Claves saludables para no teñir la vida de negro
Estimada Revista Salud Alternativa!
Los sigo desde hace años y la temática que tratan la considero interesante. Les cuento lo siguiente mi cuñada no se caracteriza precisamente por ser una persona positiva. Ella observa el presente y el futuro de forma dramática, ve todo negativo…y la verdad, ya me cansa. Mi consulta es la siguiente: ¿es cierto que cuanto más intentamos apartar un pensamiento negativo, éste más nos acompaña? Aguardo una solución por favor. Muchas gracias!!
Cariños. Estela Carlotelli, Argentina
Estimada lectora!
Interesante su consulta. En esta ocasión apelamos al doctor Ferrán Martínez Gómez, miembro de Saluspot y psicólogo en psicología clínica en Capsel Psicología, quién desde su conocimiento podrá brindarle una sabia respuesta. Querida Estela!!
Todos podemos tener ideas pesimistas en momentos o temporadas. El problema es cuando se vuelven recurrentes y obsesivas: pensamientos automáticos, negativos y autolimitantes que aparecen sin avisar y en el momento más inoportuno generando gran perturbación y conflicto emocional.
Estos pensamientos suelen producir trastornos de ansiedad, de estado de ánimo, depresión y problemas de inseguridad. En lo físico pueden generar trastornos psicosomáticos derivados del estrés, angustia, miedo o depresión, problemas estomacales, colon irritable, problemas de hipertensión, circulatorios y corazón, dolor de cabeza, dolores musculares, cansancio extremo o falta de concentración. Y si, al focalizar la atención sobre un pensamiento obsesivo le damos mucha importancia, lo cargamos de emoción negativa.
¿QUÉ HACER ANTE ESTE PROBLEMA?
No alimentar los pensamientos negativos u obsesivos, aceptarlos y trabajar el estrés que producen y luego debatirlos en frío para ver sus exageración o inadecuación con la realidad.
No resistirse a ellos: cuando surjan, hay que dejarlos fluir con la máxima serenidad, sin luchar contra ellos (así no les daremos importancia y no se archivarán) y buscando su utilidad.
Exponerse a ellos haciendo lo siguiente: cuando te venga el pensamiento lo aceptas y le dices que ahora no le puedes prestar atención pero que lo harás más tarde, entonces vas a ponerte media hora (en el horario que tu elijas) a rumiar sobre ese pensamiento, y durante ese tiempo te lo permites, lo haces con ganas.
Con estas herramientas conseguiremos acotar los pensamientos obsesivos y cambiar la relación de importancia respecto a ellos. Perderán fuerza y conseguiremos vencerlos, siempre con paciencia, progresivamente. Recuerda: “Si luchamos contra los pensamientos negativos, les damos fuerza”.
Un cariño grande. Dr. Ferrán Martínez Gómez.