este caso, se produciría en el tercer chakra, zona del estómago.
Las estructuras preceden a las enfermedades físicas. Por citar un caso, las jaquecas son estructuras de grandes cascos que están puestos sobre la cabeza de una persona y el sanador puede percibirlo y sanarlo. Ahí te das cuenta que el ser humano va transitando la vida como caballeros medievales, que nos vamos poniendo placas y estructuras para sobrevivir, nos vamos tapando energéticamente para sobrevivir emocionalmente, por eso existen, pero llega un minuto en que hay que sacarse el armazón para ver el alma y sanar el aura.
¿Y QUÉ SE RECOMIENDA PARA QUIEN ESTÉ INTERESADO EN ESTA SANACIÓN?
Se recomiendan varias sesiones para trabajar el campo áurico. No es algo instantáneo, pero sí hemos comprobado que es mucho más rápido que la psicoterapia, porque aquí se opera el campo energético. Este campo energético es como un iceberg, cuando se opera a un paciente no se opera todo lo que está en su mente, sino sólo aquello que está afuera, en la punta del iceberg, lo que está visible en ese momento. Cuando se opera esa punta del iceberg, luego comienzan a emerger otras estructuras que estaban ocultas en la mente. Lo que es inconsciente para la persona, también es inconsciente para el sanador Afortunadamente, las personas de esta generación son mucho más conscientes de que tienen problemas emocionales. El siglo XX produjo un tipo de conciencia a partir de muchas guerras, de traumas, de situaciones muy dolorosas, que generó que las personas se angustiaran y ya no tuviesen a quién culpar. Entonces, llegaron los filósofos y psicólogos existencialistas a decirnos que los problemas están en el inconsciente. Si miramos hacia atrás, vemos que nuestros abuelos no iban al psicólogo, porque pensaban que había que estar enfermo o loco para acudir a una consulta, sin embargo, las nuevas generaciones cambiaron ese patrón y entienden que tienen traumas y que tienen que sanar sus estructuras.
De esta forma, Adaba es un método que está diseñado para que toda persona que tenga consciencia de sus emociones pueda trabajarlas y sanar. Si no existe conciencia, es mejor acudir a psicoterapia o a terapeutas florales, por ejemplo. Para experimentar Adaba es necesario estar conciente de que se tiene un patrón que hay que sanar.
“Este método no es mecánico, sino que hay el sanador que coloca intención; desde su intención modifica el campo de la persona”.