La algarroba, una opción natural al chocolate
Es un alimento apto para celíacos. Beneficia a quienes tienen problemas de gastritis, digestiones pesadas, ardores o diarrea.
La harina de algarroba posee grandes virtudes muy benéficas para nuestra salud:
Es rica en vitamina D y vitaminas del grupo B como la B1, B2, B3 y pro-vitamina A o beta-caroteno.
Aporta buena dosis de taninos, un antioxidante poderoso que ayuda a combatir el envejecimiento de las células y las que tiene son grasas benéficas para nuestro cuerpo.
Es valiosa en potasio, magnesio, fósforo, hierro, calcio y silicio.
Proporciona mucha energía, contiene 50% de azúcar natural y 10 % de proteínas, siendo un alimento óptimo para niños en crecimiento y deportistas.
Sus semillas son ricas en fibra soluble por lo que son buenas para la digestión y el buen mantenimiento del tracto intestinal.
Ejerce una acción favorable contra las inflamaciones de las mucosas, reduciendo la irritación y el malestar, tanto en vías respiratorias como digestivas.
La algarroba es el fruto del algarrobo. Tiene forma de chaucha, como la vainilla y la podemos encontrar en dos variedades: la de vaina negra y la de vaina blanca.