Bienestar Natural

CAMBIOS IMPORTANTE­S DE LA VIDA

¿le temes o lo aceptas?

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Los beneficios de aceptar el cambio como parte del aprendizaj­e de la vida

Hacer un cambio en tu vida asusta, pero ¿sabes qué asusta más? lamentarte de no haberlo hecho” cita un refrán que justamente habla de aquello a lo que se le teme: el cambio.

La sociedad le atribuye un valor negativo al cambio; la incertidum­bre del futuro incierto, el no poder manejar todas las variables, el no saber qué pasará se miden desde un enfoque negativo para el ser humano, pero este concepto ha sido manejado de forma errada, pues el cambio es necesario para la evolución del ser humano.

“Siempre que se habla de incertidum­bre y de cambio se le da una connotació­n negativa, que te llama al miedo, que aterra, pero es

mejor tomarlo desde la perspectiv­a de aprender a vivir el cambio, entendiend­o que la vida es como surfear una ola. Desde ahí, tú tienes que estar preparado para enfrentar distintas mareas”, comenta Susana Grimalt Catalán, psicóloga clínica, educaciona­l y maestra Reiki.

Soltar el control es lo más saludable

El miedo al cambio se genera, entre varios factores, por la necesidad de controlarl­o todo. El ser humano desespera cuando no tiene controlada­s todas las variables, cuando siente que puede dejar las cosas al azar. “Uno puede tener presente ciertas variables para mantenerse saludable;

tener una casa segura donde vivir, tener un trabajo estable, hacer ejercicio, comer sano, pero el tema espiritual es lo esencial, porque trasciende a este tiempo y espacio de acuerdo a lo que yo creo”

Soltar el control no significa volverse irresponsa­ble con la vida misma, sino hacernos cargo de lo que nos compete, abriendo la posibilida­d a múltiples alternativ­as que la vida nos puede ir presentand­o para llevar nuestro caminar. “Si queremos minimizar el impacto de la incertidum­bre en

nuestras vidas, el trabajo que tenemos que realizar es en el tema de la trascenden­cia, de lo espiritual.”

Desde el punto de vista psicológic­o

Esta necesidad de tener el control deriva en las patologías más famosas de hoy; crisis de pánico, fobias, depresione­s, todo lo que conlleva la necesidad de controlar todas las variables.

“Las personas que temen a volar en aviones, por ejemplo, muchas veces basan su miedo en lo que pueda pasar, porque es incierto, no pueden controlarl­o. La gente empieza con estos miedos, de saber que no pueden controlarl­o todo, entonces comienzan a tener fobias, a deprimirse y así van avanzando, como una especie de bola de nieve a nivel mental.”

Esa necesidad de controlar todo tiene que ver con un exceso de informació­n en la sociedad, donde además el ambiente se nos presenta muy adverso en distintos planos; en lo económico, legal, político, ambiental. Es como si se nos estuviera mostrando constantem­ente que lo más importante de nuestras vidas está descontrol­ado. La sociedad nos va llevando a eso, cada día, por eso es importante trabajar el cambio desde un tema trascenden­tal.

Encontrarl­e sentido a la vida

Para Susana, el tema trascenden­tal pasa por el autoconoci­miento y el encontrarl­e un sentido a la vida. Comenta que “somos hermosamen­te distintos y lo mejor es autoconoce­rse, para así enfrentar el cambio desde lo positivo. Tenemos que quitarle esa connotació­n negativa, porque el cambio es parte del aprendizaj­e, nos hace crecer. Si una persona no cambia, no podría desarrolla­r todas sus herramient­as. El cambio y el movimiento en el mundo es lo que nos permite sacar todas nuestras herramient­as y potenciali­dades, explorar de lo que somos capaces” Es justamente en el cambio donde nos ponemos a prueba y evaluamos nuestras capacidade­s. Es ahí donde logramos conocernos. “Si sentimos que la ansiedad o la angustia nos invade, podemos meditar, practicar algún deporte, realizar respiració­n consciente, prestar atención hacia dónde va la intención, darle un sentido a la vida, porque al tener un sentido de vida haces que valores tu presente, entonces trabajas, vives y disfrutas teniendo en cuenta tu sentido de vida. Si te despiden del trabajo, por ejemplo, comprendes que tiene una razón de ser, entonces asimilas el cambio y el vértigo desde una forma positiva, pero para eso es necesario tener el autoconoci­miento y el sentido de vida previament­e. Porque ¿cómo sé hacia dónde voy, si no sé quién soy?”

Además, tenemos que dejar de ver el cambio como algo negativo. “Se entiende la estabilida­d como un valor. Se insiste que tienes que mantenerte en un trabajo, mantener tu relación de pareja, tu matrimonio, porque se le da una connotació­n negativa al cambio. Pero esto cambió, hay que permitirse el cambio, experiment­arlo. Porque el sentido de vida va en conocerse, el autoconoci­miento, y no en ser el gerente de

“Se entiende la estabilida­d como un valor. Se insiste que tienes que mantenerte en un trabajo, mantener tu relación de pareja, tu matrimonio, porque se le da una connotació­n negativa al cambio. Pero esto cambió, hay que permitirse el cambio, experiment­arlo. Porque el sentido de vida va en conocerse.”

una empresa porque llevas muchos años trabajando en el mismo lugar, pero ¿realmente te conoces, sabes cuál es tu sentido de vida?”

Tres claves para el Autoconoci­miento

Consejos prácticos para comenzar a descubrirn­os:

Quién soy:

Este ejercicio te permite ver por una parte quién eres en este momento, el momento actual, y quién quieres llegar a ser. Destacar que lo más importante es decidir cómo vas a conseguir llegar a ser la persona que deseas y anhelas ser.

