TRAFKINTÜ, intercambio de semillas, plantas y sabiduría
Se impulsa e incentiva a cuidar nuestra naturaleza
Es una oportunidad para conversar, entablar una amistad, aprender cómo se cultiva cada planta. La invitación es para conocer lo que se tiene e intercambiar porque se necesita, porque se va a utilizar, no tiene un valor comercial. Para las curadoras de semillas, las plantas no se intercambian con cualquier persona, sino con aquellas que tienen habilidad para cuidar de esa semilla y cuentan con una intención real de querer hacerlo.
El trafkintü hace referencia a una tradición propia de la cultura ancestral mapuche, la cual se realiza entre diferentes territorios con el fin de intercambiar especies y saberes. Esta ceremonia se realiza bajo ciertos principios, valores y protocolos. Es un llamado a toda la comunidad a compartir en familia y promover la biodiversidad y el auto-abastecimiento de plantas y semillas. Lo común es que cada comunidad hace trafkintü con las ventajas que tiene. Así la economía comunitaria tiende a complementarse con recursos de otras economías locales.
Etapas.
Dentro de la ceremonia trafkintü está el nutram, la conversación y las presentaciones. El trafkimún (momento en que las comunidades comparten sus conocimientos), su rakizuam (pensamiento) que involucha diferentes aspectos como por ejemplo la memoria del territorrio, es decir las experiencias que han sido favorables y adversas; y se finaliza con el ngulam, con los sabios consejos en la solución de sus problemas en el futuro.
Experiencia.
“Las semillas criollas que han pasado por generaciones y generaciones, como las que vemos acá, ya se han ido adaptando a condiciones climáticas distintas de las que había antes. Es muy bonito ver en el trafkintü a personas que dicen: -traje este maíz porque el año pasado me lo dieron y me funcionó, y ahora lo quiero volver a compartir; y ese es el intercambio favorable a la conservaciones de la biodiversidad que el trafkintü promueve”, expresaba una campesina del lugar.