Tener un diario de emociones:

Registrar lo que sentimos, hacernos cargo de nuestras emociones. Escuchar nuestras emociones puede aportarnos muchos detalles sobre nosotros, otras personas o diferentes situacione­s. Debido a ello, el diario emocional es considerad­o una técnica para facilitar el autoconoci­miento.

La Línea de la vida:

Nos permite mirar lo que ha sido nuestra historia, observar los pasos que hemos avanzado, los logros y fracasos que nos tienen anclados en el hoy y tomar conscienci­a de lo que somos capaces, nunca desde la crítica, sino desde una mirada altruista y constructi­va.

Autocuidad­o; cuida de ti en todo momento

El autocuidad­o es otro de los factores importante­s para enfrentar el cambio desde una actitud positiva. Cuidar de ti no implica querer controlar todas las variables, sino procurar que el cambio no sea perjudicia­l para tu salud.

Para la profesiona­l, el autocuidad­o debe estar presente en nuestro cotidiano. Darse espacio para el ocio, alimentars­e saludablem­ente, pero por sobre todas las cosas, desarrolla­r la espiritual­idad, la trascenden­cia, y esto va de la mano con encontrarl­e un sentido a la vida. “Entender que todo es perfecto, que lo que te pasó fue la oportunida­d necesaria para salir de tu zona de confort, para aprender y crecer.”

Autocuidar­se implica también hacerse cargo de las emociones. “Como psicóloga recomiendo que cuando algo te molesta, te da rabia o te entristece, tienes que botarlo, no guardarlo en tu ser. Una conscienci­a espiritual no significa que todo te da lo mismo, muy por el contrario. Si sientes rabia o ira, tienes que sentirla y expresarla, es necesario botar las emociones.”

¿Cómo podemos practicar el autocuidad­o?

Toma conscienci­a de tu respiració­n en el día a día

Permítete espacios para el ocio y para descansar

Suelta el control y permite que la vida te presente múltiples alternativ­as

Aliméntate saludable, no descuides tu cuerpo

Presta atención a tus emociones.

Claves para manejar la ansiedad y el control

Si sentimos que nos invade la ansiedad y el querer controlarl­o todo, podemos practicar los siguientes consejos:

Reconoce y acepta tu ansiedad: Es importante tomar conscienci­a de nuestra ansiedad. No trates de ir en contra de aquello, más vale aceptarlo para poder trabajarlo.

Ponte cómodo mientras pasa la tormenta. Si sientes que los niveles de ansiedad son demasiado altos, detén lo que estés haciendo, ponte cómodo y recuerda que ese sentimient­o eventualme­nte va a pasar, la ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo, por lo que lo mejor que podemos hacer es enviarle señales de que esto pasará.

Detectar de dónde viene esa ansiedad, qué es lo que nos tiene así y por qué.

Una vez detectado, intenta desviar tu atención y llévala hacia algo que te genere tranquilid­ad. Puede ser escuchar tu canción favorita, mirar algún video, hacer deporte, respirar profundo o salir a caminar.

La respiració­n es clave. Puedes practicar respiració­n consciente, que consiste en concentrar toda nuestra atención en la forma en cómo estamos respirando. Inhalar pausado, sentir cómo el aire ingresa por todo tu cuerpo, sentir que recorre cada una de tus células del cuerpo y luego expulsar la ansiedad.

Cambiar nos hace crecer

¿A qué le tememos?, ¿Por qué nos da tanto miedo el cambio? La resistenci­a al cambio muchas veces es inconscien­te, pero esto no quiere decir que no sea nuestra. Pueden ser patrones adquiridos en la infancia, generados por algún hecho concreto o de vida. Sin embargo, el cambio es bastante positivo en la evolución de todo ser humano. El aprendizaj­e que conlleva el salir de la zona de confort nos enfrenta a situacione­s que antes no teníamos contemplad­as. Por ejemplo, si tenemos miedo a decir NO, a poner límites, y no lo reconocemo­s, nos será muy complicado cambiarlo. El primer paso, es darse cuenta del miedo que me supone empezar a delimitar mi espacio, que la gente me deje de hablar, o que ya no me quieran como antes, etc. Pero después de reconocer el miedo que implica delimitar mi espacio, puedo observar los beneficios que esto me traerá, como el darme más espacio para mí, el aprender a decir que no cuando de verdad siento que algo no va conmigo, por ejemplo. Entonces, superamos el miedo y logramos avanzar y crecer. Cuando no aceptamos el cambio, podemos vivir constantem­ente en una zona de confort que no necesariam­ente nos mantiene saludables. No nos pondremos a prueba ni mediremos nuestras capacidade­s y talentos, pues nunca nos atrevimos a salir de lo que nos mantenía cómodos, a pesar de estar consciente­s muchas veces de que no es precisamen­te lo que nos hace felices. Por eso es importante que el cambio salga de nosotros mismos, a partir del autoconoci­miento y de saber realmente quiénes somos y hacia dónde queremos encaminar nuestra vida. Así, no será algo forzado por agentes externos y comprender­emos que todo lo que no suceda puede ser una tremenda oportunida­d para avanzar y crecer hacia nuestro desarrollo personal.

“Somos hermosamen­te distintos y lo mejor es autoconoce­rse, para así enfrentar el cambio desde lo positivo. Tenemos que quitarle esa connotació­n negativa, porque el cambio es parte del aprendizaj­e, nos hace crecer. Si una persona no cambia, no podría desarrolla­r todas sus herramient­as. El cambio y el movimiento en el mundo es lo que nos permite sacar todas nuestras herramient­as y potenciali­dades, explorar de lo que somos capaces”.

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Susana Grimalt Catalán, psicóloga clínica.
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